/ lunes 14 de septiembre de 2020

Es tiempo de unidad

Hace unos días, el Instituto Nacional Electoral hizo público el listado de los 35 militantes de MORENA interesados en participar en la encuesta pública para elegir al presidente del partido, entre ellos Javier Hidalgo, Yeidckol Polevnsky, Porfirio Muñoz Ledo, Gibrán Ramírez y nuestro coordinador en la Cámara de Diputados, Mario Delgado.

Este proceso de elección culminará el 5 de octubre, con el registro ante el INE del próximo presidente de Morena.

En lo personal, nunca he ocultado mis preferencias por el diputado Mario Delgado. Mi decisión está fundamentada en un hecho principal: Mario ha sido un gran apoyo para el proyecto de la Cuarta Transformación, siempre ha dado sustento al presidente y su trabajo como coordinador de nuestra fracción parlamentaria ha facilitado reformas constitucionales que han logrado el consenso no sólo dentro de MORENA, sino en acciones conjuntas con la oposición. Mario sabe hacer política, puede generar unidad y cohesión en el Legislativo. Los resultados están a la vista. Hemos construido un complejo andamiaje legislativo, en el cual se sustenta normativamente el cambio de régimen en nuestro país.

De los demás compañeros inscritos, me permito compartir algunas reflexiones por las cuales considero que, independientemente de ser personas capaces y valiosas, la mejor opción sigue siendo, sin duda, Mario Delgado Carrillo.

El diputado Muñoz Ledo tiene una larga trayectoria y, a sus casi 90 años, él mismo ha declarado en entrevistas que la diputación es su última actividad pública; y aun cuando goza de buena salud, es natural que tanto trabajo haya cobrado ya algunas facturas. Nos consta que siendo presidente de la Cámara, muchas veces fue trasladado en silla de ruedas para cumplir con su deber, y por motivos de salud en ocasiones no nos acompañó a actividades propias de esta responsabilidad; o el susto que pasamos cuando se desvaneció en un evento en Palacio Nacional. En este momento, MORENA necesita de toda la energía posible para cumplir los retos que tiene por adelante. El liderazgo que requiere MORENA no podría –ni debería– dirigir la ruta del partido por una diferente a la del gobierno y los legisladores del cambio verdadero. Formamos parte de un solo proyecto y las confrontaciones internas son irrelevantes. Nuestro combate es en contra de los poderes fácticos.

Gibrán es un joven talentoso e impulsivo, pero sin la madurez para dirigir al partido político más importante de Latinoamérica. Tenemos que hacer frente a una derecha reaccionaria que miente, confunde y además utiliza alguno de sus antiguos tuits para seguir atacando al compañero Gibrán, logrando que esta guerra “tuitera” le robe tiempo y energía a la necesaria discusión de las ideas trascendentes. A eso hay que sumarle que no se ha rodeado de un equipo que lo apoye en los trámites que todavía enfrenta en materia administrativa, y cuya aclaración lo distrae de lo principal: fortalecer a MORENA.

A Yeidckol le tengo especial aprecio y profundo agradecimiento. Las dos somos de Naucalpan, compartimos el distrito 24 y juntas hemos colaborado en el trabajo territorial. Su participación fue clave para el triunfo de 2018; siempre acompañó con fuerza y valentía al candidato Andrés Manuel. Desafortunadamente, ya en la presidencia el partido no pudo crecer más. Con ella como secretaria general y ejerciendo funciones de presidenta, MORENA le ha quedado a deber mucho a los mexicanos.

Por su parte, Mario Delgado ha demostrado ser un hombre comprometido y leal con la Cuarta Transformación y con el presidente de México. Logró la aprobación de todas las iniciativas del proyecto alternativo de nación y, lo más importante, fue capaz de dar un viraje de 180 grados al marco jurídico existente y sentar bases sólidas para la pacificación y la mejoría de la seguridad con la Guardia Nacional. En otras áreas, se consiguió cambiar el artículo tercero constitucional y plasmar el estado de bienestar en la Carta Magna; e instaurar un sistema de salud eficaz y eficiente, gracias al cual ha sido posible hacer frente a esta terrible pandemia. Hemos pasado de un régimen de dádivas a uno de derechos constitucionales, para el bien de todos.

Con Mario, estamos seguros de que habrá unidad y cohesión, de que caminaremos juntos hacia un mismo fin: la reconstrucción de nuestro país.

Porque su trayectoria lo avala, si me preguntan en la encuesta, Mario es la respuesta.

