/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Mujer contra mujeres

Este domingo 19 de septiembre, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, al anunciar los cambios en su gabinete, se refirió al nuevo Secretario de Trabajo y Fomento al Empleo, José Luís Rodríguez Díaz de León, y añadió “quien le hicieron además, quiero decir, una terrible injusticia en el Tribunal Electoral, quitándolo como diputado local (sic)”. Con esas palabras, sin darse cuenta, la Jefa de Gobierno descalificó al nuevo funcionario, al “rescatarlo”, a tres mujeres y al Poder Judicial.

Lo primero que señalo es que en los nombramientos hay notoriamente más hombres que mujeres; que en el equipo de Martí Batres, al frente de la Secretaría de Gobierno, sólo vimos nombramientos masculinos; que al nivel de secretarias, ganamos una pero perdimos dos, una de ellas es la predecesora de José Luís Rodríguez.

Lo siguiente que destacaría es que José Luís Rodríguez, en efecto, estuvo cerca de repetir como diputado local; el reparto del Instituto Electoral de la Ciudad de México no lo incluía en la lista de diputados de representación proporcional, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México corrigió. Posteriormente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hizo nuevos ajustes en razón de género, con impactos en cuando menos cinco partidos. Al final, Rodríguez no entró porque el TEPJF determinó que esa diputación correspondía a Isabela Rosales, del mismo partido que Rodríguez.

La inclusión de Isabela Rosales en la bancada de Morena, como diría mi abuela, cayó como pandorga a la Jefa de Gobierno y tuvo una implicación adicional. José Luís Rodríguez se perfilaba como el coordinador de la bancada y “tuvieron que” designar a otra persona, en este caso, Martha Ávila. Por lo tanto, en la “terrible injusticia del Tribunal Electoral” lo que a Claudia Sheinbaum molesta es que hayan salido ganando las mujeres, y al final, como el presidente, patea a las instituciones constituidas en perjuicio de todos los mexicanos.

Un defecto cada vez más frecuente en Morena es que ven el ejercicio de los derechos como un juego suma cero, es decir, que los derechos que gana alguien (por ejemplo, un niño vacunado) se le retiran a otra persona, sin entender que la justicia nos enriquece a todos. Tal vez José Luís Rodríguez haya perdido su diputación, tal vez Isabela Rosales la haya ganado, pero al final de cuentas la paridad de género es un asunto de interés público.

Si bien es cierto que la bancada de Morena quedó con más mujeres que hombres, las mujeres de Morena fueron más exitosas al competir a nivel territorial, por tanto, Morena cuenta con 5 mujeres más que hombres por la vía de la mayoría relativa, pero igual cantidad de diputados de representación proporcional hombres que mujeres. De haber designado a Rodríguez Díaz de León, Morena habría tenido 8 hombres por representación proporcional y 6 mujeres. Es decir, la “terrible injusticia” que reclama Claudia Sheinbaum es lo que hoy las mujeres reclaman en las calles.

Por último, si algo está claro es que la Jefa de Gobierno no quería a Isabela Rosales como diputada local, así que la legisladora bien haría en revisar su apoyo a la bancada de Morena. Uno nunca debe quedarse donde no lo quieren.


Este domingo 19 de septiembre, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, al anunciar los cambios en su gabinete, se refirió al nuevo Secretario de Trabajo y Fomento al Empleo, José Luís Rodríguez Díaz de León, y añadió “quien le hicieron además, quiero decir, una terrible injusticia en el Tribunal Electoral, quitándolo como diputado local (sic)”. Con esas palabras, sin darse cuenta, la Jefa de Gobierno descalificó al nuevo funcionario, al “rescatarlo”, a tres mujeres y al Poder Judicial.

Lo primero que señalo es que en los nombramientos hay notoriamente más hombres que mujeres; que en el equipo de Martí Batres, al frente de la Secretaría de Gobierno, sólo vimos nombramientos masculinos; que al nivel de secretarias, ganamos una pero perdimos dos, una de ellas es la predecesora de José Luís Rodríguez.

Lo siguiente que destacaría es que José Luís Rodríguez, en efecto, estuvo cerca de repetir como diputado local; el reparto del Instituto Electoral de la Ciudad de México no lo incluía en la lista de diputados de representación proporcional, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México corrigió. Posteriormente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hizo nuevos ajustes en razón de género, con impactos en cuando menos cinco partidos. Al final, Rodríguez no entró porque el TEPJF determinó que esa diputación correspondía a Isabela Rosales, del mismo partido que Rodríguez.

La inclusión de Isabela Rosales en la bancada de Morena, como diría mi abuela, cayó como pandorga a la Jefa de Gobierno y tuvo una implicación adicional. José Luís Rodríguez se perfilaba como el coordinador de la bancada y “tuvieron que” designar a otra persona, en este caso, Martha Ávila. Por lo tanto, en la “terrible injusticia del Tribunal Electoral” lo que a Claudia Sheinbaum molesta es que hayan salido ganando las mujeres, y al final, como el presidente, patea a las instituciones constituidas en perjuicio de todos los mexicanos.

Un defecto cada vez más frecuente en Morena es que ven el ejercicio de los derechos como un juego suma cero, es decir, que los derechos que gana alguien (por ejemplo, un niño vacunado) se le retiran a otra persona, sin entender que la justicia nos enriquece a todos. Tal vez José Luís Rodríguez haya perdido su diputación, tal vez Isabela Rosales la haya ganado, pero al final de cuentas la paridad de género es un asunto de interés público.

Si bien es cierto que la bancada de Morena quedó con más mujeres que hombres, las mujeres de Morena fueron más exitosas al competir a nivel territorial, por tanto, Morena cuenta con 5 mujeres más que hombres por la vía de la mayoría relativa, pero igual cantidad de diputados de representación proporcional hombres que mujeres. De haber designado a Rodríguez Díaz de León, Morena habría tenido 8 hombres por representación proporcional y 6 mujeres. Es decir, la “terrible injusticia” que reclama Claudia Sheinbaum es lo que hoy las mujeres reclaman en las calles.

Por último, si algo está claro es que la Jefa de Gobierno no quería a Isabela Rosales como diputada local, así que la legisladora bien haría en revisar su apoyo a la bancada de Morena. Uno nunca debe quedarse donde no lo quieren.


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