/ lunes 21 de agosto de 2023

Las relaciones con EU durante el proceso electoral

En la entrega anterior, me referí a la difusión del programa nacional de Inteligencia 2023, del gobierno de los Estados Unidos, haciendo énfasis en lo que éste considera los principales antagonismos, tanto estructurales como emergentes. De los primeros, por supuesto, son los que tienden a desafiar y a tratar de vulnerar de manera sistemática los intereses y alianzas en el mundo. De los segundos, destacan los desafíos lanzados por la República Popular de China y Rusia. Sin embargo, ahora es la ocasión para adentrar os en perspectivas que si bien se ubican en la coyuntura, sus efectos, ni que dudarlo, tienen un profundo impacto en las relaciones bilaterales con México.

Del perfil de los aspirantes en uno y otro país, en buena medida, dependerán las capacidades de los EU para hacerle frente a los antagonismos, de todo tipo, en su suelo continental. Si revisamos la historia reciente y contemporánea de ese país, observaremos, que hasta ahora es que de manera seria y consistente, los efectos de las dinámicas de los juegos de poder mundiales, pueden tener consecuencias directas sobre sus sistemas social y político. No es que durante la Guerra Fría, lo anterior no pudiera suceder, sin embargo, la disposición y acceso a las tecnologías de la comunicación así como la productividad, y en general, lo que implica a la economía mundial y los mercados, es por completo diferente a lo que por décadas en el siglo pasado, era lo común.

El Coronel (r) Pedro Baños, en su más reciente publicación, La encrucijada mundial (2022, Ariel), precisa que hay acontecimientos coyunturales que a la vez, como se apuntó en el párrafo anterior, significan un referente de ajuste/cambio en la dinámica mundial, en este caso, los comicios presidenciales simultáneos en México y los EU. De allí, que en función de la personalidad de cada uno o una de los candidatos, es que se pueden formular hipótesis de desarrollo en cuanto a los intereses nacionales correspondientes a la vez, que establecer una breve lista de prioridades propias y las compartidas.

En uno y otro sistema político, observamos el desgastante proceso de selección de las y los aspirantes a dirigir sus democracias; una vez lograda las respectivas selecciones, viene la segunda y decisiva etapa de la competencia por la Presidencia, es allí en donde deberán plantearse las opciones al futuro, en este específico caso, de las relaciones bilaterales, mucho más allá de las imprecaciones, denuestos, propuestas de solución tan fáciles como imposibles, superando por mucho, el buen o mal ánimo de que rodee a cada equipo de campaña, aquí o en E.U.

Por el momento, nos encontramos como sociedades, ensimismadas en el proceso de selección y los perfiles que concurren a la competencia. Es natural, pero eso, como se explicó, de forma alguna debe sobreponerse a las condiciones objetivas de convivencia inherente a la incuestionable vinculación geográfica y por lo tanto, de intereses compartidos. Es deseable que las visiones, sobrepasen la seducci´pn de la inmediatez y la difusión de la estridencia mediática.


Nota. La masacre de los cinco jóvenes en San Juan de los Lagos, es de las últimas evidencias, de la pendiente continua de desc0ntrol que padecemos. Ninguna democracia puede, ni tiene condiciones para transitar esa violenta ruta.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso


En la entrega anterior, me referí a la difusión del programa nacional de Inteligencia 2023, del gobierno de los Estados Unidos, haciendo énfasis en lo que éste considera los principales antagonismos, tanto estructurales como emergentes. De los primeros, por supuesto, son los que tienden a desafiar y a tratar de vulnerar de manera sistemática los intereses y alianzas en el mundo. De los segundos, destacan los desafíos lanzados por la República Popular de China y Rusia. Sin embargo, ahora es la ocasión para adentrar os en perspectivas que si bien se ubican en la coyuntura, sus efectos, ni que dudarlo, tienen un profundo impacto en las relaciones bilaterales con México.

Del perfil de los aspirantes en uno y otro país, en buena medida, dependerán las capacidades de los EU para hacerle frente a los antagonismos, de todo tipo, en su suelo continental. Si revisamos la historia reciente y contemporánea de ese país, observaremos, que hasta ahora es que de manera seria y consistente, los efectos de las dinámicas de los juegos de poder mundiales, pueden tener consecuencias directas sobre sus sistemas social y político. No es que durante la Guerra Fría, lo anterior no pudiera suceder, sin embargo, la disposición y acceso a las tecnologías de la comunicación así como la productividad, y en general, lo que implica a la economía mundial y los mercados, es por completo diferente a lo que por décadas en el siglo pasado, era lo común.

El Coronel (r) Pedro Baños, en su más reciente publicación, La encrucijada mundial (2022, Ariel), precisa que hay acontecimientos coyunturales que a la vez, como se apuntó en el párrafo anterior, significan un referente de ajuste/cambio en la dinámica mundial, en este caso, los comicios presidenciales simultáneos en México y los EU. De allí, que en función de la personalidad de cada uno o una de los candidatos, es que se pueden formular hipótesis de desarrollo en cuanto a los intereses nacionales correspondientes a la vez, que establecer una breve lista de prioridades propias y las compartidas.

En uno y otro sistema político, observamos el desgastante proceso de selección de las y los aspirantes a dirigir sus democracias; una vez lograda las respectivas selecciones, viene la segunda y decisiva etapa de la competencia por la Presidencia, es allí en donde deberán plantearse las opciones al futuro, en este específico caso, de las relaciones bilaterales, mucho más allá de las imprecaciones, denuestos, propuestas de solución tan fáciles como imposibles, superando por mucho, el buen o mal ánimo de que rodee a cada equipo de campaña, aquí o en E.U.

Por el momento, nos encontramos como sociedades, ensimismadas en el proceso de selección y los perfiles que concurren a la competencia. Es natural, pero eso, como se explicó, de forma alguna debe sobreponerse a las condiciones objetivas de convivencia inherente a la incuestionable vinculación geográfica y por lo tanto, de intereses compartidos. Es deseable que las visiones, sobrepasen la seducci´pn de la inmediatez y la difusión de la estridencia mediática.


Nota. La masacre de los cinco jóvenes en San Juan de los Lagos, es de las últimas evidencias, de la pendiente continua de desc0ntrol que padecemos. Ninguna democracia puede, ni tiene condiciones para transitar esa violenta ruta.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso