/ miércoles 15 de noviembre de 2017

Centro de barrio | Ciudad de México

La Autoridad del Espacio Público lleva a cabo los trabajos de rehabilitación integral del Barrio Chino. No es la primera vez que se habla de una intervención en el Barrio, pero sí la primera vez en muchos años que se concreta.

Hace 32 años, con el terremoto de 1985, la zona sur de la Alameda Central quedó profundamente deteriorada, algunos inmuebles tardaron años en ser demolidos. Avenida Juárez y, en fechas recientes, la calle de Independencia han tenido un mayor incremento en su actividad peatonal y comercial. Sin embargo, el área comprendida entre Juárez, Eje Central, Arcos de Belén y Balderas, sigue deteriorada.

La estrategia delineada por el Gobierno de la Ciudad de México, en materia de espacio público, fue un tanto distinta de otras acciones: en vez de invertir en una sola calle, por ejemplo Dolores, se está llevando a cabo una intervención en varias más, como Independencia, Victoria, José María Marroquí y la Plaza Santos Degollado, con la posibilidad de ampliar el proyecto a calles como Pugibet, Buen Tono, López, Luís Moya y el entorno del Mercado de Artesanías de San Juan, en 2018.

Es decir, se trata de una rehabilitación con el enfoque de “colonia completa”, algo que tentativamente se había delineado para cuatro posibles polígonos: Zona Rosa, Tabacalera, Santa María la Redonda y el Barrio Chino, y que estaremos logrando con un enfoque peatonal en este último.

El S19 lo viví justo en el Barrio Chino, en una presentación del proyecto a empresarios de la zona, de muchos edificios se desprendieron piedras, se dañaron acabados, pero la zona resistió muy bien. Sin embargo, es fundamental que no vuelva a permanecer casi 3 décadas en el olvido, como sucedió con los sismos de 1985. 

Los barrios chinos suelen ser sitios visitables por el turismo en algunas ciudades como Toronto, Londres o San Francisco. Generan empleos y ayudan a promocionar la ciudad que los contiene.

Lo que estamos buscando en el Barrio Chino es precisamente reforzar la marca de ciudad. Uno de los símbolos del barrio serán las palabras “Ciudad de México” representadas en ideogramas chinos, un punto donde los visitantes se tomen fotografías que den la vuelta al mundo promocionando la marca CDMX pero a la vez llamando la atención de un creciente mercado chino, con potenciales visitantes a nuestra ciudad.

Esta rehabilitación que la Autoridad del Espacio Público lleva a cabo tiene el propósito de presentarse ya terminada antes de las celebraciones del “Año del Perro”, el próximo 16 de febrero. Hemos estado en contacto con actores locales buscando posibilidades adicionales, generar de la visita al Barrio Chino una gran experiencia más allá de lo visual, lo culinario y las compras.

Queremos que se hable mucho del Barrio Chino de la Ciudad de México, detonar las intervenciones artísticas y generar una recuperación de un barrio completo, algo que nos pueda servir de base en el futuro para otros espacios. También hay mucho que comunicar de nuestra larga relación, eventualmente precolombina, con China.

La Autoridad del Espacio Público lleva a cabo los trabajos de rehabilitación integral del Barrio Chino. No es la primera vez que se habla de una intervención en el Barrio, pero sí la primera vez en muchos años que se concreta.

Hace 32 años, con el terremoto de 1985, la zona sur de la Alameda Central quedó profundamente deteriorada, algunos inmuebles tardaron años en ser demolidos. Avenida Juárez y, en fechas recientes, la calle de Independencia han tenido un mayor incremento en su actividad peatonal y comercial. Sin embargo, el área comprendida entre Juárez, Eje Central, Arcos de Belén y Balderas, sigue deteriorada.

La estrategia delineada por el Gobierno de la Ciudad de México, en materia de espacio público, fue un tanto distinta de otras acciones: en vez de invertir en una sola calle, por ejemplo Dolores, se está llevando a cabo una intervención en varias más, como Independencia, Victoria, José María Marroquí y la Plaza Santos Degollado, con la posibilidad de ampliar el proyecto a calles como Pugibet, Buen Tono, López, Luís Moya y el entorno del Mercado de Artesanías de San Juan, en 2018.

Es decir, se trata de una rehabilitación con el enfoque de “colonia completa”, algo que tentativamente se había delineado para cuatro posibles polígonos: Zona Rosa, Tabacalera, Santa María la Redonda y el Barrio Chino, y que estaremos logrando con un enfoque peatonal en este último.

El S19 lo viví justo en el Barrio Chino, en una presentación del proyecto a empresarios de la zona, de muchos edificios se desprendieron piedras, se dañaron acabados, pero la zona resistió muy bien. Sin embargo, es fundamental que no vuelva a permanecer casi 3 décadas en el olvido, como sucedió con los sismos de 1985. 

Los barrios chinos suelen ser sitios visitables por el turismo en algunas ciudades como Toronto, Londres o San Francisco. Generan empleos y ayudan a promocionar la ciudad que los contiene.

Lo que estamos buscando en el Barrio Chino es precisamente reforzar la marca de ciudad. Uno de los símbolos del barrio serán las palabras “Ciudad de México” representadas en ideogramas chinos, un punto donde los visitantes se tomen fotografías que den la vuelta al mundo promocionando la marca CDMX pero a la vez llamando la atención de un creciente mercado chino, con potenciales visitantes a nuestra ciudad.

Esta rehabilitación que la Autoridad del Espacio Público lleva a cabo tiene el propósito de presentarse ya terminada antes de las celebraciones del “Año del Perro”, el próximo 16 de febrero. Hemos estado en contacto con actores locales buscando posibilidades adicionales, generar de la visita al Barrio Chino una gran experiencia más allá de lo visual, lo culinario y las compras.

Queremos que se hable mucho del Barrio Chino de la Ciudad de México, detonar las intervenciones artísticas y generar una recuperación de un barrio completo, algo que nos pueda servir de base en el futuro para otros espacios. También hay mucho que comunicar de nuestra larga relación, eventualmente precolombina, con China.

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