/ lunes 11 de julio de 2022

Teatrikando | Un girasol contra el mundo, un magistral monólogo

Hemos visto este trabajo en varias modalidades con el mismo actor, la obra en que participan otros intérpretes y también en streaming, donde aborda el difícil arte del monólogo para transmitir su punto de vista sobre el artista plástico neerlandés.

Ahora lo hace en unipersonal, donde interpreta a Vincent van Gogh para volver a apuntar los datos más relevantes, las características profundas en la personalidad del autor de cientos de obras pictóricas en que aborda lo mismo flores que paisajes, hombres, mujeres, escenas en las que hay soledad, pero también donde hay grupos que cenan.

Los títulos de sus obras son definitorias de su mente: girasoles, el tejedor del telar, naturaleza muerta (y pinta un libro), noche estrellada, autorretratos. Paisajes nocturnos estrellados, otros diurnos, donde parecen fluir llamaradas de azul, amarillo o rojo… amplia gama de temas y puntos de vista. Se dice que hubiera sido un gran escritor, por la calidad de las cartas que dirige a su hermano Theo, mecenas afectuoso que le brindó ayuda en medida de sus posibilidades. Es de hacer notar que es el único pintor al que se le conoce tanto, a través de sus múltiples escritos que guardó celosamente Theo.

Este es uno de los personajes que también interpreta, su cuñada, sus novias, su amada mujer que sacó de la calle, así como los demás seres que le rodearon durante los diversos episodios de los que han dejado constancia las diversas películas que hemos podido ver, para conocer al pintor, que no se sabe si por una condición natural poseía rasgos sicóticos o por la ingesta de absenta (ajenjo), licor al que fueron propensos los impresionistas. A él se le considera post impresionista. Hay detalles de personalidad de los que hace énfasis con maestría Mario Iván Martínez en Un girasol contra el mundo. Al fondo se proyectan obras de Degas, Monet, Gauguin.

El título ha sido modificado para enfatizar que se trata de un monólogo, que bajo la dirección de Luly Rede ha construido para mostrarnos con pequeños detalles, tales como reducidos escritorios, mesas, sillas, bastidores, el uso de diferentes voces masculinas y femeninas van dando el ritmo necesario para dejarnos conocer del pintor que fue a dejar un pedazo de su oreja a una dama como especial tributo.

Es un trabajo escénico que estará unas pocas semanas en el Teatro Helénico, los viernes en punto de las 20:00 horas, así que no dude en acudir. Hay dos temas a los que se debe poner atención: el manejo del monólogo que es depurado, exacto; y los puntos y comas que ha colocado el autor de la obra, que es también Mario Iván, para hacer close up en Vincent Van Gogh.

Hemos visto este trabajo en varias modalidades con el mismo actor, la obra en que participan otros intérpretes y también en streaming, donde aborda el difícil arte del monólogo para transmitir su punto de vista sobre el artista plástico neerlandés.

Ahora lo hace en unipersonal, donde interpreta a Vincent van Gogh para volver a apuntar los datos más relevantes, las características profundas en la personalidad del autor de cientos de obras pictóricas en que aborda lo mismo flores que paisajes, hombres, mujeres, escenas en las que hay soledad, pero también donde hay grupos que cenan.

Los títulos de sus obras son definitorias de su mente: girasoles, el tejedor del telar, naturaleza muerta (y pinta un libro), noche estrellada, autorretratos. Paisajes nocturnos estrellados, otros diurnos, donde parecen fluir llamaradas de azul, amarillo o rojo… amplia gama de temas y puntos de vista. Se dice que hubiera sido un gran escritor, por la calidad de las cartas que dirige a su hermano Theo, mecenas afectuoso que le brindó ayuda en medida de sus posibilidades. Es de hacer notar que es el único pintor al que se le conoce tanto, a través de sus múltiples escritos que guardó celosamente Theo.

Este es uno de los personajes que también interpreta, su cuñada, sus novias, su amada mujer que sacó de la calle, así como los demás seres que le rodearon durante los diversos episodios de los que han dejado constancia las diversas películas que hemos podido ver, para conocer al pintor, que no se sabe si por una condición natural poseía rasgos sicóticos o por la ingesta de absenta (ajenjo), licor al que fueron propensos los impresionistas. A él se le considera post impresionista. Hay detalles de personalidad de los que hace énfasis con maestría Mario Iván Martínez en Un girasol contra el mundo. Al fondo se proyectan obras de Degas, Monet, Gauguin.

El título ha sido modificado para enfatizar que se trata de un monólogo, que bajo la dirección de Luly Rede ha construido para mostrarnos con pequeños detalles, tales como reducidos escritorios, mesas, sillas, bastidores, el uso de diferentes voces masculinas y femeninas van dando el ritmo necesario para dejarnos conocer del pintor que fue a dejar un pedazo de su oreja a una dama como especial tributo.

Es un trabajo escénico que estará unas pocas semanas en el Teatro Helénico, los viernes en punto de las 20:00 horas, así que no dude en acudir. Hay dos temas a los que se debe poner atención: el manejo del monólogo que es depurado, exacto; y los puntos y comas que ha colocado el autor de la obra, que es también Mario Iván, para hacer close up en Vincent Van Gogh.