/ martes 28 de julio de 2020

Teatrikando | Recordando a Tomás Urtusástegui

Han pasado casi cincuenta años de aquella mañana que fui a darme de alta como socio del Centro Mexicano de Teatro, que se subordina al ITI UNESCO. Ahí, modestamente y sin ningún reflector (todavía) estaba Tomás Urtusástegui, con unas fotocopias de alguna de sus obras. El también acudía a inscribirse. Antes de que colaborara en Novedades con mi columna El Teatro, nombre heredado a Armando de María y Campos, que fue vínculo de unión entre ambos. Me hacía regalos en navidad, me invitaba a sus eventos personales y a todos sus estrenos. Quizá por eso me hice amigo de Olga Martha Dávila quien lo adoraba, era la fundadora de La Conchita, dictadora le llamaba Tomás porque ella hacía circo maroma y teatro con sus obras, elegía elencos y director <nada más>; ahí estrenó sus creaciones años después: Cupo limitado, Volver.

En el foro Shakespeare, Huele a gas, en el Xola vi La duda con Karina Duprez y Magda Karina. El atascadero en el teatro Wilberto Cantón actuada por María Teresa Garagarza, Ponme la mano aquí donde estaba Erika Mireles en la sala José Martí. También la obra Ellas, no recuerdo a las actrices. Drácula Gay la vi decenas de ocasiones con diferentes actores, porque era un caballito de batalla para los actores sin chamba. No había foro o recinto teatral que rechazara, actor/actriz a la que dijera que no le daba el uso gratuito de sus obras.

Hicimos labor gremial juntos, fui Secretario General de la Asociación de Críticos de Teatro del ITI UNESCO, después de un conflicto falsamente creado, salí del puesto y nombraron a Tomás Urtusástegui como Presidente, él me nombró Secretario de Prensa. Así era.

Coincidimos en muchos viajes a diferentes Congresos y juntas del gremio periodístico, nunca tuve un sí o un no con él, le entrevisté en innumerables ocasiones, en Novedades, Excélsior, La Razón, El Sol de México, luego en www.astl.tv donde tengo al programa Cyberarte y contestaba sinceramente mis preguntas, como: “Dicen los jóvenes que ya no existen los géneros teatrales, que están demodé”, a lo que contestó “Luisa Josefina Hernández, Virgilio Ariel Rivera, yo mismo, aseguramos que esa forma de clasificar los géneros tienen una razón, mejor que digan que no tienen ganas de estudiar y ya”. Descanse en paz.

EL TEATRO OFF SPRING

Solicita apoyos de la comunidad artística ya que tiene encima los costos de renta, luz, agua y un largo etcétera. Esta en Fco. Pimentel 14 col. Sn Rafael. Ofrece sus servicios como roomie Teatro: ensayos, conferencias, clases, estudio de televisión o radio, sets, cobrados por horas o días, búsquelos, son muy creativos.

EL TEATRO JIMENEZ RUEDA

Tenía una tradición con buenos montajes que no debería verse frenado. Aseguran las autoridades de Cultura que la Secretaría de Hacienda construirá otro en sustitución del hermoso foro, que “ya lo hablaron”. Es extraño que la Secretaría mencionada se meta a construir y menos un teatro, ¿no será que los están mareando?

TEATROS EN PELIGRO

El foro Shakespeare, de Itari Martha y Bruno Bichir apenas se reponía del trago amargo de haber cerrado, cuando la pandemia viene a afectarle gravemente. El Círculo Teatral de Alberto Estrella estaba en espera de apoyos para reconstruir el edificio que fue afectado por el sismo de hace tres años, ahora tienen que esperar y construir con otros recursos.

Hago un reporte sobre teatros que han desaparecido en los tres últimos siglos, ahí van algunos: Nacional, Arbeu, Lírico, Politeama que tenía un Tenorio Cómico que incluía a Resortes, Paco Malgesto, José Galvez, Lupita Torrentera, Follies donde dicen que se inició Cantinflas, incluían el apellido Garibaldi cuando menos tres; Ideal, El Caballito, decorado con madera, elegantísimo, Tívoli (chavas en cueros) quedaba cerca de la zona roja, pero hablaban de él los que habían ido y los que se morían por ir. Todos en el primer cuadro porque vivían cerca, en la Juárez o San Rafael, salvo los que estaban en colonias como la Condesa o Doctores, estaban re lejos.

