por Joaquín Beltrán
Sin duda, el clásico regio ha logrado posicionarse como uno de los partidos más atractivos dentro de nuestro futbol. Evidentemente despierta una pasión y una forma de vivirlo inigualable entre sus aficionados, que además tienen la fortuna de disfrutarlo cada vez más seguido en instancias definitivas para lograr cosas importantes. Todo esto es producto de la gran inversión que hacen ambos equipos en la contratación de jugadores para darle profundidad y variantes a sus planteles. El trabajo de inteligencia deportiva en ambos casos, aunado a la continuidad de Ricardo Ferretti y el ADN ganador de Diego Alonso, han hecho una época muy importante en la Sultana del Norte en lo que a futbol se refiere.
Mañana en el “Volcán” se vivirá de nuevo un partido intenso, en el cual Rayados lleva ventaja, que pudo haber sido más amplia si hubieran aprovechado las oportunidades que generaron el miércoles pasado, sobre todo en el primer tiempo. El juego de conjunto, la correcta distribución de los espacios en la cancha, el equilibrio ofensivo-defensivo que ha mostrado el equipo de Alonso, y la capacidad individual de sus jugadores lo vuelven un equipo difícil de vencer. Además el envión anímico después de ser campeones en CONCACAF se nota.
Por su parte Tigres no ha encontrado el nivel que tuvo en el torneo regular que les permitió hacer 37 puntos. Siempre será complicado levantarse después de perder una final y más cuando es un tema pendiente en la institución que representas. Aun así, Tigres sigue siendo un equipo de mucho respeto, tendrá que echar mano de toda la capacidad individual de sus jugadores, aunque hay quienes no están en su mejor momento. El “Tuca”, con toda su experiencia, resolvió un tema complicado táctico en Pachuca haciendo un movimiento muy interesante cambiando a línea de tres, veremos si tácticamente modifica algo al verse obligado a obtener la victoria.
Seguro nos espera un gran partido.
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