Comienzan las campañas
Nos encontramos a 136 días de las elecciones mediante las que podremos participar en la renovación de los poderes políticos federales y estatales, razón por la cual desde finales de 2017 estamos expuestos a un bombardeo mediático de spots y mensajes propios de la etapa de precampaña, misma que formalmente comenzó el 14 de diciembre y terminó el pasado domingo, día que los hoy candidatos aprovecharon para hacer actos masivos con sus simpatizantes.
En Guadalajara, Andrés Manuel López Obrador, famoso en el país como AMLO o El Peje, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, cerró su esfuerzo electoral con un mitin multitudinario de sus simpatizantes afiliados a los partidos Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), del Trabajo y Encuentro Social; José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México, integrada por el PRI, Verde y Nueva Alianza, lo hizo en Tlalnepantla, y Ricardo Anaya, de la coalición por México al Frente, lo realizó en Coatzacoalcos con simpatizantes de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática.
Las campañas comenzarán a finales de marzo, concluirán el 27 de junio y el primero de julio ejerceremos nuestro derecho al voto, participaremos activamente en la elección de los depositarios del poder político, como dije antes.
La mayor atención la atrae la elección del titular del Poder Ejecutivo federal y de gobernadores, legisladores federales y locales y presidentes municipales en nueve entidades, como la Ciudad de México, Aguascalientes y Baja California Sur. Por primera vez, se votará por alcaldes y concejales en la Ciudad de México.
Debemos considerar que sufragar es un derecho constitucional y uno de los más importantes deberes ciudadanos en un estado democrático de derecho, pues la integración de los poderes ejecutivo y legislativo federal y locales redunda en políticas que rigen y afectan nuestra vida diaria.
Seguramente estamos de acuerdo en que la infraestructura electoral se encuentra presta para la realización de ese ejercicio democrático, pero lo más importante es la confianza y credibilidad que los mexicanos podamos tenerle frente a dichos procesos, y la forma de maximizarla es, sin duda, participando masivamente en ellos.
En este proceso electoral participarán seis mil doscientos setenta y siete supervisores electorales electos por desinsaculación por el INE; treinta y ocho mil setecientos sesenta y siete capacitadores asistentes electorales contratados por esa institución a partir del veinte de febrero, seleccionados luego de aprobar exámenes en materia electoral en las juntas distritales, y observadores electorales, quienes podrán solicitar su acreditación hasta el treinta y uno de mayo.
Todos ellos deben ser ciudadanos mexicanos en pleno goce de todos sus derechos, no ser ni haber sido miembros de dirigencias nacionales, estatales o municipales de organizaciones o partidos políticos, ni candidatos a puesto de elección popular en los tres años anteriores a la elección; asistir a los cursos de capacitación que impartan el INE.
Así es el Derecho