Han pasado casi cincuenta años de aquella mañana que fui a darme de alta como socio del Centro Mexicano de Teatro, que se subordina al ITI UNESCO. Ahí, modestamente y sin ningún reflector (todavía) estaba Tomás Urtusástegui, con unas fotocopias de alguna de sus obras. El también acudía a inscribirse. Antes de que colaborara en Novedades con mi columna El Teatro, nombre heredado a Armando de María y Campos, que fue vínculo de unión entre ambos. Me hacía regalos en navidad, me invitaba a sus eventos personales y a todos sus estrenos. Quizá por eso me hice amigo de Olga Martha Dávila quien lo adoraba, era la fundadora de La Conchita, dictadora le llamaba Tomás porque ella hacía circo maroma y teatro con sus obras, elegía elencos y director <nada más>; ahí estrenó sus creaciones años después: Cupo limitado, Volver.

En el foro Shakespeare, Huele a gas, en el Xola vi La duda con Karina Duprez y Magda Karina. El atascadero en el teatro Wilberto Cantón actuada por María Teresa Garagarza, Ponme la mano aquí donde estaba Erika Mireles en la sala José Martí. También la obra Ellas, no recuerdo a las actrices. Drácula Gay la vi decenas de ocasiones con diferentes actores, porque era un caballito de batalla para los actores sin chamba. No había foro o recinto teatral que rechazara, actor/actriz a la que dijera que no le daba el uso gratuito de sus obras.

Hicimos labor gremial juntos, fui Secretario General de la Asociación de Críticos de Teatro del ITI UNESCO, después de un conflicto falsamente creado, salí del puesto y nombraron a Tomás Urtusástegui como Presidente, él me nombró Secretario de Prensa. Así era.

Coincidimos en muchos viajes a diferentes Congresos y juntas del gremio periodístico, nunca tuve un sí o un no con él, le entrevisté en innumerables ocasiones, en Novedades, Excélsior, La Razón, El Sol de México, luego en www.astl.tv donde tengo al programa Cyberarte y contestaba sinceramente mis preguntas, como: “Dicen los jóvenes que ya no existen los géneros teatrales, que están demodé”, a lo que contestó “Luisa Josefina Hernández, Virgilio Ariel Rivera, yo mismo, aseguramos que esa forma de clasificar los géneros tienen una razón, mejor que digan que no tienen ganas de estudiar y ya”. Descanse en paz.

EL TEATRO OFF SPRING

Solicita apoyos de la comunidad artística ya que tiene encima los costos de renta, luz, agua y un largo etcétera. Esta en Fco. Pimentel 14 col. Sn Rafael. Ofrece sus servicios como roomie Teatro: ensayos, conferencias, clases, estudio de televisión o radio, sets, cobrados por horas o días, búsquelos, son muy creativos.

EL TEATRO JIMENEZ RUEDA

Tenía una tradición con buenos montajes que no debería verse frenado. Aseguran las autoridades de Cultura que la Secretaría de Hacienda construirá otro en sustitución del hermoso foro, que “ya lo hablaron”. Es extraño que la Secretaría mencionada se meta a construir y menos un teatro, ¿no será que los están mareando?

TEATROS EN PELIGRO

El foro Shakespeare, de Itari Martha y Bruno Bichir apenas se reponía del trago amargo de haber cerrado, cuando la pandemia viene a afectarle gravemente. El Círculo Teatral de Alberto Estrella estaba en espera de apoyos para reconstruir el edificio que fue afectado por el sismo de hace tres años, ahora tienen que esperar y construir con otros recursos.

Hago un reporte sobre teatros que han desaparecido en los tres últimos siglos, ahí van algunos: Nacional, Arbeu, Lírico, Politeama que tenía un Tenorio Cómico que incluía a Resortes, Paco Malgesto, José Galvez, Lupita Torrentera, Follies donde dicen que se inició Cantinflas, incluían el apellido Garibaldi cuando menos tres; Ideal, El Caballito, decorado con madera, elegantísimo, Tívoli (chavas en cueros) quedaba cerca de la zona roja, pero hablaban de él los que habían ido y los que se morían por ir. Todos en el primer cuadro porque vivían cerca, en la Juárez o San Rafael, salvo los que estaban en colonias como la Condesa o Doctores, estaban re lejos.