/ viernes 12 de noviembre de 2021

Primero el simbolismo

Por una #SociedadHorizontal


Las noticias relacionadas con la boda del ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, con la consejera electoral, Carla Humphrey, predominaron a lo largo de la semana. Ocurrida en la ciudad de Antigua, Guatemala, el enlace nupcial fue motivo de reacciones políticas que subrayaron nuevamente el perfil del gobierno de López Obrador. Por encima de aspectos como la eficiencia que pudieran tener los colaboradores, se encuentra la narrativa de austeridad y fin de los privilegios.

Según los medios locales, trascendió que al enlace acudieron unos 300 invitados, mismos que degustaron de un variado menú, en un conocido hotel de aquél enclave turístico. A lo largo del día en que se efectuó el evento, empezaron a correr versiones sobre la posible detención de Paola Félix, hasta entonces Secretaria de Turismo en la CDMX. Aún cuando la funcionaria aclaró en su cuenta de twitter la situación, su renuncia fue aceptada por parte de la Jefa de Gobierno, a la luz del siguiente argumento: “Los principios de austeridad republicana son fundamentales para el gobierno capitalino, por lo que refrenda su compromiso con la honradez y la transparencia”.

Estos acontecimientos tuvieron su continuación en la conferencia mañanera posterior. Al ser cuestionado sobre este evento, AMLO respondió: "Es un asunto escandaloso, aun cuando se trata de un evento privado, los asuntos públicos en México son cada vez más públicos y se sabe más de los asuntos privados". A partir de esta posición, Santiago Nieto publicó en sus redes sociales: “Antes de que pudiera afectarse al proyecto, por las críticas derivadas de actos de terceros relacionados con un evento personal y transparente, preferí presentar mi renuncia como titular de la UIF. Mi lealtad es con el Presidente”.

El episodio es relevante por diversos motivos. No pocos analistas especularon que la coyuntura sirvió para que de cara a la muy adelantada sucesión presidencial que vivimos, un espacio clave como la UIF fuera ocupada por Pablo Gómez, a quienes algunos consideran cercano a Claudia Sheimbaun. Otros han interpretado la renuncia, como el resultado final de los desencuentros que hubo entre Nieto y el fiscal Gertz Manero. No obstante, más allá de la “grilla palaciega”, lo que es cierto es que estos hechos dejan claro una vez más lo importante que es la narrativa y el simbolismo para el proyecto de la llamada 4T.

Por encima de la lealtad que demostró Santiago Nieto, quien sin duda alguna se convirtió en uno de los funcionarios más representativos de la actual administración, estuvo el principio de “austeridad republicana” que desde hace años ha sido columna vertebral del discurso político de AMLO. Pese a los cientos de cuentas congeladas y los muchos miles de millones de pesos investigados desde la UIF, por robo de hidrocarburos, trata y tráfico de personas, empresas fachada y factureras, combate al narcotráfico y la corrupción política, el presidente optó una vez más por darle peso al simbolismo, más allá de la eficiencia de uno de sus más cercanos colaboradores.

Sirva esta reflexión para entender los nuevos tiempos. El cambio tecnológico y la hiperconectividad han traído consigo la participación de millones de nuevos actores, para los cuales lo simbólico es mucho más relevante que la eficiencia y la técnica. Bajo este principio hoy se toman muchísimas decisiones. La #SociedadHorizontal entiende esta nueva dinámica. También esta es una fórmula a la que el actual gobierno se apega de manera estricta.