/ miércoles 17 de julio de 2019

Fepade: 25 años de procurar justicia

La transición democrática de México se sustentó principalmente en establecer reglas de competencia política efectivas y confiables. A principios de la década de los noventa, los actores políticos representativos del país dialogaron y de sus acuerdos surgió el “Pacto para la Paz, la Democracia y la Justicia” que diseñó las bases del sistema electoral que ahora tenemos.

Entre las propuestas elaboradas fue la creación de una instancia de procuración de justicia penal que atendiera las denuncias que se presentaran por la comisión de delitos electorales. El 19 de julio de 1994 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto de creación de la Fepade que tenía tres objetivos prioritarios: sumarse a los esfuerzos para crear un sistema moderno, ágil y digno de confianza para las elecciones; dar mayores garantías de legalidad y de construcción de la institucionalidad electoral; y contribuir a la limpieza de la elección, tutelando el voto libre y secreto.

Mañana, la Fepade cumple 25 años y las historias acumuladas son interminables. El primer titular, de los once que ha tenido, fue el maestro Ricardo Franco Guzmán, quien relató que cuando se creó la institución se pensó que su vida útil sería hasta la elección del año 2000. Sin embargo, la Fepade cada día tiene más trabajo, pues las denuncias por delitos electorales se incrementan de manera constante: en 1994 fueron menos de 500 y en el 2018, un poco más de tres mil. Desde la creación de la Fepade a la fecha se han iniciado 29 mil casos, de estos 10 mil 500 se han judicializado, teniendo como resultado finaldos mil sentencias, en donde en el 90 por ciento de los casos fueron condenatorias.

El sistema electoral actual no puede prescindir de la Fepade. Algunos afirman que es una institución poco efectiva porque no ha logrado meter en la cárcel a los políticos que de manera grave afectan las condiciones de la competencia política. De lo que poco se habla es de su contribución para disminuir los incidentes graves que ponen en riesgo una elección, por ejemplo: la coordinación con fuerzas de seguridad para mantener la paz social en la elección, de las acciones para disminuir el uso de recursos públicos para apoyar a partidos políticos o candidatos, o el riesgo que el personal de Fepade ha tenido al intervenir en sucesos electorales violentos.

Debemos admitir que los procesos electorales en México no son ajenos a contextos que violentan la legalidad electoral. Ante estas circunstancias se debe mantener la trilogía electoral del país (INE, TEPJF y la Fepade). Existen fuertes críticas por su costo, lo que pocas veces se dice, es que tenemos una de las mejores instituciones electorales en el mundo para organizar elecciones.

La trampa no la hace la autoridad electoral, los responsables son los autores intelectuales, generalmente actores políticos que quieren ganar la elección violando la ley y a cualquier costo, que se aprovechan de la pobreza de miles de electores y les ofrecen beneficios por sus votos, o los amenazan con quitarles su programa social. En estos casos el papel de Fepade es prioritario para investigar y llevar a la justicia a los responsables.

Las sanciones más severas en materia electoral podemos mencionar tres: la anulación de un triunfo electoral por la comisión de irregularidades; las multas; y terminar en un proceso penal. Es cierto, existe poco temor a ser sancionado por la Fepade, pero también lo es, que cuando los investiga se les quita la tranquilidad y me atrevo a decir que miles se han arrepentido por cometer delitos electorales.

El modelo mexicano de fiscalía electoral es único en el mundo, solo existe en Panamá una institución homóloga. También lo es, la Ley General en Materia de Delitos Electorales que contempla más de 200 tipos penales. En Europa no hay una institución como FEPADE, no se necesita, rara vez se presenta una denuncia por delito electoral. En cambio, en América Latina diversos países quieren replicar el modelo mexicano, consideran que lo requieren por los altos niveles de conflictividad que se están presentado en las elecciones.

En diciembre pasado, con la creación de la Fiscalía General de la República, a la Institución le cambiaron el nombre, creo que no era necesario. Ahora la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, tendrá que cambiar de acrónimo. Independientemente de ello, es inobjetable que es una Institución sólida, con un lugar especial en la historia electoral del país. Felicidades por su aniversario.

