/ jueves 9 de noviembre de 2017

Monitoreo sin sesgo político

El monitoreo de espacios noticiosos durante campañas y precampañas, dentro del Proceso Electoral Federal 2017-2018, es un ejercicio ineludible a partir de una premisa fundamental: los medios de comunicación representan una parte indispensable para promover el voto informado y razonado. Durante dos décadas de vigencia este ejercicio mandatado por ley ha aportado elementos a la ciudadanía para conocer el trato que la radio y la televisión otorgan a la información derivada de actividades proselitistas de partidos y candidatos.

Sin efectos inhibitorios ni persecutorios, la observación permite a la autoridad electoral, pero también a analistas y expertos en el tema, revisar contenidos que traducidos en noticias se convierten en factor que incide directamente en la calidad de la democracia. A través de esos productos mediáticos es posible orientar a los ciudadanos para ejercer a plenitud sus derechos, pero al mismo tiempo nos ayuda a conocer de cerca el desarrollo de campañas y las ofertas plataformas políticas de los competidores, incluyendo ahora los candidatos independientes.

Al aprobarse la metodología para realizar el monitoreo, junto con los requerimientos técnicos que deben atender el INE y la institución de educación superior que participe en él, los consejeros coincidimos en que el objetivo central del proyecto es esencialmente dotar a consejeros y a la sociedad mexicana de información que permita conocer el tratamiento que los espacios noticiosos dan a las precampañas y campañas electorales de las y los precandidatos y las y los candidatos a la Presidencia de la República, Senadurías y Diputaciones Federales, y en su caso, a la consulta popular, durante el Proceso Electoral Federal 2017-2018. En el debate, surgieron inquietudes en la mesa sobre si el INE debe o no calificar como negativas o positivas las opiniones vertidas en los medios.

Es obligado recordar que la metodología fue diseñada para calificar y valorar las noticias, a fin de que no haya adjetivación por parte de comentaristas o presentadores. Y se diseñó así con el propósito de que los contenidos noticiosos sean objetivos e imparciales. Por otro lado, las opiniones que generan polémica y críticas, son intocables porque están protegidas por la libertad de expresión consagrada en la Constitución.

Recordemos que el monitoreo de espacios noticiosos es producto de una consulta entre seis organizaciones que agrupan concesionarios de radio y televisión, y con 22 profesionales de la comunicación, incluyendo en este grupo a cinco Instituciones de educación superior. Tampoco se trata de sancionar ni ponderar al medio, sino los contenidos informativos. Y la sanción, esencialmente, es de los observadores de contenidos, de la sociedad, y no es punitiva.

La observación de noticias establece un rango mínimo de 503 programas y uno máximo de 523, o sea aproximadamente 70 transmisiones entre semana y fines de semana, con alrededor de 520 horas. El mandato legal dispone aterrizar el monitoreo a más tardar la tercera semana de octubre de este año, plazo que ya se cumplió. Nuestra obligación es realizar un ejercicio de observación efectivo que cumpla con los objetivos de la norma electoral, con metodología clara y específica, de modo que genere información confiable.

En línea con este modelo, en agosto pasado aprobamos los lineamientos generales recomendados a los noticieros respecto de la difusión e información de las actividades proselitistas de partidos y candidatos. Es decir, estamos ante una serie de instrumentos legales que permiten el análisis y la revisión de las tendencias informativas de los medios de comunicación. No es de ninguna manera una camisa de fuerza ni una cortapisa a la libertad de expresión. Todos debemos estar de acuerdo en que un voto informado es un voto razonado y libre.

Consejero electoral del INE

El monitoreo de espacios noticiosos durante campañas y precampañas, dentro del Proceso Electoral Federal 2017-2018, es un ejercicio ineludible a partir de una premisa fundamental: los medios de comunicación representan una parte indispensable para promover el voto informado y razonado. Durante dos décadas de vigencia este ejercicio mandatado por ley ha aportado elementos a la ciudadanía para conocer el trato que la radio y la televisión otorgan a la información derivada de actividades proselitistas de partidos y candidatos.

Sin efectos inhibitorios ni persecutorios, la observación permite a la autoridad electoral, pero también a analistas y expertos en el tema, revisar contenidos que traducidos en noticias se convierten en factor que incide directamente en la calidad de la democracia. A través de esos productos mediáticos es posible orientar a los ciudadanos para ejercer a plenitud sus derechos, pero al mismo tiempo nos ayuda a conocer de cerca el desarrollo de campañas y las ofertas plataformas políticas de los competidores, incluyendo ahora los candidatos independientes.

Al aprobarse la metodología para realizar el monitoreo, junto con los requerimientos técnicos que deben atender el INE y la institución de educación superior que participe en él, los consejeros coincidimos en que el objetivo central del proyecto es esencialmente dotar a consejeros y a la sociedad mexicana de información que permita conocer el tratamiento que los espacios noticiosos dan a las precampañas y campañas electorales de las y los precandidatos y las y los candidatos a la Presidencia de la República, Senadurías y Diputaciones Federales, y en su caso, a la consulta popular, durante el Proceso Electoral Federal 2017-2018. En el debate, surgieron inquietudes en la mesa sobre si el INE debe o no calificar como negativas o positivas las opiniones vertidas en los medios.

Es obligado recordar que la metodología fue diseñada para calificar y valorar las noticias, a fin de que no haya adjetivación por parte de comentaristas o presentadores. Y se diseñó así con el propósito de que los contenidos noticiosos sean objetivos e imparciales. Por otro lado, las opiniones que generan polémica y críticas, son intocables porque están protegidas por la libertad de expresión consagrada en la Constitución.

Recordemos que el monitoreo de espacios noticiosos es producto de una consulta entre seis organizaciones que agrupan concesionarios de radio y televisión, y con 22 profesionales de la comunicación, incluyendo en este grupo a cinco Instituciones de educación superior. Tampoco se trata de sancionar ni ponderar al medio, sino los contenidos informativos. Y la sanción, esencialmente, es de los observadores de contenidos, de la sociedad, y no es punitiva.

La observación de noticias establece un rango mínimo de 503 programas y uno máximo de 523, o sea aproximadamente 70 transmisiones entre semana y fines de semana, con alrededor de 520 horas. El mandato legal dispone aterrizar el monitoreo a más tardar la tercera semana de octubre de este año, plazo que ya se cumplió. Nuestra obligación es realizar un ejercicio de observación efectivo que cumpla con los objetivos de la norma electoral, con metodología clara y específica, de modo que genere información confiable.

En línea con este modelo, en agosto pasado aprobamos los lineamientos generales recomendados a los noticieros respecto de la difusión e información de las actividades proselitistas de partidos y candidatos. Es decir, estamos ante una serie de instrumentos legales que permiten el análisis y la revisión de las tendencias informativas de los medios de comunicación. No es de ninguna manera una camisa de fuerza ni una cortapisa a la libertad de expresión. Todos debemos estar de acuerdo en que un voto informado es un voto razonado y libre.

Consejero electoral del INE