Diputada Federal Coordinadora Temática de Economía del Grupo Parlamentario de Morena

https://www.facebook.com/angeleshuertadip/

@gelahuerta

Hace unos días, el Instituto Nacional Electoral hizo público el listado de los 35 militantes de MORENA interesados en participar en la encuesta pública para elegir al presidente del partido, entre ellos Javier Hidalgo, Yeidckol Polevnsky, Porfirio Muñoz Ledo, Gibrán Ramírez y nuestro coordinador en la Cámara de Diputados, Mario Delgado.

Este proceso de elección culminará el 5 de octubre, con el registro ante el INE del próximo presidente de Morena.

En lo personal, nunca he ocultado mis preferencias por el diputado Mario Delgado. Mi decisión está fundamentada en un hecho principal: Mario ha sido un gran apoyo para el proyecto de la Cuarta Transformación, siempre ha dado sustento al presidente y su trabajo como coordinador de nuestra fracción parlamentaria ha facilitado reformas constitucionales que han logrado el consenso no sólo dentro de MORENA, sino en acciones conjuntas con la oposición. Mario sabe hacer política, puede generar unidad y cohesión en el Legislativo. Los resultados están a la vista. Hemos construido un complejo andamiaje legislativo, en el cual se sustenta normativamente el cambio de régimen en nuestro país.

De los demás compañeros inscritos, me permito compartir algunas reflexiones por las cuales considero que, independientemente de ser personas capaces y valiosas, la mejor opción sigue siendo, sin duda, Mario Delgado Carrillo.

El diputado Muñoz Ledo tiene una larga trayectoria y, a sus casi 90 años, él mismo ha declarado en entrevistas que la diputación es su última actividad pública; y aun cuando goza de buena salud, es natural que tanto trabajo haya cobrado ya algunas facturas. Nos consta que siendo presidente de la Cámara, muchas veces fue trasladado en silla de ruedas para cumplir con su deber, y por motivos de salud en ocasiones no nos acompañó a actividades propias de esta responsabilidad; o el susto que pasamos cuando se desvaneció en un evento en Palacio Nacional. En este momento, MORENA necesita de toda la energía posible para cumplir los retos que tiene por adelante. El liderazgo que requiere MORENA no podría –ni debería– dirigir la ruta del partido por una diferente a la del gobierno y los legisladores del cambio verdadero. Formamos parte de un solo proyecto y las confrontaciones internas son irrelevantes. Nuestro combate es en contra de los poderes fácticos.

Gibrán es un joven talentoso e impulsivo, pero sin la madurez para dirigir al partido político más importante de Latinoamérica. Tenemos que hacer frente a una derecha reaccionaria que miente, confunde y además utiliza alguno de sus antiguos tuits para seguir atacando al compañero Gibrán, logrando que esta guerra “tuitera” le robe tiempo y energía a la necesaria discusión de las ideas trascendentes. A eso hay que sumarle que no se ha rodeado de un equipo que lo apoye en los trámites que todavía enfrenta en materia administrativa, y cuya aclaración lo distrae de lo principal: fortalecer a MORENA.

A Yeidckol le tengo especial aprecio y profundo agradecimiento. Las dos somos de Naucalpan, compartimos el distrito 24 y juntas hemos colaborado en el trabajo territorial. Su participación fue clave para el triunfo de 2018; siempre acompañó con fuerza y valentía al candidato Andrés Manuel. Desafortunadamente, ya en la presidencia el partido no pudo crecer más. Con ella como secretaria general y ejerciendo funciones de presidenta, MORENA le ha quedado a deber mucho a los mexicanos.

Por su parte, Mario Delgado ha demostrado ser un hombre comprometido y leal con la Cuarta Transformación y con el presidente de México. Logró la aprobación de todas las iniciativas del proyecto alternativo de nación y, lo más importante, fue capaz de dar un viraje de 180 grados al marco jurídico existente y sentar bases sólidas para la pacificación y la mejoría de la seguridad con la Guardia Nacional. En otras áreas, se consiguió cambiar el artículo tercero constitucional y plasmar el estado de bienestar en la Carta Magna; e instaurar un sistema de salud eficaz y eficiente, gracias al cual ha sido posible hacer frente a esta terrible pandemia. Hemos pasado de un régimen de dádivas a uno de derechos constitucionales, para el bien de todos.

Con Mario, estamos seguros de que habrá unidad y cohesión, de que caminaremos juntos hacia un mismo fin: la reconstrucción de nuestro país.

Porque su trayectoria lo avala, si me preguntan en la encuesta, Mario es la respuesta.

Diputada Federal Coordinadora Temática de Economía del Grupo Parlamentario de Morena

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@gelahuerta

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