Ex titular de la Fepade

@hdiazs

La transición democrática de México se sustentó principalmente en establecer reglas de competencia política efectivas y confiables. A principios de la década de los noventa, los actores políticos representativos del país dialogaron y de sus acuerdos surgió el “Pacto para la Paz, la Democracia y la Justicia” que diseñó las bases del sistema electoral que ahora tenemos.

Entre las propuestas elaboradas fue la creación de una instancia de procuración de justicia penal que atendiera las denuncias que se presentaran por la comisión de delitos electorales. El 19 de julio de 1994 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto de creación de la Fepade que tenía tres objetivos prioritarios: sumarse a los esfuerzos para crear un sistema moderno, ágil y digno de confianza para las elecciones; dar mayores garantías de legalidad y de construcción de la institucionalidad electoral; y contribuir a la limpieza de la elección, tutelando el voto libre y secreto.

Mañana, la Fepade cumple 25 años y las historias acumuladas son interminables. El primer titular, de los once que ha tenido, fue el maestro Ricardo Franco Guzmán, quien relató que cuando se creó la institución se pensó que su vida útil sería hasta la elección del año 2000. Sin embargo, la Fepade cada día tiene más trabajo, pues las denuncias por delitos electorales se incrementan de manera constante: en 1994 fueron menos de 500 y en el 2018, un poco más de tres mil. Desde la creación de la Fepade a la fecha se han iniciado 29 mil casos, de estos 10 mil 500 se han judicializado, teniendo como resultado finaldos mil sentencias, en donde en el 90 por ciento de los casos fueron condenatorias.

El sistema electoral actual no puede prescindir de la Fepade. Algunos afirman que es una institución poco efectiva porque no ha logrado meter en la cárcel a los políticos que de manera grave afectan las condiciones de la competencia política. De lo que poco se habla es de su contribución para disminuir los incidentes graves que ponen en riesgo una elección, por ejemplo: la coordinación con fuerzas de seguridad para mantener la paz social en la elección, de las acciones para disminuir el uso de recursos públicos para apoyar a partidos políticos o candidatos, o el riesgo que el personal de Fepade ha tenido al intervenir en sucesos electorales violentos.

Debemos admitir que los procesos electorales en México no son ajenos a contextos que violentan la legalidad electoral. Ante estas circunstancias se debe mantener la trilogía electoral del país (INE, TEPJF y la Fepade). Existen fuertes críticas por su costo, lo que pocas veces se dice, es que tenemos una de las mejores instituciones electorales en el mundo para organizar elecciones.

La trampa no la hace la autoridad electoral, los responsables son los autores intelectuales, generalmente actores políticos que quieren ganar la elección violando la ley y a cualquier costo, que se aprovechan de la pobreza de miles de electores y les ofrecen beneficios por sus votos, o los amenazan con quitarles su programa social. En estos casos el papel de Fepade es prioritario para investigar y llevar a la justicia a los responsables.

Las sanciones más severas en materia electoral podemos mencionar tres: la anulación de un triunfo electoral por la comisión de irregularidades; las multas; y terminar en un proceso penal. Es cierto, existe poco temor a ser sancionado por la Fepade, pero también lo es, que cuando los investiga se les quita la tranquilidad y me atrevo a decir que miles se han arrepentido por cometer delitos electorales.

El modelo mexicano de fiscalía electoral es único en el mundo, solo existe en Panamá una institución homóloga. También lo es, la Ley General en Materia de Delitos Electorales que contempla más de 200 tipos penales. En Europa no hay una institución como FEPADE, no se necesita, rara vez se presenta una denuncia por delito electoral. En cambio, en América Latina diversos países quieren replicar el modelo mexicano, consideran que lo requieren por los altos niveles de conflictividad que se están presentado en las elecciones.

En diciembre pasado, con la creación de la Fiscalía General de la República, a la Institución le cambiaron el nombre, creo que no era necesario. Ahora la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, tendrá que cambiar de acrónimo. Independientemente de ello, es inobjetable que es una Institución sólida, con un lugar especial en la historia electoral del país. Felicidades por su aniversario.

Ex titular de la Fepade

@hdiazs