/ domingo 24 de abril de 2022

Poder Nacional | El 21 de abril de 1914: la gesta heroica de Veracruz

En las postrimerías de la dictadura de Victoriano Huerta y por lo tanto en la fase inicial de la cruenta Revolución Mexicana, siendo Presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson, se decide la toma e invasión del Puerto de Veracruz, con el argumento de interceptar un cargamento de armas destinado al entonces Ejército Federal para combatir a las fuerzas populares de la Revolución. La épica resistencia del personal de la Escuela Naval Militar y del pueblo veracruzano, ha quedado grabada en los anales de la historia tanto de México como de los Estados Unidos.

La muerte de decenas de ciudadanos y de integrantes de la planta de Cadentes y Oficiales navales de nuestro país, son una evidencia y referencia de cómo ante la peor adversidad, el honor, la valentía y sobre todo, el patriotismo, llama a la unidad para enfrentar un auténtico y mayúsculo antagonismo, que puso en verdadero riesgo la Libertad, Independencia y Soberanía del país. Los ejemplos del Capitán José Azueta y del Cadete Virgilio Uribe, son auténticos referentes, que con la documentación de estudios, búsquedas en archivos y testimonios de la época, dejaron en claro la vocación de servicio a la Patria.

En ese período, según los historiadores especialistas, comenzaría una etapa muy violenta de la Revolución Mexicana. La lección que hoy podemos mantener viva de aquella invasión que duraría poco más de seis meses, es que la división y encono entre las y los mexicanos es el pero ambiente que se puede generar y a la vez, el propicio para que los naturales rejuegos de intereses internacionales, traten de obtener ventajas a su favor en el corto y largo. Ya lo tiene documentado y analizado Friedrich Katz, en su clásica obra La guerra secreta en México (editorial Era), de cómo los servicios secretos de Estados Unidos, Brasil, España, Cuba, Alemania, Italia, Guatemala, Japón, entre otros, estaban inmiscuidos en la trama de la Revolución Mexicana.

Para la Armada de México, los acontecimientos del 21 de abril de 1914, implican la base de la Doctrina, Pensamiento, Adiestramiento y Axiología, que llegan hasta nuestros días, como distintivos de una vocación de lealtad, institucionalidad, vocación de servicio y patriotismo, fuera de toda duda y que incluso, merece y con razón, el reconocimiento de la sociedad y del estamento civil. Recordar esos fundamentales acontecimientos, implica mantener vigente la aportación de una generación de mexicanas y mexicanos, que aprendieron que del encono interno, no pueden obtenerse buenos resultados para la Nación. La evidencia la aporta la prolongada etapa de inestabilidad y violencia que México acarreó buena parte del siglo XIX y que culminó hasta construcción del actual sistema político, cuyas principal ventaja, a todas luces es la paz social y la construcción de la democracia.

De allí la importancia de las Fuerzas Armadas en su conjunto, en la aportación para el desarrollo del país en paz. El complejo proceso histórico del que hoy somos directo resultado, así lo prueba.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

En las postrimerías de la dictadura de Victoriano Huerta y por lo tanto en la fase inicial de la cruenta Revolución Mexicana, siendo Presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson, se decide la toma e invasión del Puerto de Veracruz, con el argumento de interceptar un cargamento de armas destinado al entonces Ejército Federal para combatir a las fuerzas populares de la Revolución. La épica resistencia del personal de la Escuela Naval Militar y del pueblo veracruzano, ha quedado grabada en los anales de la historia tanto de México como de los Estados Unidos.

La muerte de decenas de ciudadanos y de integrantes de la planta de Cadentes y Oficiales navales de nuestro país, son una evidencia y referencia de cómo ante la peor adversidad, el honor, la valentía y sobre todo, el patriotismo, llama a la unidad para enfrentar un auténtico y mayúsculo antagonismo, que puso en verdadero riesgo la Libertad, Independencia y Soberanía del país. Los ejemplos del Capitán José Azueta y del Cadete Virgilio Uribe, son auténticos referentes, que con la documentación de estudios, búsquedas en archivos y testimonios de la época, dejaron en claro la vocación de servicio a la Patria.

En ese período, según los historiadores especialistas, comenzaría una etapa muy violenta de la Revolución Mexicana. La lección que hoy podemos mantener viva de aquella invasión que duraría poco más de seis meses, es que la división y encono entre las y los mexicanos es el pero ambiente que se puede generar y a la vez, el propicio para que los naturales rejuegos de intereses internacionales, traten de obtener ventajas a su favor en el corto y largo. Ya lo tiene documentado y analizado Friedrich Katz, en su clásica obra La guerra secreta en México (editorial Era), de cómo los servicios secretos de Estados Unidos, Brasil, España, Cuba, Alemania, Italia, Guatemala, Japón, entre otros, estaban inmiscuidos en la trama de la Revolución Mexicana.

Para la Armada de México, los acontecimientos del 21 de abril de 1914, implican la base de la Doctrina, Pensamiento, Adiestramiento y Axiología, que llegan hasta nuestros días, como distintivos de una vocación de lealtad, institucionalidad, vocación de servicio y patriotismo, fuera de toda duda y que incluso, merece y con razón, el reconocimiento de la sociedad y del estamento civil. Recordar esos fundamentales acontecimientos, implica mantener vigente la aportación de una generación de mexicanas y mexicanos, que aprendieron que del encono interno, no pueden obtenerse buenos resultados para la Nación. La evidencia la aporta la prolongada etapa de inestabilidad y violencia que México acarreó buena parte del siglo XIX y que culminó hasta construcción del actual sistema político, cuyas principal ventaja, a todas luces es la paz social y la construcción de la democracia.

De allí la importancia de las Fuerzas Armadas en su conjunto, en la aportación para el desarrollo del país en paz. El complejo proceso histórico del que hoy somos directo resultado, así lo prueba.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso