/ miércoles 14 de febrero de 2024

Una nueva era, el poder de la terapia celular

Por: Sergio Medrano, director general Be The Match México

La terapia celular es más que un concepto, es un campo científico que está avanzando rápidamente y que tiene el potencial de transformar la medicina en áreas donde existe una necesidad significativa. Sin duda, la terapia celular surge con la esperanza de transformar la atención sanitaria en áreas críticas. Este enfoque está centrado en la regeneración y sustitución celular para reparar tejidos y organismos dañados, demostrando ser un parteaguas en la medicina para enfermedades como linfoma, mielomas, anemias aplásicas y, particularmente, la leucemia, el cáncer sanguíneo más prevalente en México.

Es una propuesta de tratamiento con la que es posible tratar más de 75 enfermedades mediante el trasplante de células madre, convirtiéndose en muchos casos, en la última esperanza de vida para miles de pacientes alrededor del mundo. En el escenario nacional, se requieren aproximadamente 2,000 trasplantes de células madre o médula ósea cada año, por lo que incrementar el registro de potenciales donadores, es uno de los principales desafíos que enfrenta el sistema de salud en nuestro país.

El camino que tanto las familias como los pacientes recorren ante una enfermedad que en algunas ocasiones puede parecer incurable no es fácil para nadie y menos cuando se trata de un niño que padece algún tipo de cáncer. De acuerdo con el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia, el cáncer infantil no solo es una grave preocupación en nuestro país, sino que se ha convertido en un reto para el sector salud, al ser la principal causa de muerte por enfermedad entre los 5 y 14 años, arrebatando más de 2,000 vidas anuales.

A pesar de los esfuerzos de organizaciones sin fines de lucro, instituciones científicas y médicos líderes a nivel mundial que trabajan incansablemente en superar los desafíos asociados con tratamientos como la terapia celular, y a pesar de la aplicación de tecnologías de vanguardia para avanzar en su tratamiento, como sociedad, aun enfrentamos un obstáculo decisivo: la arraigada barrera de la cultura de la donación en México.

¿Qué nos detiene para lograr, por ejemplo, qué más mexicanos se sumen al registro de potenciales donadores de células madre? Aquí es donde la importancia de la concientización y educación sobre la donación se vuelve fundamental. Es indispensable que esta problemática se aborde desde diferentes aristas y que involucre a todos los que formamos parte de la sociedad. Esto implica desde incluir el tema de donación como parte de los programas de educación básica, hasta impulsar el establecimiento de espacios para padres y madres en las escuelas para ofrecer información. Es fundamental resaltar la importancia de que la educación se da desde casa, por lo que el fomento a la cultura de la donación debería impulsarse también en los hogares.

Los que formamos parte del sector salud, tenemos la responsabilidad de continuar fomentando la comunicación alrededor del concepto de la donación en vida entre más profesionales de la salud para levantar interés entre el gremio, impulsándolos a conocer más sobre el trasplante no relacionado y con ello, resaltar la importancia de hablar de la cultura de la donación, incluso entre sus mismos pacientes. Establecer una comunicación más estrecha entre los centros de trasplante también es una variable importante, de manera que se puedan compartir mejores prácticas y casos clínicos que ayuden en el impulso del trasplante no relacionado.

Trabajar en desmitificar la donación en toda su extensión, ya sea de células, órganos o tejidos es responsabilidad de todos. Socialmente tememos a los procedimientos médicos, por eso es tan importante ser vocales, derribar mitos y que se pueda incentivar de una manera más activa, consciente e informada.

Mi visión de la medicina ha evolucionado, pero hay un factor que ha perdurado: la medicina da esperanza a las personas. El promover la donación ayuda a sensibilizar sobre la importancia de ser donador para así salvar una vida en vida. Miles de personas están esperando una esperanza de vida y como seres humanos tenemos la posibilidad de generar un impacto positivo y cambiar la vida de miles de pacientes y la de sus familias.

