FINAL REGIA: LA HEGEMONÍA DEL DINERO

“Para ganar la guerra se necesitan tres cosas, dinero, dinero, dinero”

Napoleón Bonaparte

La principal razón para que hoy veamos a los equipos de la Sultana enfrentándose en la final es: El dinero. Y esto no es nuevo. Los clubes que dominan sus ligas a nivel mundiallo hacen a golpe de billetes con contrataciones millonarias tanto de entrenadores como de su plantilla. Por tal motivo, los números tan positivos que han venido cosechando los clubes de Nuevo León son consecuencia de la inversión y su gasto cada temporada en refuerzos, principalmente extranjeros.

Es cierto, que, la planeación y los proyectos son esenciales, pero, para tener un buen abanico de opciones ocupas dólares. También, podríamos argumentar que el éxito se debe a la estrategia de los entrenadores, sin embargo, ¿qué institución podría pagarles a Mohamed y a Ricardo Ferretti lo que ganan en una temporada? ¿Cuánto cuesta traer a Gignac de Francia, a Enner Valencia de Inglaterra, a Sánchez del River? Además, no olvidemos todos los jugadores a préstamo en otros equipos que pertenecen a estas dos instituciones que pueden requerir cuando quieran, incrementando su competencia interna.

La hegemonía del futbol se ha consolidado en el norte y parece que se va mantener por un tiempo ahí, ya que luce complicado que otros conjuntos puedan llegar a rivalizar en contrataciones con ellos. Tal vez, un par de equipos saquen la chequera un torneo o dos, compren un par de futbolistas de renombre y se metan a la Liguilla, pero resulta complicado seguirles el ritmo a Tigres y Monterrey. Por ejemplo: Guadalajara gastó mucho en traer a elementos mexicanos consolidados, el resultado fue su campeonato hace un par de meses, esta temporada ya no le alcanzó y quedó en la parte baja de la tabla; América, Toluca, Pachuca o Cruz Azul, los conjuntos que normalmente aspiraban al título por sus amplias y ricas plantillas sufren y se ven débiles ante los nuevos ricos. Es decir, los de la Sultana llegaron para quedarse.

Una consecuencia más de esta hegemonía norteña es la importación masiva de jugadores extranjeros. Por eso, no es raro ver solamente a un futbolista nacional cuando juega Rayados o que Tigres debute un chavo cada lustro. La 10/8 y ahora, 9/9, vino a abrir las puertas a las contrataciones y darle el impulso que les faltaba a los clubes con grandes presupuestos. Esta regla, afecta a los jugadores mexicanos, principalmente chavos, pero, también a los conjuntos que no pueden traer ni costear futbolistas extranjeros cada semestre, ni pagar grandes salarios; por lo tanto, estamos ante el inicio de un desequilibrio de fuerzas y la creación de un grupo de equipos ricos y los que sobreviven para continuar en primera.

Bajo esta aura monetaria, el espectáculo está garantizado y, si tenemos suerte, tal vez veamoscinco o seis jugadores mexicanos en la final. Seguramente, los directivos se felicitarán y se darán palmaditas en la espalda por la cantidad de dinero que hicieron esta temporada. Se dirán que son excelentes empresarios y que permitir más extranjeros en los equipos fue una excelente idea. Sus jefes seguramente los premiarán. El dinero continuará fluyendo, mientras tanto, el ansia de ganancia seguirá enterrando las oportunidades para los jóvenes y el desarrollo del futbol mexicano. El inicio de la debacle.

Algo Más.¿Limpieza en el arbitraje? Los dueños no perdonan a los galenos por el parón a la Liga y la defensa a sus derechos. Ahora, a modo de venganza, se quieren deshacer de ellos y de paso cualquier obstáculo a sus intereses. Normal.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz