Al hablar de Alzheimer de inmediato se piensa en las personas mayores de 60 años; sin embargo, es una idea errónea sobre este padecimiento que afecta a la memoria y otras importantes funciones mentales, ya que, aunque es cierto que se presenta con mayor frecuencia en este grupo de edad, hay quienes lo desarrollan desde más jóvenes.
¿Desde qué edad te puede dar Alzheimer?
El Alzheimer no es una enfermedad propia de la tercera edad como muchos lo asocian, ya que hay jóvenes de entre 35 y hasta 40 años que lo padecen, explicó la doctora Leticia Martha Hernández, jefa del Departamento Clínico de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza.
Por tanto, en el marco del Día Mundial del Alzheimer que se celebra cada 21 de septiembre, la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hizo un llamado a estar atentos a algunos síntomas como la dificultad para recordar eventos, la resolución de problemas y completar tareas diarias en el hogar o el trabajo, y así solicitar atención médica con el fin de contar con un diagnóstico oportuno y la intervención más adecuada.
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¿Cómo detectar el Alzheimer?
Además de que la persona debe someterse a varias evaluaciones y estudios médicos, hay algunos signos de alerta que describe la organización Alzheimer’s Association, con los que se puede obtener un primer diagnóstico:
Deterioro de la memoria. Olvidan información recién aprendida e incluso fechas y eventos significativos en su vida.
Dificultad para concentrarse. Sufren cambios en la habilidad para seguir instrucciones o desarrollo de cuentas.
Problemas para completar tareas diarias. Se les dificulta el completar aquellas actividades cotidianas que van desde recordar las reglas de un juego conocido o llegar a un lugar al que recurrían regularmente.
Desorientación de tiempo o lugar. Algunas personas olvidan el lugar en donde están y cómo llegaron ahí.
Dificultades visuales o de espacio. Hay quienes presentan problemas en la vista, lo que representa un gran riesgo, ya que no logran comprender distancias al conducir y llegan a perderse o poner cosas en lugares equivocados.
Problemas de lenguaje. Presentan problemas para encontrar palabras, sin tener idea de cómo seguir una conversación.
Dificultad para tomar decisiones. Pueden experimentar problemas para tomar decisiones, incluso, hay quienes dejan de prestar atención a su higiene personal.
Dificultad para socializar: La vida social de la persona puede verse gravemente afectada, ya que pierde la iniciativa u olvida cómo realizar sus actividades, desde las laborales hasta recreativas.
Cambios de humor. La persona puede sufrir cambios en su forma de ser. Algunas se tornan confusas, deprimidas, temerosas y/o ansiosas.
¿Se puede curar el Alzheimer?
A pesar de los grandes avances en la ciencia, actualmente no existe una cura para el Alzheimer, pero sí medicamentos que ayudan a controlar o, dependiendo el caso, retrasar los síntomas, sobre todo en las primeras etapas de la enfermedad.
Además, se recomiendan algunas terapias que pueden ser de gran beneficio- aunque con efecto temporal- para el paciente.
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Rehabilitación para Alzheimer en IMSS
El IMSS ofrece una rehabilitación con ludoterapia para las personas con Alzheimer, que tiene por objetivo limitar el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante juegos y otro tipo de terapias.
La intervención se brinda a los familiares del paciente para que se desarrolle desde su domicilio y así crear un ambiente más agradable y de respeto.
Con apoyo de los especialistas del área de Psicología y Neuropsicología se revisan las funciones cognitivas dañadas del paciente para explorar cómo desarrolla su conocimiento y resuelve problemas, y así diseñar tareas para que recupere parcialmente la memoria, el cálculo y la orientación, que son aquellos aspectos que van perdiendo con esta enfermedad.
Lotería, un juego en donde ganan los pacientes con Alzheimer
La doctora Leticia Martha Hernández Juárez explicó que el tradicional juego de la lotería es parte de la terapia, ya que permite al paciente utilizar los sentidos y relacionar imagen, palabra y voz, para volver a conectar o hacer sinapsis en el circuito de conocimiento.
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"Lo mismo ocurre con el memorama y otros juegos de mesa o escolares como timbiriche, basta, crucigramas y sopa de letras", destacó.
Especificó que estos juegos deben realizarse en parejas, ya que los pacientes con Alzheimer, regularmente, tienen baja tolerancia a la frustración por no acordarse de las cosas, y al tener una persona de confianza a su lado, se motiva al ver que "otro también se puede equivocar y acertar al igual que él”.
Sin embargo, esta terapia debe ir de la mano con un tratamiento farmacológico ante la aparición de síntomas como ansiedad, depresión, además de una buena alimentación para evitar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o cardiopatías que agravan el estado de salud y ponen en riesgo la vida del paciente.
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"Hay personas con deterioro cognitivo o demencia que no está asociado a Alzheimer y puede ser reversible al recibir tratamiento oportuno como en casos de hipotiroidismo, deficiencia de vitamina B12, uso de fármacos que promueven la motilidad intestinal por reflujo gastroesofágico y aumento del líquido cefalorraquídeo por hidrocefalia normotensa (síndrome de Hakim-Adams)", concluyó la doctora Leticia Martha Hernández.