/ lunes 19 de junio de 2023

¿Precampañas adelantadas?

Luego de la celebración de su Consejo Nacional, Morena avanza en un proceso disfrazado de actos internos del partido para elegir al o a la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. ¿Se trata de una precampaña o de actos intrapartidarios? Respuesta: en mi opinión es una precampaña adelantada, fuera de los plazos previstos en la ley.

Veamos: el proceso electoral federal, que será concurrente con procesos en las 32 entidades federativas, iniciará, a más tardar, el 7 de septiembre, dado que el plan B está suspendido y no se ve cómo podría revivir, así que las precampañas iniciarán hasta la tercera semana de noviembre, siendo éstas los procesos estatutarios internos de los partidos que les permiten determinar qué candidaturas postularán a los cargos de elección popular. ¿Para qué servirá el mecanismo activado por Morena? Para elegir a la persona que registrarán para la contienda, así lo han hecho siempre. Unas semanas después de las encuestas veremos a la o al vencedor registrar su candidatura. Esta es una precampaña adelantada.

¿Qué dijo el INE en las primeras cautelares que emitió su Comisión de Quejas el viernes pasado? que pareciera que “se trata de una determinación intrapartidista meramente autoorganizativa del partido, a fin de ejercer su obligación de promover la participación política de la ciudadanía en la vida democrática...”, pero para evitar incurrir en actos anticipados de precampaña o campaña, las y los aspirantes de Morena “deberán abstenerse de hacer llamados al voto, no buscar el respaldo ciudadano para que los postulen, no presentar propuestas relacionadas con aspiraciones electorales, no llamar al voto, no presentar plataformas electorales, no usar tiempos oficiales de los partidos en radio y televisión, proporcionar un calendario semanal de actividades al INE y llevar el control de recursos que reciban y apliquen”.

Podría coincidir en que el INE dictó un acuerdo conforme a los criterios jurisdiccionales y dentro de los límites que establece la ley. En este caso no podía hacer más y la cautelar emitida tiene la virtud de indicarles a las y los participantes de Morena, así como a todos los demás, lo que pueden y lo que no pueden hacer y decir, además de advertirles que si se apartan de las normas, en el futuro inmediato se les podría negar el registro como precandidatos o candidatos.

No obstante, es claro que algunas de las personas que participan en Morena ya incumplieron lo establecido por el INE, bastaría revisar los discursos de algunos al separarse de sus cargos, que señalaron expresamente que buscan la presidencia de la república, no la coordinación de los comités de defensa de la transformación. Habrá que sumar múltiples mensajes, pintas de bardas y campañas en redes sociales que surgen y desaparecen de repente. Veo complejo que los aspirantes cumplan puntualmente con lo ordenado por el INE y se conduzcan en el marco de la ley.

Entonces, el dilema a resolver consiste en saber qué hará la autoridad ante conductas de la o de los aspirantes que rebasen los límites enunciados, revisados por denuncia expresa o en forma oficiosa. ¿Aplicarían la ley y negarían el registro a la candidatura del partido mayoritario o de otros? Lo veremos más adelante. Mientras tanto, desde hace dos años vivimos un escenario de simulación, en el cual los actores políticos vulneran sistemáticamente el principio de equidad en la contienda y hasta se dan el lujo de adelantar las precampañas.

Luego de la celebración de su Consejo Nacional, Morena avanza en un proceso disfrazado de actos internos del partido para elegir al o a la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. ¿Se trata de una precampaña o de actos intrapartidarios? Respuesta: en mi opinión es una precampaña adelantada, fuera de los plazos previstos en la ley.

Veamos: el proceso electoral federal, que será concurrente con procesos en las 32 entidades federativas, iniciará, a más tardar, el 7 de septiembre, dado que el plan B está suspendido y no se ve cómo podría revivir, así que las precampañas iniciarán hasta la tercera semana de noviembre, siendo éstas los procesos estatutarios internos de los partidos que les permiten determinar qué candidaturas postularán a los cargos de elección popular. ¿Para qué servirá el mecanismo activado por Morena? Para elegir a la persona que registrarán para la contienda, así lo han hecho siempre. Unas semanas después de las encuestas veremos a la o al vencedor registrar su candidatura. Esta es una precampaña adelantada.

¿Qué dijo el INE en las primeras cautelares que emitió su Comisión de Quejas el viernes pasado? que pareciera que “se trata de una determinación intrapartidista meramente autoorganizativa del partido, a fin de ejercer su obligación de promover la participación política de la ciudadanía en la vida democrática...”, pero para evitar incurrir en actos anticipados de precampaña o campaña, las y los aspirantes de Morena “deberán abstenerse de hacer llamados al voto, no buscar el respaldo ciudadano para que los postulen, no presentar propuestas relacionadas con aspiraciones electorales, no llamar al voto, no presentar plataformas electorales, no usar tiempos oficiales de los partidos en radio y televisión, proporcionar un calendario semanal de actividades al INE y llevar el control de recursos que reciban y apliquen”.

Podría coincidir en que el INE dictó un acuerdo conforme a los criterios jurisdiccionales y dentro de los límites que establece la ley. En este caso no podía hacer más y la cautelar emitida tiene la virtud de indicarles a las y los participantes de Morena, así como a todos los demás, lo que pueden y lo que no pueden hacer y decir, además de advertirles que si se apartan de las normas, en el futuro inmediato se les podría negar el registro como precandidatos o candidatos.

No obstante, es claro que algunas de las personas que participan en Morena ya incumplieron lo establecido por el INE, bastaría revisar los discursos de algunos al separarse de sus cargos, que señalaron expresamente que buscan la presidencia de la república, no la coordinación de los comités de defensa de la transformación. Habrá que sumar múltiples mensajes, pintas de bardas y campañas en redes sociales que surgen y desaparecen de repente. Veo complejo que los aspirantes cumplan puntualmente con lo ordenado por el INE y se conduzcan en el marco de la ley.

Entonces, el dilema a resolver consiste en saber qué hará la autoridad ante conductas de la o de los aspirantes que rebasen los límites enunciados, revisados por denuncia expresa o en forma oficiosa. ¿Aplicarían la ley y negarían el registro a la candidatura del partido mayoritario o de otros? Lo veremos más adelante. Mientras tanto, desde hace dos años vivimos un escenario de simulación, en el cual los actores políticos vulneran sistemáticamente el principio de equidad en la contienda y hasta se dan el lujo de adelantar las precampañas.