/ lunes 30 de marzo de 2020

Política ambiental y Covid-19

Por: Alejandra Zenzes

En estos últimos días hemos visto al secretario de medio ambiente y recursos naturales (Semarnat) mas activo de la habitual en medios de comunicación y digitales, lamentablemente no ha sido para darnos luces de como es que va a continuar trabajando la institución ahora que estamos en la fase II de la pandemia. ‘


El secretario publicó en la Jornada un artículo señalando a los empresarios como “virus mortal que destruye el delicado equilibrio del planeta”. Señor secretario usted no señale y no se pelee con los empresarios, mejor dedíquese a presentar los lineamientos que de verdad ayuden a garantizar el equilibrio en la tierra en momentos de crisis.


Hay muchas adversidades que enfrentar, en lo sanitario, en lo económico, en lo social, en lo ambiental, etc. Necesitamos que ustedes los titulares de las dependencias de gobierno, nos digan como vamos a organizarnos con los funcionarios y en una lógica de corresponsabilidad continuar trabajando desde nuestras trincheras, de lo contrario nosotros podemos seguir avanzando y organizándonos pero al margen de las instituciones, y no es lo que queremos.


Como se ha visto en diferentes contingencias, N1H1 ó las tormentas Ingrid y Manuel por señalar algunos ejemplos, hay problemas que se salen de cauce institucional, y caemos en fase de emergencia, lamentablemente en esos momentos generalmente es cuando se dejan de invertir recursos adicionales dirigidos a las prácticas de conservación de los recursos naturales. Las especies de vida silvestre son los desprotegidos, y sí necesitamos de ellos para mantener sus ecosistemas estables y que haya equilibrio en la tierra.


Habemos muchos mexicanos que opinamos que para hacer frente a las necesidades que se presentan hoy en el país, debemos de tener una comunicación clara y saber quien está al frente de cada sector. En la cancha del medio ambiente no hay que pelearnos con el sector empresarial, hay que jalar juntos, si bien hay prácticas empresariales que no respetan el entorno ambiental, invitemoslos a que se unan y trabajen con nosotros, y me refiero a los mineros, a los constructores, a los desarrolladores, a los agricultores, a los ganaderos, a los comunicadores, etc La falta de aplicación de la ley en su gran mayoría es porque los funcionarios caen en actos de corrupción con los representantes del sector empresarial, y ahí hemos perdido mucho.


Hay diferentes prácticas que efectivamente son nocivas para el entorno ambiental y que sí tienen externalidades negativas en los recursos naturales y que sí afectan la estabilidad del equilibrio en la tierra, pero en vez de pelearnos hoy, que la dependencia haga una efectiva aplicación de la ley y obliguemoslos a que sus compensaciones sí se hagan efectivas.


Esos magnates, como señaló el secretario, que aparecen enlistados en la revista Fortune son con los que deberíamos de pensar en un esquema de inversión e incentivos para cuidar el entorno ambiental, que es también de ellos y de sus descendientes, no veo ningún caso en amenazar a ese sector de que será contra los que se deberá pelear en la próxima guerra.


En el discurso como en la práctica, lo que hoy estamos viviendo como guerra contra el virus de COVID no debe de ser lo que marque el discurso de los titulares de las dependencias. Construyamos con los empresarios la nueva forma de gobierno con estricto apego al cumplimiento de la ley. Con amenazas nadie entiende, eso no es ningún tipo de incentivo para cambiar, y tampoco es lo que hoy necesitamos, acrecentar la crisis peleándonos con un sector fundamental para incentivar la competitividad y el crecimiento el país, es con ellos con quien debemos de hacer alianza para cuidar el medio ambiente también.


Si bien esperamos una crisis económica fuerte a nivel mundial, adelantémonos a la estrategia y empecemos a sentar nuestras fichas en el tablero para no dejar a todo el sector ambiental desprotegido y que le hagan una nueva movida de jaque mate. Hay muchas áreas en donde ya podemos empezar una fase de planeación para proyectar inversiones que nos lleven a garantizar la sustenabilidad ecosistémica, a atender los problemas que se avecinan como son los incendios y donde una vez más, quienes más pierden en estos hechos, son las especies de vida silvestre. Adelantémonos a una de las crisis ambientales que están a la vuelta de la esquina, la época de incendios, en donde necesitaremos a muchos voluntarios capacitados en las zonas rurales ayudando a frenar y ellos también necesitaran equipos para hacerle frente a la batalla del fuego.


Señor secretario de medio ambiente y recursos naturales, trabajemos juntos por la agenda ambiental, sí podemos organizarnos en la nueva lógica de comunicación, es cierto que tiene muchos temas de agenda que tratar, y en el medio ambiente la gran mayoría no son de gabinete sino al aire libre, por eso es indispensable que nos explique como nos vamos a organizar, sigamos el ejemplo de la cumbre virtual de líderes de G20. Déjenos ayudarlo más a fortalecer la agenda ambiental en papel y en acción, aquí estamos puestos, y somos muchos.

