Sesiones del Congreso en la nueva normalidad
La pandemia de Covid-19 que estamos viviendo nos ha impuesto el reto importante de adaptarnos a la nueva normalidad, la que va tomando forma a medida que retomamos las actividades en los ámbitos social, político y económico.
Una de las actividades que comenzó en este mes fue la instalación del primer periodo de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión, para las cuales se aplicarán las medidas sanitarias necesarias para evitar contagios, como la separación de curules para asegurar la sana distancia entre legisladores, instalación de mamparas de acrílico entre las curules y saneamiento del salón de sesiones, de las oficinas de los diputados y de la sala de prensa.
Además, por acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de cada Cámara, sólo acudirá el personal mínimo indispensable. Como en la mayoría de los centros de trabajos, no habrá personas consideradas como población vulnerable por su edad, con enfermedades crónico degenerativas, mujeres embarazadas o que tengan a su cargo menores de cinco años de edad. También, a quienes acudan a las sesiones se les tomará la temperatura, se les aplicará la prueba de Covid-19 y será obligatorio (como ya debe ser costumbre) el uso de cubre bocas.
En su artículo 65 la Constitución prevé dos periodos de sesiones ordinarias. El primero es del primero de septiembre hasta el 15 de diciembre, o hasta el 31 de diciembre si hay renovación del titular del Poder Ejecutivo Federal; el segundo es del primero de febrero hasta el 30 de abril. Durante ellos las Cámaras se ocupan del estudio, discusión y votación de las iniciativas que se presenten y de la resolución de los demás asuntos que les correspondan.
Puede haber periodo extraordinario de sesiones durante los recesos del Congreso, sin fechas preestablecidas, convocado por la Comisión Permanente por sí misma o a solicitud del Presidente de la República. Pueden ser de Congreso General o de una sola de sus Cámaras cuando se trate de asuntos exclusivos de una de ellas. Sólo se tratarán los asuntos que la Comisión Permanente acuerde y que se enuncien en la convocatoria respectiva.
También debe decirse que existen diversos tipos de sesiones, dentro de las que encontramos las siguientes:
Sesión constitutiva: se desarrolla en cada Cámara del Congreso el 29 de agosto del año de la elección y tiene por objeto, entre otras cosas, declarar la legal constitución de cada una de ellas para la legislatura que corresponda.
Sesión ordinaria: la que se efectúa durante los días hábiles de los periodos de sesiones ordinarias.
Sesión extraordinaria: la que realiza fuera de los periodos de sesiones ordinarias o en los días feriados dentro de éstos.
Sesión pública: aquella a la que puede asistir el público en general.
Sesión secreta: aquella en la que se trata asunto de estricta reserva.
Sesión permanente: la que se declara por mayoría de votos de los legisladores presentes para desahogar asuntos concretos establecidos en el acuerdo relativo.
Sesión solemne: aquella que efectúa cada Cámara o el Congreso General con algún motivo especial; por ejemplo, para recibir a visitantes distinguidos, imponer condecoración, conmemorar algún suceso histórico significativo o develar nombres con letras de oro.
Sesión de Congreso General: es aquella en la que se reúnen ambas Cámaras en Pleno, para declarar la apertura de los periodos de sesiones ordinarias; tomar la protesta al Presidente de la República, recibir el informe presidencial o, en ocasión de la falta temporal o absoluta del Presidente de la República, para actuar como Colegio Electoral a fin de designar al Presidente sustituto o interino, y expedir, en su caso, la convocatoria a la elección correspondiente.
Sesión preparatoria: la que cada Cámara efectúa al inicio de los periodos de sesiones ordinarias del segundo y tercer año de ejercicio de la legislatura respectiva, y cuyos objetivos principales son la elección de los integrantes de la mesa directiva y la declaratoria de instalación formal para funcionar como órganos legislativos.
Toda resolución del Congreso tendrá carácter de ley o decreto. Las leyes o decretos se comunicarán al Ejecutivo firmados por los presidentes de ambas Cámaras y por el secretario de cada una de ellas, y se promulgarán en esta forma: "El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos decreta: (texto de la ley o decreto)".
La función legislativa es de suma importancia y debe ser del interés de todo ciudadano, ya que de ella derivan las leyes que rigen el buen desarrollo de la sociedad y el progreso de México.
Así es el Derecho.
