El próximo 1o de septiembre, todos los diputados llegamos con más experiencia y con la profunda convicción y certeza de que vamos por el rumbo correcto. Seguiremos transformando el marco normativo de nuestras leyes para fortalecer el proceso de la 4a Transformación. Algunos de los puntos importantes serán: 1) el informe de gobierno y su respectiva glosa, 2) el presupuesto de ingresos y egresos de la federación y 3) las leyes secundarias de la reforma educativa.
Por normatividad y por convicción, el Presidente de la República entregará el informe correspondiente al primer año de gobierno —que en realidad será el informe de los primeros nueve meses—. Para su análisis, comparecerán los secretarios de las dependencias, y al hacerlo, se harán públicos los resultados que hasta el momento tenemos.
Es en el presupuesto en donde se fija de manera muy clara cuál es el rumbo que seguiremos como país. La propia Secretaría de Hacienda, desde el mes de julio, ha venido detallando los precriterios económicos necesarios para su elaboración. También, desde dicha Secretaría, se han detectado gastos superfluos, redundantes o poco transparentes —que venimos arrastrando desde sexenios anteriores—. El objetivo de todos es poder hacer más con menos dinero. Hacer cada vez más eficiente el uso de los recursos es el compromiso de nuestro presidente y los diputados de Morena.
Lo ciudadanos debemos estar bien informados de cómo se distribuye el presupuesto. Enfrentamos y vimos en este primer año de gobierno al viejo régimen gritando sus últimos estertores ante la pérdida de sus añejos privilegios. Añoraron seguir saqueando el erario público en beneficio de particulares. Lo vimos en la “estafa maestra”, en la cultura o con los cotos de poder que se evidenciaron en el ámbito de la ciencia y la tecnología. Cuando se aprobó el presupuesto el año pasado, hubo, en efecto, una pequeñísima disminución en estas áreas; pero sólo en gastos operativos y excesos de pagos a doradas burocracias. Ello nos permitió aumentar la inversión directa —en varios millones de pesos—, en los aspectos de promoción, la democratización y el fortalecimiento de las funciones más importantes de la ciencia y la cultura.
A pesar de eso, lo que los detractores salieron a decir fue que se había disminuido el presupuesto en cultura o ciencia y tecnología. Eso lo pelearon incluso en medios de comunicación. Lo que no decían es que fueron los recursos que se usaban para apoyar a grandes empresas en detrimento de la verdadera comunidad científica y cultural lo que en realidad añoraban y reclamaban. Esos vividores del presupuesto del viejo régimen, al no poder seguir teniendo el monopolio de los recursos públicos, utilizaron la estrategia de gritar a los cuatro vientos: “¿Dónde está el dinero?” Y nosotros les decimos: el dinero está en los caminos rurales de Oaxaca, en el programa de jóvenes construyendo futuro, en las becas estudiantiles. El dinero está en las pensiones para adultos mayores.
Está en donde el dinero y el presupuesto siempre debieron haberse gastado: en el beneficio a los mexicanos con mayores necesidades, en donde están los más vulnerables. Ahí donde el dinero es una inversión y no un gasto. Y de una vez, avisamos que los diputados de Morena nos encargaremos de que eso vuelva a ocurrir en el próximo presupuesto.
Como parte de mi compromiso con todos los ciudadanos, el próximo sábado 24 de agosto estaré rindiendo mi primer informe legislativo. Quedan todos invitados a las 11 de la mañana en el Teatro Bicentenario del Palacio Municipal de Naucalpan de Juárez, Estado de México. Ahí estaremos los diputados del Estado de México, dando cuentas a nuestros electores.
