/ sábado 6 de agosto de 2022

De la pluma de Miguel Reyes Razo | Bosco Arochi y su mirada de JLP

Por Miguel Reyes Razo

Bosco Arochi Cueva - célebre cineasta formado en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y leal, aventajado discipulo de Rafael Corkidi y Antonio Reynoso en la empresa Cinefoto- recuerda.

"Perfil de un Presidente" procuró poner ante los ojos del pueblo el quehacer cotidiano de Don José López Portillo. Afable, bienhumorado como era, nos permitió describir hasta su dormitorio. Su recámara. Libros y caballete. Colección de clásicos.

"Aquella producción narraba el alba. El amanecer en la Residencia Oficial Los Pinos. Su ejercicio matinal. Exhibición de su envidiable salud. Vistazo a su poderoso tórax. La elasticidad de sus miembros. Su cuidado personal.

"El Presidente nos animó a filmar escenas familiares. Desde la cotidiana visita que hacía a Doña Cuquita, su adorada madre en el espacio que le reservó en la residencia. Cada mañana se presentaba el amoroso hijo a indagar deseos y necesidades de su madre. Recibía. con gran respeto su bendición. Hijo atento velaba que nada faltara en esa cómoda dependencia donde la creyente señora disponía de un oratorio. Ahí ofició para la devota mujer el Papa Juan Pablo II una misa.

"Mi madre -reseñaría en octubre de 1987 ante el ataud de Doña Cuquita en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas- tuvo el bíblico privilegio de ver y vivir con cinco generaciones. Su vida se extinguió como una vela a la que se agotó el pabilo...!Así quisiera morir yo!

"Mamá fue muy inteligente -contó ahí mismo en un parentésis entre la visita del Presidente Miguel de la Madrid Hurtado y el recién "destapado" candidato Carlos SAlinas de Gortari quien llegó ahí con la señora Cecilia Occelli y Pedro Joaquín Coldwell. Nunca jugó a la Bolsa. Iba, sí, a la Joyería Rubio en la avenida Madero".

"Perfil de un Presidente -recuerda Bosco Arochi cuya carrera de productor lo convirtió en el predilecto de Alexandro Jodorowsky en "Fando y Lis", "El Topo". Tuvo la confianza de Don Emilio Azcárraga Milmo para producir en Japón "El pecado de Oyuki". Con Anna Martin cargué maletas con miles de dólares" y sigue: "abría las puertas de Los Pinos al curioso espectador que quisiera conocer ires y venires del Presidente de la República.

"Jugueteaba con sus hijos. Charlaba con la familia. Preguntaba a sus hijas. Recibía colaboradores. Se ejercitaba con energía. Se enorgullecía de su agilidad y de su habilidad y fibra para ascender por una gruesa soga mientras mantenía su cuerpo en perfecta escuadra. . Golpeaba con firmeza el costal. Tenía, exhibía un ordenado juego de piernas. Resoplaba mientras conectaba poderosos golpes a pera loca y gruesos chorros de sudor lo liberaban de toxinas.

"Bueno tan buen acceso tuvimos y tantas facilidades disfrutamos para hacer un buen trabajo en el "Perfil de un Presidente" que casi presenciamos una breve discusión entre el Presidente López Portillo y su esposa.

"Se planeó filmar a toda la familia presidencial a la hora de la comida. El comportamiento desenvuelto natural de una familia a la hora de la sopa, el guisado y los postres. en derredor de los platillos la conversación ya trivial de los hijos. Logros y aspiraciones. Desencuentros escolares. Esfuerzos de la razón...

"Algo retrasó a Doña Carmen Romano, la esposa del Presidente que nos hizo esperar ya con iluminación y cámaras a punto. El personal encargado de servir en Los Pinos observó que los alimentos se enfriaban y fue necesario recalentar. El Presidente se impacientó. Sus hijos trataban de guardar compostura. El ambiente se agrió. Y cuando !por fin! apareció la señora surgieron voces de reproche y excusa. Nos salimos con gran discreción y la filmación se suspendió.

"Perfil de un Presidente" tuvo la intención de mostrar a un hombre muy preocupado por los asuntos del país que al mismo tiempo no se daba humos de gran importancia. persona de carne y hueso que ponía toda su voluntad en servir a todo el pueblo sin por ello dejar de ser un afectuoso hijo, cálido padre, cumplido esposo.

"Que observara -quien quisiera. el trato que el Presidente de la República daba a sus colaboradores. Los acuerdos que celebraba con los integrantes del gabinete. Sus decisiones. Las giras por el país. Sus encuentros con tarahumaras y lacandones. Mitines con obreros. Pactos con embajadores. Trato con veteranos líderes obreros. Supervisión de obras. Más de doce, tal vez hasta catorce horas diarias en la tarea. Y las horas de solitaria reflexión y cuidadoso análisis de asuntos de gran importancia. Los giros del mundo que afectaban la Política Exterior nacional.

El Presidente José López Portillo se definiría "último Presidente de México surgido de la Revolución de 1910. A buenas horas repasaría movimiento revolucionarios de Cuba y Nicaragua. Sin vacilar favorecería aprovisionamiento petrolero de varios países de América Latina y El Caribe. Favorecería así el "Pacto de San José".

Sus giras por la república lo convencieron. A México le urgía asegurar su alimentación. Hacer uso de sus recursos petroleros, también. Jorge Díaz Serrano -íntimos amigos desde la adolescencia mutua- olfateaba el petróleo.

"¿Qué ocurrió con "Perfil de un Presidente", Bosco?- urgí

"Eso te lo cuento el sábado que viene"- respondió quien alcanzara el cargo de Director General de Estudios Churubisco.