Por: Sergio Medrano, director general Be The Match México

La terapia celular es más que un concepto, es un campo científico que está avanzando rápidamente y que tiene el potencial de transformar la medicina en áreas donde existe una necesidad significativa. Sin duda, la terapia celular surge con la esperanza de transformar la atención sanitaria en áreas críticas. Este enfoque está centrado en la regeneración y sustitución celular para reparar tejidos y organismos dañados, demostrando ser un parteaguas en la medicina para enfermedades como linfoma, mielomas, anemias aplásicas y, particularmente, la leucemia, el cáncer sanguíneo más prevalente en México.

Es una propuesta de tratamiento con la que es posible tratar más de 75 enfermedades mediante el trasplante de células madre, convirtiéndose en muchos casos, en la última esperanza de vida para miles de pacientes alrededor del mundo. En el escenario nacional, se requieren aproximadamente 2,000 trasplantes de células madre o médula ósea cada año, por lo que incrementar el registro de potenciales donadores, es uno de los principales desafíos que enfrenta el sistema de salud en nuestro país.

El camino que tanto las familias como los pacientes recorren ante una enfermedad que en algunas ocasiones puede parecer incurable no es fácil para nadie y menos cuando se trata de un niño que padece algún tipo de cáncer. De acuerdo con el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia, el cáncer infantil no solo es una grave preocupación en nuestro país, sino que se ha convertido en un reto para el sector salud, al ser la principal causa de muerte por enfermedad entre los 5 y 14 años, arrebatando más de 2,000 vidas anuales.

A pesar de los esfuerzos de organizaciones sin fines de lucro, instituciones científicas y médicos líderes a nivel mundial que trabajan incansablemente en superar los desafíos asociados con tratamientos como la terapia celular, y a pesar de la aplicación de tecnologías de vanguardia para avanzar en su tratamiento, como sociedad, aun enfrentamos un obstáculo decisivo: la arraigada barrera de la cultura de la donación en México.

¿Qué nos detiene para lograr, por ejemplo, qué más mexicanos se sumen al registro de potenciales donadores de células madre? Aquí es donde la importancia de la concientización y educación sobre la donación se vuelve fundamental. Es indispensable que esta problemática se aborde desde diferentes aristas y que involucre a todos los que formamos parte de la sociedad. Esto implica desde incluir el tema de donación como parte de los programas de educación básica, hasta impulsar el establecimiento de espacios para padres y madres en las escuelas para ofrecer información. Es fundamental resaltar la importancia de que la educación se da desde casa, por lo que el fomento a la cultura de la donación debería impulsarse también en los hogares.

Los que formamos parte del sector salud, tenemos la responsabilidad de continuar fomentando la comunicación alrededor del concepto de la donación en vida entre más profesionales de la salud para levantar interés entre el gremio, impulsándolos a conocer más sobre el trasplante no relacionado y con ello, resaltar la importancia de hablar de la cultura de la donación, incluso entre sus mismos pacientes. Establecer una comunicación más estrecha entre los centros de trasplante también es una variable importante, de manera que se puedan compartir mejores prácticas y casos clínicos que ayuden en el impulso del trasplante no relacionado.

Trabajar en desmitificar la donación en toda su extensión, ya sea de células, órganos o tejidos es responsabilidad de todos. Socialmente tememos a los procedimientos médicos, por eso es tan importante ser vocales, derribar mitos y que se pueda incentivar de una manera más activa, consciente e informada.

Mi visión de la medicina ha evolucionado, pero hay un factor que ha perdurado: la medicina da esperanza a las personas. El promover la donación ayuda a sensibilizar sobre la importancia de ser donador para así salvar una vida en vida. Miles de personas están esperando una esperanza de vida y como seres humanos tenemos la posibilidad de generar un impacto positivo y cambiar la vida de miles de pacientes y la de sus familias.