/ jueves 29 de abril de 2021

Ciberseguridad ¿gasto o inversión para mi empresa?

Por: Jaime Berditchevsky, director general de Kaspersky México


El mundo corporativo cumple un año de haber mudado la oficina a las casas de sus colaboradores; nadie apostaba a que seguiríamos así en abril de 2021 y henos aquí, habituados ya a las juntas virtuales y al trabajo remoto. Pero no todo ha sido malo en la pandemia: hay un hecho positivo y es que esta migración aceleró la transformación digital de cientos de negocios en México, que lograron sobrevivir a los efectos económicos adversos del COVID-19 y hoy siguen operando.


La gran lección que el 2020 nos deja en el ámbito de los negocios es que la digitalización es fundamental para cualquier empresa y las compañías que no adopten la transformación digital corren el riesgo de desaparecer. El esfuerzo por integrar la tecnología en cualquier tipo de empresa se mantendrá este año usando herramientas de cómputo en la nube, plataformas móviles y Machine Learning para hacer más eficientes los procesos.


Sin embargo, a medida que los negocios sigan apostando a la transformación digital, será mayor el riesgo de sufrir ataques de ciberseguridad y eso es algo que ya vimos durante la pandemia: en 2020 fuimos testigos de cómo los ciberdelincuentes aprovecharon el encierro para lanzar sus ataques. El año pasado, las tecnologías de Kaspersky detectaron 360,000 nuevos archivos maliciosos cada día, debido a que el trabajo remoto hizo que usuarios de todo el mundo pasaran más tiempo en línea.


Las empresas mexicanas están conscientes de la importancia de la ciberseguridad y pese a que muchas compañías han tenido efectos económicos adversos como consecuencia de la pandemia, 56% por ciento de PyMES y organizaciones de mayor tamaño están dispuestas a incrementar el presupuesto de seguridad informática en los próximos tres años, de acuerdo a un estudio de la compañía, que revela que el costo promedio de las brechas de seguridad es de 100 mil dólares para las PyMES y 1 millón de dólares para las grandes empresas.


Este incremento y preocupación compartida entre empresas de todos los tamaños no es coincidencia. El Panorama de Amenazas en América Latina 2020 revela que, lamentablemente, dos de cada tres ataques en la región son contra empresas. El año pasado fueron bloqueados más de 37.2 millones de ataques contra organizaciones en Latinoamérica, siendo Brasil y México los objetivos principales.


Para 2021, los expertos de Kaspersky observan un panorama en el que muchos de los ataques coordinados se dirijan a negocios o entidades públicas por dos motivos específicos: es muy redituable para los cibercriminales robar información de las empresas para secuestrarla, y posteriormente exigir un rescate por ella, publicarla y comercializarla.


Por todo esto, la recomendación es clara: las empresas de todos los tamaños deben redoblar esfuerzos en materia de ciberseguridad, pues este año se mantendrá la tendencia de realizar la mayoría de nuestras actividades en línea, lo que significa tierra fértil para que los ciberdelincuentes continúen sus campañas de fraude, robo y extorsión.

Por: Jaime Berditchevsky, director general de Kaspersky México


El mundo corporativo cumple un año de haber mudado la oficina a las casas de sus colaboradores; nadie apostaba a que seguiríamos así en abril de 2021 y henos aquí, habituados ya a las juntas virtuales y al trabajo remoto. Pero no todo ha sido malo en la pandemia: hay un hecho positivo y es que esta migración aceleró la transformación digital de cientos de negocios en México, que lograron sobrevivir a los efectos económicos adversos del COVID-19 y hoy siguen operando.


La gran lección que el 2020 nos deja en el ámbito de los negocios es que la digitalización es fundamental para cualquier empresa y las compañías que no adopten la transformación digital corren el riesgo de desaparecer. El esfuerzo por integrar la tecnología en cualquier tipo de empresa se mantendrá este año usando herramientas de cómputo en la nube, plataformas móviles y Machine Learning para hacer más eficientes los procesos.


Sin embargo, a medida que los negocios sigan apostando a la transformación digital, será mayor el riesgo de sufrir ataques de ciberseguridad y eso es algo que ya vimos durante la pandemia: en 2020 fuimos testigos de cómo los ciberdelincuentes aprovecharon el encierro para lanzar sus ataques. El año pasado, las tecnologías de Kaspersky detectaron 360,000 nuevos archivos maliciosos cada día, debido a que el trabajo remoto hizo que usuarios de todo el mundo pasaran más tiempo en línea.


Las empresas mexicanas están conscientes de la importancia de la ciberseguridad y pese a que muchas compañías han tenido efectos económicos adversos como consecuencia de la pandemia, 56% por ciento de PyMES y organizaciones de mayor tamaño están dispuestas a incrementar el presupuesto de seguridad informática en los próximos tres años, de acuerdo a un estudio de la compañía, que revela que el costo promedio de las brechas de seguridad es de 100 mil dólares para las PyMES y 1 millón de dólares para las grandes empresas.


Este incremento y preocupación compartida entre empresas de todos los tamaños no es coincidencia. El Panorama de Amenazas en América Latina 2020 revela que, lamentablemente, dos de cada tres ataques en la región son contra empresas. El año pasado fueron bloqueados más de 37.2 millones de ataques contra organizaciones en Latinoamérica, siendo Brasil y México los objetivos principales.


Para 2021, los expertos de Kaspersky observan un panorama en el que muchos de los ataques coordinados se dirijan a negocios o entidades públicas por dos motivos específicos: es muy redituable para los cibercriminales robar información de las empresas para secuestrarla, y posteriormente exigir un rescate por ella, publicarla y comercializarla.


Por todo esto, la recomendación es clara: las empresas de todos los tamaños deben redoblar esfuerzos en materia de ciberseguridad, pues este año se mantendrá la tendencia de realizar la mayoría de nuestras actividades en línea, lo que significa tierra fértil para que los ciberdelincuentes continúen sus campañas de fraude, robo y extorsión.