A 151 años de la salida del último reducto invasor francés de territorio nacional.
La administración que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto ha demostrado a la nación que la estrategia aplicada frente al mandatario estadounidense ha sido la correcta, pues al tiempo de privilegiar la diplomacia, ha logrado neutralizar gran parte de las pretensiones de campaña, logrando enfocar la atención en los asuntos de mayor importancia.
Mientras en suelo mexicano tenía lugar la séptima ronda de negociaciones del TLC con Estados Unidos y Canadá, la Presidencia de la República dio a conocer que el asesor y yerno del presidente estadounidense, Jared Kushner, vendría a México para reunirse con el Presidente Enrique Peña Nieto, así como con el canciller Luis Videgaray Caso.
Ante ese anuncio hubo diversas reacciones, algunas de ellas a favor y otras en contra, señalando que el Primer Mandatario mexicano no debía recibirlo.
No obstante, al día siguiente de haber tenido lugar ese encuentro, el presidente Donald Trump dio a conocer que México y Canadá estarían exentos de la imposición de aranceles para la exportación a ese país de acero y aluminio, lo cual no es coincidencia ni mucho menos efecto de la casualidad.
Al paso de los meses se ha comprobado que la actuación que el gobierno mexicano ha tenido frente al presidente de los Estados Unidos ha dado resultado a favor de los intereses nacionales, pues al tiempo que el comercio bilateral toca récord histórico y el asunto del muro se encuentra empantanado, el número de mexicanos deportados está lejos de igualar al número presentado durante la administración del presidente Obama y la renegociación del TLCAN da señales de ir por buen rumbo.
Los mexicanos podemos estar seguros de que el Presidente Enrique Peña Nieto ha sido categórico e inquebrantable en el respeto a nuestra soberanía e intereses nacionales. Y así consta en diversos testimonios.
En el libro “Fuego y furia” del periodista Michael Wolff se señala que “En los primeros días de la Administración (Trump) México perdió su oportunidad. En las transcripciones de conversaciones entre Trump y el Presidente mexicano Enrique Peña Nieto, que luego se harían públicas, era vivamente claro que México no entendía o no quería jugar el nuevo juego… El presidente mexicano rechazó construir la simulación de pagar por el muro, una simulación que pudiera haberle redundado en una gran ventaja para él, sin que él tuviera que pagar en realidad por el muro”, señala el periodista.
En lo que para el periodista fue una oportunidad perdida, para los mexicanos se erige en la mayor muestra de la dignidad y determinación con la que ha actuado el Presidente Enrique Peña Nieto en los temas que más nos ofenden y lastiman.
La amenaza Trump se ha topado con un muro, el del gobierno mexicano, que ha sabido contrarrestar sus diatribas y responder estrechando los diversos lazos de amistad y cooperación con la comunidad estadounidense.
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