/ martes 9 de agosto de 2022

Trabajo sexual en plataformas digitales

por Diego Loyola

Hoy en día, en Latinoamérica las redes sociales están reconfigurando la creación de contenidos eróticos en línea, por lo que para creadores y trabajadores sexuales estas son una herramienta útil; sin embargo, obligan de cierta manera a determinar que la única solución es la autocensura y/o abandonar las plataformas hegemónicas.

El trabajo sexual siempre ha existido desde hace siglos y es un trabajo donde se juega entre la vida y la muerte. Cabe mencionar que en México durante muchos años para las mujeres heterosexuales e igual mujeres trans ha sido un trabajo ejercido y poco reconocido, pero la situación verdadera es que en el siglo XXI ser trabajadora sexual es conocido como un trabajo, aunque la población conservadora trate de invisibilizarlo.

Si bien es cierto, las trabajadoras sexuales y los creadores de contenido erótico, han utilizado internet como herramienta para visibilizar el trabajo sexual; no obstante, la gran mayoría de las plataformas digitales discriminan por medio de discursos moralistas y supuestas acciones excluyentes, y con base en el odio que precarizan, ponen en riesgo y pretenden borrar no solo del espacio digital. A pesar de ello, con normas y censuras, estos encuentran la forma de crear y abrir camino a través de nuevas tecnologías.

Desde que comenzó la pandemia por Covid-19 en 2019, en el mundo el sector de trabajo sexual comenzó a usar herramientas de trabajo para sobrevivir y ser creadores de contenido XXX en plataformas digitales como: Onlyfans, Just For Fans etc, plataformas que en el sector de la comunidad TRANS en México e igualmente en Latinoamérica han logrado evitar diversos asesinatos, ya que el trabajo sexual ha dejado de ser presencial. En el caso de los hombres trans, un sector sumamente invisible en el mundo, se ha vuelto un trabajo que los ha hecho notar y por lo mismo les ha dado una manera de sobrevivencia.

En 2020 la comunidad gay, bisexual, swinger y heteronormal se sumo a ejercer el trabajo sexual y de igual manera a ser creadores de contenido en plataformas digitales en todo el mundo, con el objetivo concreto de ganar dinero para sobrevivir. El 25 de agosto de este año, Onlyfans dijo que prohibiría el contenido sexual explícito de su plataforma, pero tan solo bastaron 7 días para retractarse en gran medida por la presión de los creadores de contenido que se levantaron en contra de la plataforma. Cabe mencionar que no es la primera vez que una plataforma se torna contra sus creadores de contenido; TUMBLR y Patreon lo hicieron en 2018. A esto también sumamos a Instagram y Facebook, que han modificado sus términos de uso prohibiendo publicaciones sexuales o cosas relacionadas con el tema.

Los cambios de políticas en las plataformas que propician censura, son una evidente persecución contra los trabajadores sexuales y sobre todo para la comunidad TRANS, ya que las fotografías de los hombres trans sin playera enseñando su operación de mastectomía, son una razón para ser eliminada, impidiendo así encontrar información contrahegemónica, porno alternativo, contenidos de educación sexual diversos, etc.

Sin importar los obstáculos, actualmente podemos decir que el trabajo sexual por medio de redes sociales para la comunidad LGBTTTIQ+ se ha convertido en una manera de empoderamiento, visiblidad y sobre todo para poder trabajar sin temor de ser discriminados, agredidos o asesinados.

por Diego Loyola

Hoy en día, en Latinoamérica las redes sociales están reconfigurando la creación de contenidos eróticos en línea, por lo que para creadores y trabajadores sexuales estas son una herramienta útil; sin embargo, obligan de cierta manera a determinar que la única solución es la autocensura y/o abandonar las plataformas hegemónicas.

El trabajo sexual siempre ha existido desde hace siglos y es un trabajo donde se juega entre la vida y la muerte. Cabe mencionar que en México durante muchos años para las mujeres heterosexuales e igual mujeres trans ha sido un trabajo ejercido y poco reconocido, pero la situación verdadera es que en el siglo XXI ser trabajadora sexual es conocido como un trabajo, aunque la población conservadora trate de invisibilizarlo.

Si bien es cierto, las trabajadoras sexuales y los creadores de contenido erótico, han utilizado internet como herramienta para visibilizar el trabajo sexual; no obstante, la gran mayoría de las plataformas digitales discriminan por medio de discursos moralistas y supuestas acciones excluyentes, y con base en el odio que precarizan, ponen en riesgo y pretenden borrar no solo del espacio digital. A pesar de ello, con normas y censuras, estos encuentran la forma de crear y abrir camino a través de nuevas tecnologías.

Desde que comenzó la pandemia por Covid-19 en 2019, en el mundo el sector de trabajo sexual comenzó a usar herramientas de trabajo para sobrevivir y ser creadores de contenido XXX en plataformas digitales como: Onlyfans, Just For Fans etc, plataformas que en el sector de la comunidad TRANS en México e igualmente en Latinoamérica han logrado evitar diversos asesinatos, ya que el trabajo sexual ha dejado de ser presencial. En el caso de los hombres trans, un sector sumamente invisible en el mundo, se ha vuelto un trabajo que los ha hecho notar y por lo mismo les ha dado una manera de sobrevivencia.

En 2020 la comunidad gay, bisexual, swinger y heteronormal se sumo a ejercer el trabajo sexual y de igual manera a ser creadores de contenido en plataformas digitales en todo el mundo, con el objetivo concreto de ganar dinero para sobrevivir. El 25 de agosto de este año, Onlyfans dijo que prohibiría el contenido sexual explícito de su plataforma, pero tan solo bastaron 7 días para retractarse en gran medida por la presión de los creadores de contenido que se levantaron en contra de la plataforma. Cabe mencionar que no es la primera vez que una plataforma se torna contra sus creadores de contenido; TUMBLR y Patreon lo hicieron en 2018. A esto también sumamos a Instagram y Facebook, que han modificado sus términos de uso prohibiendo publicaciones sexuales o cosas relacionadas con el tema.

Los cambios de políticas en las plataformas que propician censura, son una evidente persecución contra los trabajadores sexuales y sobre todo para la comunidad TRANS, ya que las fotografías de los hombres trans sin playera enseñando su operación de mastectomía, son una razón para ser eliminada, impidiendo así encontrar información contrahegemónica, porno alternativo, contenidos de educación sexual diversos, etc.

Sin importar los obstáculos, actualmente podemos decir que el trabajo sexual por medio de redes sociales para la comunidad LGBTTTIQ+ se ha convertido en una manera de empoderamiento, visiblidad y sobre todo para poder trabajar sin temor de ser discriminados, agredidos o asesinados.