/ sábado 30 de octubre de 2021

La comunicación política de Angela Merkel

Toda o todo gobernante anhela ser recordado por su legado político. Y como decía Oscar Wilde: "Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti". Y es que en octubre de 2018 la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que no presentará su reelección como presidenta de su partido, en la Unión Demócrata Cristiana, lo que significa que 2021 será su último mandato. Durante 16 años emitió frases y creó imágenes que marcarán su legado en la comunicación política. Pero mejor vamos por partes:

De acuerdo con un análisis del periódico británico The Guardian: “La canciller alemana ha creado su propio vocabulario con citas célebres para refugiados, simpatizantes de Rusia y futbolistas semidesnudos. El mandato de Merkel tendrá legados duraderos en muchos campos, pero el arte de la oratoria probablemente no sea uno de ellos. Cuando la canciller se dirige al público, raramente produce frases pegajosas y fáciles de citar. Ha admitido que no gobierna mediante discursos”. En 2016 declaró a Der Spiegel: “No comparto la idea de que una persona pueda tocar tanto a otros con palabras como para cambiar sus opiniones, pero de todas formas es una bella idea”.

El rombo. En diversas cumbres internacionales o visitas de Estado, Merkel dibujó con sus manos un rombo, que se convirtió en su gesto personal más por accidente que por elección, y así lo afirmó la canciller. “La pregunta siempre fue qué hacer con los brazos”, declaró a la revista Brigitte. Antes de las elecciones de 2013, la Unión Democrática Cristiana de Merkel adoptó el rombo como el símbolo máximo de su poder; incluso algunos de sus partidarios, colocaron en la estación ferroviaria central de Berlín un mosaico con el lema: “El futuro de Alemania está en buenas manos”. Dicen los que saben, que Olaf Scholz, su posible sucesor, fue observado haciendo el mismo rombo en el diario Süddeutsche Zeitung, dejando a la imaginación la frase de “quien entendió, entendió”.

Ertüchtigen. Esta palabra evoca a la antigua Prusia y significa fortalecerse a través del ejercicio físico. La utilizó a lo largo de la crisis de Europa, para ilustrar la necesidad de modernizar ese continente, mediante reformas económicas que compitan contra China y EEUU. Otra palabra empleada, en competencias deportivas fue Das Public Viewing, como fue en el verano de 2006 cuando Alemania fue sede de la Copa del Mundo de Futbol. Su significado es la proyección en espacios públicos de los partidos de la selección alemana, como la puerta de Brandenburgo en Berlín. Por otra parte, Merkel ha apoyado a la escuadra alemana, incluso cuando fue derrotada por México, con el golazo de mi “Chuucky Lozano”, en el mundial de Rusia, lo que demostró que los alemanes nunca han ganado en ese territorio, desde la Segunda Guerra Mundial.

Por último, la formación de Merkel como química cuántica ha influido en su vocabulario; recientemente se publicó Angela Merkel. La física del poder, en honor a su formación académica. En diciembre de 2020, al defender ante el Parlamento su estrategia ante el Covid-19, la canciller habló del peligro de no atender a la ciencia. “Decidí estudiar Física porque estaba segura de que uno puede suspender muchas cosas, pero no la gravedad, ni la velocidad de la luz... Dos y dos son cuatro, aunque gobierne Honecker [el antiguo líder de Alemania del Este]”. En una ocasión, el periodista Moritz von Uslar le preguntó qué ley de la Física se aplicaba a la política; Merkel propuso la ley de la gravedad: “Sin masa no hay profundidad”. Así de barroca y ñoña su respuesta, pero mucho mejor que el “detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo” de Palacio Nacional.

Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco

Toda o todo gobernante anhela ser recordado por su legado político. Y como decía Oscar Wilde: "Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti". Y es que en octubre de 2018 la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que no presentará su reelección como presidenta de su partido, en la Unión Demócrata Cristiana, lo que significa que 2021 será su último mandato. Durante 16 años emitió frases y creó imágenes que marcarán su legado en la comunicación política. Pero mejor vamos por partes:

De acuerdo con un análisis del periódico británico The Guardian: “La canciller alemana ha creado su propio vocabulario con citas célebres para refugiados, simpatizantes de Rusia y futbolistas semidesnudos. El mandato de Merkel tendrá legados duraderos en muchos campos, pero el arte de la oratoria probablemente no sea uno de ellos. Cuando la canciller se dirige al público, raramente produce frases pegajosas y fáciles de citar. Ha admitido que no gobierna mediante discursos”. En 2016 declaró a Der Spiegel: “No comparto la idea de que una persona pueda tocar tanto a otros con palabras como para cambiar sus opiniones, pero de todas formas es una bella idea”.

El rombo. En diversas cumbres internacionales o visitas de Estado, Merkel dibujó con sus manos un rombo, que se convirtió en su gesto personal más por accidente que por elección, y así lo afirmó la canciller. “La pregunta siempre fue qué hacer con los brazos”, declaró a la revista Brigitte. Antes de las elecciones de 2013, la Unión Democrática Cristiana de Merkel adoptó el rombo como el símbolo máximo de su poder; incluso algunos de sus partidarios, colocaron en la estación ferroviaria central de Berlín un mosaico con el lema: “El futuro de Alemania está en buenas manos”. Dicen los que saben, que Olaf Scholz, su posible sucesor, fue observado haciendo el mismo rombo en el diario Süddeutsche Zeitung, dejando a la imaginación la frase de “quien entendió, entendió”.

Ertüchtigen. Esta palabra evoca a la antigua Prusia y significa fortalecerse a través del ejercicio físico. La utilizó a lo largo de la crisis de Europa, para ilustrar la necesidad de modernizar ese continente, mediante reformas económicas que compitan contra China y EEUU. Otra palabra empleada, en competencias deportivas fue Das Public Viewing, como fue en el verano de 2006 cuando Alemania fue sede de la Copa del Mundo de Futbol. Su significado es la proyección en espacios públicos de los partidos de la selección alemana, como la puerta de Brandenburgo en Berlín. Por otra parte, Merkel ha apoyado a la escuadra alemana, incluso cuando fue derrotada por México, con el golazo de mi “Chuucky Lozano”, en el mundial de Rusia, lo que demostró que los alemanes nunca han ganado en ese territorio, desde la Segunda Guerra Mundial.

Por último, la formación de Merkel como química cuántica ha influido en su vocabulario; recientemente se publicó Angela Merkel. La física del poder, en honor a su formación académica. En diciembre de 2020, al defender ante el Parlamento su estrategia ante el Covid-19, la canciller habló del peligro de no atender a la ciencia. “Decidí estudiar Física porque estaba segura de que uno puede suspender muchas cosas, pero no la gravedad, ni la velocidad de la luz... Dos y dos son cuatro, aunque gobierne Honecker [el antiguo líder de Alemania del Este]”. En una ocasión, el periodista Moritz von Uslar le preguntó qué ley de la Física se aplicaba a la política; Merkel propuso la ley de la gravedad: “Sin masa no hay profundidad”. Así de barroca y ñoña su respuesta, pero mucho mejor que el “detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo” de Palacio Nacional.

Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco