/ jueves 26 de agosto de 2021

La Nueva Ley de Publicidad Exterior

La administración de Claudia Sheinbaum ya mostró sus verdaderos colores, y no me refiero únicamente al cambio de imagen para alinearse al estilo del Gobierno de México (que seguro costó a los contribuyentes varios millones de pesos)

En los últimos meses, la Jefa de Gobierno ha impulsado diversas iniciativas que tienen como fin generar mayores ingresos para la ciudad.

El gran problema es la forma en que se plantean estos esquemas, que desde mi punto de vista son muchísimo más agresivos y descarados que lo que llegamos a ver en los peores tiempos de las administraciones anteriores que tanto critican.

Un ejemplo de esto es la propuesta para emitir una nueva Ley de Publicidad Exterior, que en el discurso pretende dar solución al gran problema de contaminación visual en la capital, brindar protección del paisaje urbano y estar a la vanguardia en materia de derechos, lamentablemente eso no dice el texto remitido al Congreso.

En su oportunidad, desde la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público en el Congreso nos pronunciamos respecto de algunos puntos que preocupan de la propuesta.

Desde el hecho que se pretende brindar mayor permisibilidad en la colocación de anuncios, hasta una extraña concesión graciosa a SEMOVI (la Secretaría consentida de Sheinbaum) para darle facultades en materia de publicidad al interior de la red de transporte público de la ciudad.

El colmo del cinismo.

Parece ser que ya se dieron cuenta que les quedan nada más tres años de gobierno y ahora que todavía pueden quieren empeñar el futuro de la ciudad y dejarla en manos de unos cuantos.

En fin, la propuesta de Ley de Publicidad Exterior no sólo no toma en cuenta a los diversos sectores interesados, como la industria o la propia ciudadanía, sino que pretende ser aprobada de manera silenciosa a unos días de que termine esta legislatura, aprovechando su mayoría hasta el último minuto.

¿Por qué la prisa? No hagan cosas buenas que parezcan malas.

La administración de Claudia Sheinbaum ya mostró sus verdaderos colores, y no me refiero únicamente al cambio de imagen para alinearse al estilo del Gobierno de México (que seguro costó a los contribuyentes varios millones de pesos)

En los últimos meses, la Jefa de Gobierno ha impulsado diversas iniciativas que tienen como fin generar mayores ingresos para la ciudad.

El gran problema es la forma en que se plantean estos esquemas, que desde mi punto de vista son muchísimo más agresivos y descarados que lo que llegamos a ver en los peores tiempos de las administraciones anteriores que tanto critican.

Un ejemplo de esto es la propuesta para emitir una nueva Ley de Publicidad Exterior, que en el discurso pretende dar solución al gran problema de contaminación visual en la capital, brindar protección del paisaje urbano y estar a la vanguardia en materia de derechos, lamentablemente eso no dice el texto remitido al Congreso.

En su oportunidad, desde la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público en el Congreso nos pronunciamos respecto de algunos puntos que preocupan de la propuesta.

Desde el hecho que se pretende brindar mayor permisibilidad en la colocación de anuncios, hasta una extraña concesión graciosa a SEMOVI (la Secretaría consentida de Sheinbaum) para darle facultades en materia de publicidad al interior de la red de transporte público de la ciudad.

El colmo del cinismo.

Parece ser que ya se dieron cuenta que les quedan nada más tres años de gobierno y ahora que todavía pueden quieren empeñar el futuro de la ciudad y dejarla en manos de unos cuantos.

En fin, la propuesta de Ley de Publicidad Exterior no sólo no toma en cuenta a los diversos sectores interesados, como la industria o la propia ciudadanía, sino que pretende ser aprobada de manera silenciosa a unos días de que termine esta legislatura, aprovechando su mayoría hasta el último minuto.

¿Por qué la prisa? No hagan cosas buenas que parezcan malas.