Supererupciones solares; ¿qué tipo de amenaza son para la Tierra?

Aunque estos fenómenos son más visibles en estrellas jóvenes, también pueden ocurrir en las más viejas como el Sol

Aurora Rocha | El Sol de México

  · sábado 11 de junio de 2022

Una supererupción expulsa grandes cantidades de energía. Imagen ilustrativa. Foto: Pixabay

Al hablar de supererupciones son explosiones que se dan en las estrellas y se describen como ráfagas de energía que son expulsadas y se pueden ver a cientos de años luz de distancia, un fenómenos con muchos misterios todavía, uno de ellos es que podría ser una amenaza cercana para el Planeta.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Astronomical Journal, se explica que anteriormente se pensaba que estas erupciones solamente ocurrían en estrellas jóvenes, pero que gracias a la investigación se descubrió que también pueden tener lugar en aquellas más viejas, como el Sol.

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¿Qué clase de amenaza?

Yuta Notsu, autor del artículo, dice que si el Sol experimentara este fenómeno, la Tierra probablemente se situaría en el camino de una onda de radiación de alta energía, lo que causaría apagones, cortocircuitos en los satélites de comunicación.

Además, comenta que aunque estos eventos no ocurren con frecuencia, existe la posibilidad de que suceda dentro de los próximos 100 años.

El Sol absorberá a otros planetas

Seguramente el impacto que una supererupción solar no es lo suficientemente atemorizante para los humanos, pero la teoría de que algún día esta enorme estrella se devore a nuestro planeta sí lo es.

Los científicos han calculado que en alrededor de 5 mil millones de años el Sol se tragará a los planetas Venus y Mercurio, pero afortunadamente todavía no se tiene un aproximado de cuándo o si realmente la Tierra será absorbida por la gran estrella.

Cuando el Sol aumente su tamaño, perderá mucha de su masa en lo que se conoce como viento estelar, lo que causará que las órbitas de los planetas se amplíen tanto que nuestro planeta podría escapar de ser devorado por el Sol.

Aunque todavía sigue la posibilidad de que la gravedad terrestre acerque lo suficiente a nuestro planeta hacia ese destino, sin embargo, seguramente la vida en la Tierra ya no exista para ese entonces.