/ domingo 25 de marzo de 2018

Oderbrecht… ¿Quién sigue?

Escribía y escribía en la redacción cuando las alertas noticiosas comenzaron a llegar y lo hacían sin parar. “Renuncia el presidente de Perú” advertía la digital forma de informarnos antes que al público.

¿Pedro Pablo Kushinksy? -me pregunté- ¿no sería un error? … pronto supimos que no lo era.

La redacción de Noticias Univision tiene en sus haberes el ser una especie de Naciones Unidas del periodismo -por la diversidad de nacionalidades- me es fácil dirigirme a unos cuantos peruanos que de primera intención no parecen sorprendidos con la noticia…

“Es que, si no se iba, -afirma un peruano- al día siguiente como decimos, “lo iban a ir”

Me dirijo entonces al veterano periodista Gerardo Reyes, la voz más autorizada de la división de Investigación de la cadena Univisión para ir al fondo de la renuncia del presidente peruano

“Perú es tal vez el país que más se ha movido a nivel judicial en el encausamiento e investigación de funcionario públicos, e incluidos varios presidentes, ministros y empresarios a diferencia de otros países como Venezuela en donde no se ha movido nada, México y Colombia que está ahí en la mitad.”

A diferencia de muchos, el periodista de investigación no estaba sorprendido del todo con la noticia de la renuncia…

“En Perú ya había habido un campanazo, una alarma al presidente de que se estaban acercando a él con una oposición muy fuerte que tiene allá liderada por Keiko Fujimori y se había salvado precisamente porque Kenji, el hermano de Keiko había reunido unos votos que lo podrían salvar. Ahora lo que vino es que esos votos se recogieron, según los videos que se han tomado a partir de unos ofrecimientos de contratos de construcciones, de obras en las comarcas y las regiones de los congresistas…

“A mí lo que me sorprende, -sigue diciendo Reyes- y me sorprende positivamente, es que por lo menos hay un país en el que el verbo renunciar todavía existe. En los demás países, tanto eso de repartir beneficios a los congresistas para lograr cosas positivas para los gobernantes, como lo de los sobornos y los aportes de Oderbrecht están ahí y no ha habido ninguna renuncia.

Y las cosas serían más difíciles para otros peruanos como la misma congresista Keiko Fujimori. Ella misma ha sido mencionada en los documentos de la constructora, algo que tendría que probarse en los próximos meses…

Pero más allá de Perú, el fantasma de Oderbrecht ronda inevitablemente tierras mexicanas, especialmente en tiempos de campañas presidenciales, lo que será utilizado seguramente por los políticos, más aún, si hay pruebas.

“Existen. -sigue comentando Gerardo Reyes- Hay videos, documentos que revelan que Oderbrecht pagó dineros para la campana de EPN. Ahora lo que tiene que hacer la justicia es: ¿Cuál fue el objetivo de esos pagos? Para ver si se pueden caracterizar como sobornos o contribuciones ilegales a las campanas, ambas son cosas graves.”

Odrebrecht… ¿te sigue asombrando? Pregunto a Gerardo.

“Odrebrecht me sigue asombrado, pero más como una experiencia antropológica de ver cómo se comporta la gente frente a tanto dinero que movió esa compañía. Es, digamos que es para un periodista, una experiencia casi voyerista. Entrar y conocer el proceso de cuando se origina un soborno hasta cuando se conoce, que es lo que nosotros conocimos.”

Por lo pronto, Perú, ha puesto el ejemplo de que la palabra “renuncia presidencial” es un hecho.

Escribía y escribía en la redacción cuando las alertas noticiosas comenzaron a llegar y lo hacían sin parar. “Renuncia el presidente de Perú” advertía la digital forma de informarnos antes que al público.

¿Pedro Pablo Kushinksy? -me pregunté- ¿no sería un error? … pronto supimos que no lo era.

La redacción de Noticias Univision tiene en sus haberes el ser una especie de Naciones Unidas del periodismo -por la diversidad de nacionalidades- me es fácil dirigirme a unos cuantos peruanos que de primera intención no parecen sorprendidos con la noticia…

“Es que, si no se iba, -afirma un peruano- al día siguiente como decimos, “lo iban a ir”

Me dirijo entonces al veterano periodista Gerardo Reyes, la voz más autorizada de la división de Investigación de la cadena Univisión para ir al fondo de la renuncia del presidente peruano

“Perú es tal vez el país que más se ha movido a nivel judicial en el encausamiento e investigación de funcionario públicos, e incluidos varios presidentes, ministros y empresarios a diferencia de otros países como Venezuela en donde no se ha movido nada, México y Colombia que está ahí en la mitad.”

A diferencia de muchos, el periodista de investigación no estaba sorprendido del todo con la noticia de la renuncia…

“En Perú ya había habido un campanazo, una alarma al presidente de que se estaban acercando a él con una oposición muy fuerte que tiene allá liderada por Keiko Fujimori y se había salvado precisamente porque Kenji, el hermano de Keiko había reunido unos votos que lo podrían salvar. Ahora lo que vino es que esos votos se recogieron, según los videos que se han tomado a partir de unos ofrecimientos de contratos de construcciones, de obras en las comarcas y las regiones de los congresistas…

“A mí lo que me sorprende, -sigue diciendo Reyes- y me sorprende positivamente, es que por lo menos hay un país en el que el verbo renunciar todavía existe. En los demás países, tanto eso de repartir beneficios a los congresistas para lograr cosas positivas para los gobernantes, como lo de los sobornos y los aportes de Oderbrecht están ahí y no ha habido ninguna renuncia.

Y las cosas serían más difíciles para otros peruanos como la misma congresista Keiko Fujimori. Ella misma ha sido mencionada en los documentos de la constructora, algo que tendría que probarse en los próximos meses…

Pero más allá de Perú, el fantasma de Oderbrecht ronda inevitablemente tierras mexicanas, especialmente en tiempos de campañas presidenciales, lo que será utilizado seguramente por los políticos, más aún, si hay pruebas.

“Existen. -sigue comentando Gerardo Reyes- Hay videos, documentos que revelan que Oderbrecht pagó dineros para la campana de EPN. Ahora lo que tiene que hacer la justicia es: ¿Cuál fue el objetivo de esos pagos? Para ver si se pueden caracterizar como sobornos o contribuciones ilegales a las campanas, ambas son cosas graves.”

Odrebrecht… ¿te sigue asombrando? Pregunto a Gerardo.

“Odrebrecht me sigue asombrado, pero más como una experiencia antropológica de ver cómo se comporta la gente frente a tanto dinero que movió esa compañía. Es, digamos que es para un periodista, una experiencia casi voyerista. Entrar y conocer el proceso de cuando se origina un soborno hasta cuando se conoce, que es lo que nosotros conocimos.”

Por lo pronto, Perú, ha puesto el ejemplo de que la palabra “renuncia presidencial” es un hecho.