C O N T I N U A R A C O N T N U A R Á


Por Miguel Reyes Razo

Bosco Arochi Cueva - célebre cineasta formado en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y leal, aventajado discipulo de Rafael Corkidi y Antonio Reynoso en la empresa Cinefoto- recuerda.

"Perfil de un Presidente" procuró poner ante los ojos del pueblo el quehacer cotidiano de Don José López Portillo. Afable, bienhumorado como era, nos permitió describir hasta su dormitorio. Su recámara. Libros y caballete. Colección de clásicos.

"Aquella producción narraba el alba. El amanecer en la Residencia Oficial Los Pinos. Su ejercicio matinal. Exhibición de su envidiable salud. Vistazo a su poderoso tórax. La elasticidad de sus miembros. Su cuidado personal.

"El Presidente nos animó a filmar escenas familiares. Desde la cotidiana visita que hacía a Doña Cuquita, su adorada madre en el espacio que le reservó en la residencia. Cada mañana se presentaba el amoroso hijo a indagar deseos y necesidades de su madre. Recibía. con gran respeto su bendición. Hijo atento velaba que nada faltara en esa cómoda dependencia donde la creyente señora disponía de un oratorio. Ahí ofició para la devota mujer el Papa Juan Pablo II una misa.

"Mi madre -reseñaría en octubre de 1987 ante el ataud de Doña Cuquita en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas- tuvo el bíblico privilegio de ver y vivir con cinco generaciones. Su vida se extinguió como una vela a la que se agotó el pabilo...!Así quisiera morir yo!

"Mamá fue muy inteligente -contó ahí mismo en un parentésis entre la visita del Presidente Miguel de la Madrid Hurtado y el recién "destapado" candidato Carlos SAlinas de Gortari quien llegó ahí con la señora Cecilia Occelli y Pedro Joaquín Coldwell. Nunca jugó a la Bolsa. Iba, sí, a la Joyería Rubio en la avenida Madero".

"Perfil de un Presidente -recuerda Bosco Arochi cuya carrera de productor lo convirtió en el predilecto de Alexandro Jodorowsky en "Fando y Lis", "El Topo". Tuvo la confianza de Don Emilio Azcárraga Milmo para producir en Japón "El pecado de Oyuki". Con Anna Martin cargué maletas con miles de dólares" y sigue: "abría las puertas de Los Pinos al curioso espectador que quisiera conocer ires y venires del Presidente de la República.

"Jugueteaba con sus hijos. Charlaba con la familia. Preguntaba a sus hijas. Recibía colaboradores. Se ejercitaba con energía. Se enorgullecía de su agilidad y de su habilidad y fibra para ascender por una gruesa soga mientras mantenía su cuerpo en perfecta escuadra. . Golpeaba con firmeza el costal. Tenía, exhibía un ordenado juego de piernas. Resoplaba mientras conectaba poderosos golpes a pera loca y gruesos chorros de sudor lo liberaban de toxinas.

"Bueno tan buen acceso tuvimos y tantas facilidades disfrutamos para hacer un buen trabajo en el "Perfil de un Presidente" que casi presenciamos una breve discusión entre el Presidente López Portillo y su esposa.

"Se planeó filmar a toda la familia presidencial a la hora de la comida. El comportamiento desenvuelto natural de una familia a la hora de la sopa, el guisado y los postres. en derredor de los platillos la conversación ya trivial de los hijos. Logros y aspiraciones. Desencuentros escolares. Esfuerzos de la razón...

"Algo retrasó a Doña Carmen Romano, la esposa del Presidente que nos hizo esperar ya con iluminación y cámaras a punto. El personal encargado de servir en Los Pinos observó que los alimentos se enfriaban y fue necesario recalentar. El Presidente se impacientó. Sus hijos trataban de guardar compostura. El ambiente se agrió. Y cuando !por fin! apareció la señora surgieron voces de reproche y excusa. Nos salimos con gran discreción y la filmación se suspendió.

"Perfil de un Presidente" tuvo la intención de mostrar a un hombre muy preocupado por los asuntos del país que al mismo tiempo no se daba humos de gran importancia. persona de carne y hueso que ponía toda su voluntad en servir a todo el pueblo sin por ello dejar de ser un afectuoso hijo, cálido padre, cumplido esposo.

"Que observara -quien quisiera. el trato que el Presidente de la República daba a sus colaboradores. Los acuerdos que celebraba con los integrantes del gabinete. Sus decisiones. Las giras por el país. Sus encuentros con tarahumaras y lacandones. Mitines con obreros. Pactos con embajadores. Trato con veteranos líderes obreros. Supervisión de obras. Más de doce, tal vez hasta catorce horas diarias en la tarea. Y las horas de solitaria reflexión y cuidadoso análisis de asuntos de gran importancia. Los giros del mundo que afectaban la Política Exterior nacional.

El Presidente José López Portillo se definiría "último Presidente de México surgido de la Revolución de 1910. A buenas horas repasaría movimiento revolucionarios de Cuba y Nicaragua. Sin vacilar favorecería aprovisionamiento petrolero de varios países de América Latina y El Caribe. Favorecería así el "Pacto de San José".

Sus giras por la república lo convencieron. A México le urgía asegurar su alimentación. Hacer uso de sus recursos petroleros, también. Jorge Díaz Serrano -íntimos amigos desde la adolescencia mutua- olfateaba el petróleo.

"¿Qué ocurrió con "Perfil de un Presidente", Bosco?- urgí

"Eso te lo cuento el sábado que viene"- respondió quien alcanzara el cargo de Director General de Estudios Churubisco.

C O N T I N U A R A C O N T N U A R Á