Por una #SociedadHorizontal
A sólo dos semanas de que se realizaron las elecciones, en las que uno de los resultados más difundidos fue que el presidente López Obrador no contaría con los votos suficientes para impulsar cambios a la Constitución Política del país, el mandatario ha realizado dos declaraciones que han generado gran polémica.
La primera fue aquella en la que, a escasos días de transcurrido el 6 de junio, afirmó que para lograr la mayoría en la Cámara de Diputados podría buscar acuerdos con el PRI. El mandatario aseguró que tras las elecciones del domingo, “no hacen falta muchos legisladores para que se lleven a cabo reformas constitucionales”. Este posicionamiento levantó gran revuelo, especialmente entre los grupos que se movilizaron para evitar que el presidente tuviera la mayoría calificada.
La segunda fue la que realizó esta semana, al adelantar que enviará al Congreso tres reformas constitucionales: una relacionada con la industria eléctrica, otra enfocada a modificar el Instituto Nacional Electoral y una última relacionada con la Guardia Nacional. Las preguntas han empezado a cobrar fuerza: ¿Podrá el presidente persuadir a legisladores de la oposición para cambiar la Carta Magna?
El mandatario detalló que la primera iniciativa de reforma está relacionada con “que se fortalezca la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, para que ésta se quede con el 56% del mercado del suministro eléctrico. AMLO indicó que espera presentarla a finales de este año o a más tardar a principios de 2022.
En materia electoral, el Ejecutivo adelantó que la iniciativa que enviará tiene como finalidad hacer “verdaderamente independiente” al órgano electoral. Adicionalmente buscaría bajar el costo de las elecciones en México, así como eliminar las 200 diputaciones plurinominales y lo mismo en el Senado. Por último, su tercera propuesta de reforma -misma que podría presentar en 2023- estaría relacionada con la Guardia Nacional, la cual buscaría que forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sin duda alguna, las propuestas que ha puesto López Obrador sobre la mesa, generarán una gran controversia. La continuidad del modelo energético que rige al país desde el sexenio pasado, la prevalencia y autonomía de los organismos autónomos -principalmente el Instituto Nacional Electoral- así como la posibilidad de “militarizar” aún más el actual esquema institucional de Seguridad Pública, son temas que seguirán polarizando al país. Si bien el mandato en las urnas ha sido que el Presidente no cuente con una mayoría que le garantice cambiar la Carta Magna, el Titular del Ejecutivo en nuestro país podría “convencer” a legisladores de los “partidos de oposición” para que lo apoyen en estos temas.
No son pocos los legisladores que por presión o por devoción, podrían apoyar a AMLO en estos planteamientos, sobre todo, si consideramos que en el pasado los cambios constitucionales impulsados por la llamada 4T, han contado con la venia de legisladores del PRI o de Movimiento Ciudadano. Por lo pronto, lo único cierto es que las decisiones que se tomen al interior del poder legislativo en los próximos meses, deberán estar bajo el escrutinio de una ciudadanía cada vez mas atenta e involucrada en lo que hacen tanto diputados como senadores.
Cabe subrayar que la #SociedadHorizontal se manifestó de manera masiva en la jornada electoral pasada. Será decisivo que se mantenga involucrada, que se informe, se comunique y se organice, para exigir que la estabilidad de nuestra Carta Magna dependa de una mayoría plural, heterogénea y propositiva; no solo de una persona.
