Emmanuel Macron alarma a asalariados por reforma laboral

La central sindical comunista convocó a una jornada de protesta para el 12 de septiembre ante las medidas tomadas por el presidente francés

Carlos Siula

  · viernes 1 de septiembre de 2017

Emmanuel Macron se juega su presidencia / Foto: Reuters

PARÍS, Francia.- El gobierno del presidente Emmanuel Macron lanzó ayer su prometida reforma laboral, destinada a “modernizar el mercado de trabajo” en Francia flexibilizando las condiciones de despido, y además limita el poder de los sindicatos y crea nuevas formas de representación de los obreros en las empresas.

La reforma -fruto de unas 50 reuniones bilaterales de concertación con las centrales obreras y empresarias- está contenida en cinco decretos que introducirán cambios radicales en el Código de Trabajo francés.

La central sindical comunista CGT y la oposición política denunciaron en términos severos el método elegido por el gobierno para realizar esa “revolución copernicana”, como la definió Macron en una entrevista publicada oportunamente ayer por el semanario Le Point. El sistema de recurrir a “ordenanzas” (decretos) le permite obtener la aprobación del Parlamento sin necesidad de someterse a un debate.

Las 36 medidas de ese texto, enunciadas en un documento de 159 páginas, fueron presentadas por el primer ministro Edouard Philippe y la ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud. Esa panoplia de modificaciones está teóricamente destinada a mejorar la competitividad de la producción francesa y a luchar eficazmente contra el desempleo, que actualmente afecta a 3 millones de personas más otros 3 millones que tienen ocupaciones precarias.

En particular limita las indemnizaciones otorgadas por la justicia ante un despido abusivo. Se trata de un dispositivo fundamental reclamado por los empresarios desde hace años y defendido por Macron cuando era ministro de Economía. En lugar de depender de los tribunales laborales, a partir de fines de septiembre regirá una escala con un máximo de 20 meses de salario después de 30 años de trabajo.

Otro hecho significativo es la reducción de la influencia sindical. En las pequeñas y medianas empresas (que totalizan 6 millones de asalariados), los empresarios podrán negociar directamente con los empleados, sin necesidad de participación sindical ni recurso a los acuerdos de sectores. La CGT convocó a una jornada de protesta para el 12 de septiembre.