/ domingo 9 de junio de 2019

El Ejército no fue humillado

Con la solidaridad de mi equipo de trabajo y mía con la Familia Ronquillo Hernández, por la privación ilegal de la libertad de su querido hijo, el universitario Norberto, quien tenemos fe sea liberado sano y salvo.

La institución verde olivo de México es fiel custodia de la soberanía nacional y del respeto a lo que mandata nuestra Constitución. En las Fuerzas Armadas, México tiene su principal sostén del nacionalismo, institucionalidad y acato a la norma que representan el mejor y mayor baluarte en tiempos violentos.

Los hombres van y vienen, pero la permanencia del Ejército, Fuerza Aérea y la Marina han contribuido a que México viva su mayor tiempo de estabilidad de toda su vida independiente. Por ello, ante lo sucedido el pasado 26 de mayo en La Huacana, Michoacán, debo discrepar de honorables y concienzudos analistas políticos y periodistas que sostienen que nuestras Fuerzas Armadas fueron ofendidas. De ninguna forma.

Los valerosos, disciplinados y bien entrenados elementos del Ejército mexicano no fueron desarmados ni sometidos, sino que ellos, priorizando y actuando responsablemente, entregaron sus armas como resultado de una férrea voluntad por no lastimar a inocentes y propiciar hasta sus últimas consecuencias, el diálogo.

Los elementos militares no hicieron ningún intento por responder a las agresiones. Ellos no son los que gritan, empujan, jalan y se desesperan, sino los civiles.

Ellos no son los que amenazan, injurian y buscan imponer su voluntad, sino los civiles.

Actuar prudentemente en momentos ríspidos requiere de la mayor preparación y autocontrol posible, y no cualquiera lo puede lograr.

En el caso de los militares mexicanos lo han hecho en repetidas ocasiones, porque a diferencia de quienes aseveran que están entrenados para disparar y matar, el entrenamiento militar ha demostrado una alta capacidad de adecuación a los actuales momentos que vive el país y la sociedad mexicana. Y como muestra existen múltiples videos de la prudencia militar ante la cerrazón y violencia civil.

Los violentos e irracionales somos los civiles, no ellos.

El Ejército ha demostrado una vez más que representa lo mejor de la mexicanidad y lo más alto del valor militar. Por ello, los elementos de la patrulla militar han sido recibidos por el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas en una muestra de respaldo, reconocimiento y aliento para que sigan cumpliendo con las diversas encomiendas en las que el pueblo de México los necesita.

La evidente realidad que a tan solo 300 kilómetros de la capital de la República enfrentan miles de militares debe motivar la toma de consciencia entre la población, sobre las acciones que el Ejército se ve obligado a tomar para hacer respetar el orden y la seguridad y no criticar a la ligera las acciones que mujeres y hombres emprenden a diario en bien del país, poniendo en riesgo su propia integridad.

La institucionalidad militar es parte de los avances que nuestro pueblo ha conseguido a lo largo de los años, y debemos preservarla y respaldarla en todo momento.

camachovargas@prodigy.net.mx

@jlcamachov

Con la solidaridad de mi equipo de trabajo y mía con la Familia Ronquillo Hernández, por la privación ilegal de la libertad de su querido hijo, el universitario Norberto, quien tenemos fe sea liberado sano y salvo.

La institución verde olivo de México es fiel custodia de la soberanía nacional y del respeto a lo que mandata nuestra Constitución. En las Fuerzas Armadas, México tiene su principal sostén del nacionalismo, institucionalidad y acato a la norma que representan el mejor y mayor baluarte en tiempos violentos.

Los hombres van y vienen, pero la permanencia del Ejército, Fuerza Aérea y la Marina han contribuido a que México viva su mayor tiempo de estabilidad de toda su vida independiente. Por ello, ante lo sucedido el pasado 26 de mayo en La Huacana, Michoacán, debo discrepar de honorables y concienzudos analistas políticos y periodistas que sostienen que nuestras Fuerzas Armadas fueron ofendidas. De ninguna forma.

Los valerosos, disciplinados y bien entrenados elementos del Ejército mexicano no fueron desarmados ni sometidos, sino que ellos, priorizando y actuando responsablemente, entregaron sus armas como resultado de una férrea voluntad por no lastimar a inocentes y propiciar hasta sus últimas consecuencias, el diálogo.

Los elementos militares no hicieron ningún intento por responder a las agresiones. Ellos no son los que gritan, empujan, jalan y se desesperan, sino los civiles.

Ellos no son los que amenazan, injurian y buscan imponer su voluntad, sino los civiles.

Actuar prudentemente en momentos ríspidos requiere de la mayor preparación y autocontrol posible, y no cualquiera lo puede lograr.

En el caso de los militares mexicanos lo han hecho en repetidas ocasiones, porque a diferencia de quienes aseveran que están entrenados para disparar y matar, el entrenamiento militar ha demostrado una alta capacidad de adecuación a los actuales momentos que vive el país y la sociedad mexicana. Y como muestra existen múltiples videos de la prudencia militar ante la cerrazón y violencia civil.

Los violentos e irracionales somos los civiles, no ellos.

El Ejército ha demostrado una vez más que representa lo mejor de la mexicanidad y lo más alto del valor militar. Por ello, los elementos de la patrulla militar han sido recibidos por el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas en una muestra de respaldo, reconocimiento y aliento para que sigan cumpliendo con las diversas encomiendas en las que el pueblo de México los necesita.

La evidente realidad que a tan solo 300 kilómetros de la capital de la República enfrentan miles de militares debe motivar la toma de consciencia entre la población, sobre las acciones que el Ejército se ve obligado a tomar para hacer respetar el orden y la seguridad y no criticar a la ligera las acciones que mujeres y hombres emprenden a diario en bien del país, poniendo en riesgo su propia integridad.

La institucionalidad militar es parte de los avances que nuestro pueblo ha conseguido a lo largo de los años, y debemos preservarla y respaldarla en todo momento.

camachovargas@prodigy.net.mx

@jlcamachov

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