/ domingo 17 de junio de 2018

¿Cómo se recogeran después las palabras ofensas?

El corre-corre de los mexicanos el martes por la noche obedecía a algo sencillo que, si les hubieran pedido hacer, jamás lo hubieran consentido: escuchar el último debate entre los candidatos a la presidencia.

Era una red de llamadas entre todos ellos, y que se calmaron en tanto el evento comenzó, pero que se reactivaron una vez que el Bronco, abría la boca para, en su muy personal estilo referirse a sus contrincantes en la carrera presidencial.

“Donde el Bronco ganó, dicen muchos paisanos, riendo de buena gana, es cuando dijo que tenía ya preparado el FBI. De pronto hasta la cabeza nos rascamos buscando una explicación para semejante afirmación. Pero el singular candidato regio, con su peculiar estilo aclaró el significado y nos calmó a todos: Facebook Bronco Investigations.”

Hay que confesar que reímos todos. Y que Jaime Rodriguez Calderon “El Bronco” sonó lucido con los chistes hacia los demás... Las comparaciones son odiosas, pero en los Estados Unidos, en los debates primarios, entre toda la horda de candidatos, republicanos y demócratas, no hubo quienes se trataran como lo han hecho sus colegas mexicanos… pero tampoco hubo un “Bronco” que saliera al paso.

Trump y el senador Marco Rubio su contendor republicano también se dieron de golpes verbales, se dijeron cosas, pero jamás, con el tenor ni las observaciones veladas de lo que en México se ha dicho en un debate presidencial. Pregunto sobre las frases célebres del tercero y vienen de golpe las que más quedaron en la mente de los electores de este lado de la frontera.

“Dense un beso, pues, México necesita de la unidad de todos, no de los pleitos”

“Dicen las encuestas que el 39 por ciento de los mexicanos cree que Andres Manuel va a ganar. Pues vamos a ponerle la banda presidencial ahorita y nos ahorramos la elección

“La tercia maldita le llamo yo. Finalmente han destruido a México. Los tres tienen sus antecedentes de partidos políticos”

Las frases que han causado risa y que han corrido como lava hirviendo tienen la misma autoría: el Bronco.

Al menos la gran mayoría se quedó esperando que insinuaciones ofensivas y que se convertían en amenaza, se volvieran proyectiles para que todos armaran ahí una batalla verbal.

“Sin lugar a dudas -dice un elector de Los Angeles- AMLO llegó con una consigna importante: no dejarse arrastrar por las insinuaciones veladas o tacitas y sobre todo no contestar a nadie… y eso hizo perfectamente bien”

Otro entra en el dialogo que hace reflexionar. “¿Para que arriesgarse a entrar en un pleito que le están buscando cuando su porcentaje de ventaja sobre todos los demás es tan grande? Tenía que hacer exactamente lo que obedeció: cerrar la boca y no caer en la provocación”

Lo que deja pensando en algo luego de los tres encuentros donde ciertamente, este fue el más civilizado: ¿De que manera podrán olvidar todas las ofensas que se han proferido en todo este tiempo? ¿Acaso hay alguna forma para poder digerir los señalamientos descarnados que se han hecho?

Si tienen la fórmula, que avisen cual es para patentarla aquí, porque en los Estados Unidos, lo que se dijeron descarnadamente en los debates, tiene a los aspirantes a la nominación, -ya no hablamos de los candidatos- sumergidos hasta el día de hoy en una guerra silente. Si la tienen se harán millonarios recogiendo las ofensas de los candidatos a cualquier presidencia de un país.

El corre-corre de los mexicanos el martes por la noche obedecía a algo sencillo que, si les hubieran pedido hacer, jamás lo hubieran consentido: escuchar el último debate entre los candidatos a la presidencia.

Era una red de llamadas entre todos ellos, y que se calmaron en tanto el evento comenzó, pero que se reactivaron una vez que el Bronco, abría la boca para, en su muy personal estilo referirse a sus contrincantes en la carrera presidencial.

“Donde el Bronco ganó, dicen muchos paisanos, riendo de buena gana, es cuando dijo que tenía ya preparado el FBI. De pronto hasta la cabeza nos rascamos buscando una explicación para semejante afirmación. Pero el singular candidato regio, con su peculiar estilo aclaró el significado y nos calmó a todos: Facebook Bronco Investigations.”

Hay que confesar que reímos todos. Y que Jaime Rodriguez Calderon “El Bronco” sonó lucido con los chistes hacia los demás... Las comparaciones son odiosas, pero en los Estados Unidos, en los debates primarios, entre toda la horda de candidatos, republicanos y demócratas, no hubo quienes se trataran como lo han hecho sus colegas mexicanos… pero tampoco hubo un “Bronco” que saliera al paso.

Trump y el senador Marco Rubio su contendor republicano también se dieron de golpes verbales, se dijeron cosas, pero jamás, con el tenor ni las observaciones veladas de lo que en México se ha dicho en un debate presidencial. Pregunto sobre las frases célebres del tercero y vienen de golpe las que más quedaron en la mente de los electores de este lado de la frontera.

“Dense un beso, pues, México necesita de la unidad de todos, no de los pleitos”

“Dicen las encuestas que el 39 por ciento de los mexicanos cree que Andres Manuel va a ganar. Pues vamos a ponerle la banda presidencial ahorita y nos ahorramos la elección

“La tercia maldita le llamo yo. Finalmente han destruido a México. Los tres tienen sus antecedentes de partidos políticos”

Las frases que han causado risa y que han corrido como lava hirviendo tienen la misma autoría: el Bronco.

Al menos la gran mayoría se quedó esperando que insinuaciones ofensivas y que se convertían en amenaza, se volvieran proyectiles para que todos armaran ahí una batalla verbal.

“Sin lugar a dudas -dice un elector de Los Angeles- AMLO llegó con una consigna importante: no dejarse arrastrar por las insinuaciones veladas o tacitas y sobre todo no contestar a nadie… y eso hizo perfectamente bien”

Otro entra en el dialogo que hace reflexionar. “¿Para que arriesgarse a entrar en un pleito que le están buscando cuando su porcentaje de ventaja sobre todos los demás es tan grande? Tenía que hacer exactamente lo que obedeció: cerrar la boca y no caer en la provocación”

Lo que deja pensando en algo luego de los tres encuentros donde ciertamente, este fue el más civilizado: ¿De que manera podrán olvidar todas las ofensas que se han proferido en todo este tiempo? ¿Acaso hay alguna forma para poder digerir los señalamientos descarnados que se han hecho?

Si tienen la fórmula, que avisen cual es para patentarla aquí, porque en los Estados Unidos, lo que se dijeron descarnadamente en los debates, tiene a los aspirantes a la nominación, -ya no hablamos de los candidatos- sumergidos hasta el día de hoy en una guerra silente. Si la tienen se harán millonarios recogiendo las ofensas de los candidatos a cualquier presidencia de un país.