La Suprema Corte de Justicia de la Nación se encuentra en una etapa crucial para su consolidación como el tribunal constitucional de México. En su pleno tres de sus once ministros son mujeres que han realizado un digno papel en favor de esta crucial institución para el estado constitucional de derecho.
La jurista Yasmín Esquivel Mossa, después de pasar por un arduo escrutinio en el Senado de la República tras ser propuesta en una terna por el Poder Ejecutivo Federal, fue electa por mayoría calificada como la décimo segunda mujer en la historia moderna de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ser ministra; elección que representó la culminación de una destacada trayectoria en el Poder Judicial de la Federación.
Egresada de la UNAM, su área de especialización es el derecho administrativo, fiscal y financiero, de ahí que forme parte de la Segunda Sala de la Corte.
La exposición que realizó frente al pleno senatorial durante el proceso de escrutinio, así como el conocimiento, capacidad y madurez que demostró al dar respuesta al cuestionamiento de senadoras y senadores, han sido refrendados con creces en su labor como impartidora de justicia.
Abogada conocedora del funcionamiento del Poder Judicial, su labor en la Corte ha sido benéfico, pues su estricto apego a la norma, así como el conocimiento que tiene de la jurisprudencia y criterios jurisdiccionales, se han hecho evidentes durante sus intervenciones y exposiciones de proyectos de sentencia.
Particularmente en la mal llamada “ley Bonilla”, en la que convalidó su formación y sólido criterio jurídico al echar abajo una aberración y dar paso al imperio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con ello, del régimen democrático del país.
Mujer producto de la cultura del esfuerzo, a la jurista Yasmín Esquivel Mossa le ha costado mucho esfuerzo y dedicación sacar adelante a su familia y avanzar en un medio que aún hoy es mayoritariamente de hombres. Pero ello no ha sido un freno ni un desaliento para la ministra, pues gracias a su capacidad y esmero ha logrado todos sus objetivos.
Los retos que le aguardan a la Corte no son menores, pero tampoco la preparación, talento y compromiso con la constitucionalidad de sus integrantes.
La ministra Esquivel ha destacado que la pandemia ha obligado a la Corte a adoptar nuevos criterios y formas de trabajar, particularmente a distancia, con el objetivo de no dejar espacio a la incertidumbre ni cerrazón.
De ahí que las y los mexicanos confiemos en la Suprema Corte de Justicia como el tribunal constitucional que hace imperar la Constitución, las leyes y la justicia por sobre cualquier intento por desconocerlas.
La elección que hizo el Senado en favor de Yasmín Esquivel Mossa fue la más acertada para el bien de México y de nuestra democracia.
@jlcamacho