Por: Alejandra Zenzes

En estos últimos días hemos visto al secretario de medio ambiente y recursos naturales (Semarnat) mas activo de la habitual en medios de comunicación y digitales, lamentablemente no ha sido para darnos luces de como es que va a continuar trabajando la institución ahora que estamos en la fase II de la pandemia. ‘


El secretario publicó en la Jornada un artículo señalando a los empresarios como “virus mortal que destruye el delicado equilibrio del planeta”. Señor secretario usted no señale y no se pelee con los empresarios, mejor dedíquese a presentar los lineamientos que de verdad ayuden a garantizar el equilibrio en la tierra en momentos de crisis.


Hay muchas adversidades que enfrentar, en lo sanitario, en lo económico, en lo social, en lo ambiental, etc. Necesitamos que ustedes los titulares de las dependencias de gobierno, nos digan como vamos a organizarnos con los funcionarios y en una lógica de corresponsabilidad continuar trabajando desde nuestras trincheras, de lo contrario nosotros podemos seguir avanzando y organizándonos pero al margen de las instituciones, y no es lo que queremos.


Como se ha visto en diferentes contingencias, N1H1 ó las tormentas Ingrid y Manuel por señalar algunos ejemplos, hay problemas que se salen de cauce institucional, y caemos en fase de emergencia, lamentablemente en esos momentos generalmente es cuando se dejan de invertir recursos adicionales dirigidos a las prácticas de conservación de los recursos naturales. Las especies de vida silvestre son los desprotegidos, y sí necesitamos de ellos para mantener sus ecosistemas estables y que haya equilibrio en la tierra.


Habemos muchos mexicanos que opinamos que para hacer frente a las necesidades que se presentan hoy en el país, debemos de tener una comunicación clara y saber quien está al frente de cada sector. En la cancha del medio ambiente no hay que pelearnos con el sector empresarial, hay que jalar juntos, si bien hay prácticas empresariales que no respetan el entorno ambiental, invitemoslos a que se unan y trabajen con nosotros, y me refiero a los mineros, a los constructores, a los desarrolladores, a los agricultores, a los ganaderos, a los comunicadores, etc La falta de aplicación de la ley en su gran mayoría es porque los funcionarios caen en actos de corrupción con los representantes del sector empresarial, y ahí hemos perdido mucho.


Hay diferentes prácticas que efectivamente son nocivas para el entorno ambiental y que sí tienen externalidades negativas en los recursos naturales y que sí afectan la estabilidad del equilibrio en la tierra, pero en vez de pelearnos hoy, que la dependencia haga una efectiva aplicación de la ley y obliguemoslos a que sus compensaciones sí se hagan efectivas.


Esos magnates, como señaló el secretario, que aparecen enlistados en la revista Fortune son con los que deberíamos de pensar en un esquema de inversión e incentivos para cuidar el entorno ambiental, que es también de ellos y de sus descendientes, no veo ningún caso en amenazar a ese sector de que será contra los que se deberá pelear en la próxima guerra.


En el discurso como en la práctica, lo que hoy estamos viviendo como guerra contra el virus de COVID no debe de ser lo que marque el discurso de los titulares de las dependencias. Construyamos con los empresarios la nueva forma de gobierno con estricto apego al cumplimiento de la ley. Con amenazas nadie entiende, eso no es ningún tipo de incentivo para cambiar, y tampoco es lo que hoy necesitamos, acrecentar la crisis peleándonos con un sector fundamental para incentivar la competitividad y el crecimiento el país, es con ellos con quien debemos de hacer alianza para cuidar el medio ambiente también.


Si bien esperamos una crisis económica fuerte a nivel mundial, adelantémonos a la estrategia y empecemos a sentar nuestras fichas en el tablero para no dejar a todo el sector ambiental desprotegido y que le hagan una nueva movida de jaque mate. Hay muchas áreas en donde ya podemos empezar una fase de planeación para proyectar inversiones que nos lleven a garantizar la sustenabilidad ecosistémica, a atender los problemas que se avecinan como son los incendios y donde una vez más, quienes más pierden en estos hechos, son las especies de vida silvestre. Adelantémonos a una de las crisis ambientales que están a la vuelta de la esquina, la época de incendios, en donde necesitaremos a muchos voluntarios capacitados en las zonas rurales ayudando a frenar y ellos también necesitaran equipos para hacerle frente a la batalla del fuego.


Señor secretario de medio ambiente y recursos naturales, trabajemos juntos por la agenda ambiental, sí podemos organizarnos en la nueva lógica de comunicación, es cierto que tiene muchos temas de agenda que tratar, y en el medio ambiente la gran mayoría no son de gabinete sino al aire libre, por eso es indispensable que nos explique como nos vamos a organizar, sigamos el ejemplo de la cumbre virtual de líderes de G20. Déjenos ayudarlo más a fortalecer la agenda ambiental en papel y en acción, aquí estamos puestos, y somos muchos.