/ sábado 1 de septiembre de 2018

Mi participación en el Senado

El pasado 31 de agosto, llego a su fin la LXIII Legislatura del Senado de la República y con ello mi participación en una de las instituciones más respetables de México. Me voy con la frente en alto, con gran orgullo, con amigos para siempre.

Fueron seis años intensos. De participación activa, de compromiso con Campeche, de resultados para la República. La numeraria de lo que hicimos ahí está, en el diario de los debates, en los registros del Senado.

Durante la LXII Legislatura (así se dividen los seis años en el Senado, en dos legislaturas) presentamos 61 iniciativas, de las cuales promoví 30 y suscribí otras 31. También promoví 22 puntos de acuerdo y suscribí otros 15. En la Legislatura LXIII, las iniciativas propias fueron 17 y las suscritas 13; en puntos de acuerdo, los propios fueron 32 y suscritos dos.

Como se observa, estuve muy activo presentando y suscribiendo 91 iniciativas diversas, la mayoría de ellas bajo el interés de generar beneficios a Campeche y México. Lo mismo puedo asegurar de los 71 puntos de acuerdo presentados. Seguramente nos quedaron pendientes que debemos suscribir en el renglón de involuntarios.

En la dinámica y los procesos legislativos (y ahora se sabe mucho más de ello por lo que informan los medios de comunicación) no siempre lo puede todo la voluntad. Es cierto que entran en juego intereses de grupos, intereses partidistas, incluso situaciones externas que atrasan el trabajo de las comisiones y echan por tierra los acuerdos. Tengo claro, sin embargo, que la mayoría de los que participamos en estas legislaturas del Senado hicimos nuestro mayor esfuerzo por hacer las cosas bien.

Durante estos años participé en comisiones fundamentales para la vida de la República, como las de Educación, de Comunicaciones y Transportes, de Medio Ambiente y también tuve la fortuna de ser el único senador en presidir dos comisiones ordinarias al mismo tiempo, la de administración y la de Gobernación. En todas trabajamos de la mano de compañeros de diferentes fuerzas políticas, con los que pudimos reconocer diferencias y aprovechar coincidencias en beneficio de la patria.

En lo personal, con la satisfacción del compromiso cumplido, con la frente en alto, debo asegurar que me voy en primer lugar con más de 127 nuevos amigos. Las diferencias partidistas y de posicionamientos se quedaron siempre en el terreno legislativo; puedo abrazar a todos sin miramientos ni rencores. Al contrario, agradecido por su amistad, por sus consejos, por su ayuda en momentos de decisiones difíciles.

El Senado ha sido también una gran escuela. Si me permiten decirlo así: el aula a la que se entra y se aprende; se resuelven problemas; se enfrentan situaciones y se disfruta al final, cuando nos damos cuenta de que cumplimos la tarea y aportamos al engrandecimiento de México.

La vida nos ha dado la oportunidad de servir, la política con sus vaivenes nos puede llevar o colocar en uno u otro lado. En todo caso, el camino que tome cada uno de los que participamos en el Senado estos seis años, será responsabilidad personal, sí, pero también parte de la dinámica política que nos abraza en estos días.

Habrá quienes decidan irse a su casa, habrá quienes decidan seguir participando en la vida pública, pero siempre será o deberá ser respetable esa decisión.

Por lo pronto subrayó de nuevo un enorme agradecimiento a todas y todos los que fueron mis compañeros de legislaturas y con quienes las coincidencias por el bien de México nos hicieron más unidos, hoy amigos para toda la vida. Muchas Gracias.

A mis colaboradores, trabajadores incansables durante cada jornada, Gracias por toda su labor.

A compañeros y amigos de siempre por su solidaridad y apoyo en este tiempo, que sin quererlo nos vimos con menos frecuencia, Muchas Gracias.

Dejo al final la mención a mi esposa, mis hijas, mi madre, toda mi familia, por su apoyo en cada día que no estuve con ellas, con su comprensión, mucho me ayudaron en la tarea de ser Senador de tiempo completo, para todas Mi amor y eterno agradecimiento.

Hoy estoy aún más convencido, que en cualquier espacio donde estemos, los campechanos saben desempeñar bien su tarea. Por Campeche por México.

El pasado 31 de agosto, llego a su fin la LXIII Legislatura del Senado de la República y con ello mi participación en una de las instituciones más respetables de México. Me voy con la frente en alto, con gran orgullo, con amigos para siempre.

Fueron seis años intensos. De participación activa, de compromiso con Campeche, de resultados para la República. La numeraria de lo que hicimos ahí está, en el diario de los debates, en los registros del Senado.

Durante la LXII Legislatura (así se dividen los seis años en el Senado, en dos legislaturas) presentamos 61 iniciativas, de las cuales promoví 30 y suscribí otras 31. También promoví 22 puntos de acuerdo y suscribí otros 15. En la Legislatura LXIII, las iniciativas propias fueron 17 y las suscritas 13; en puntos de acuerdo, los propios fueron 32 y suscritos dos.

Como se observa, estuve muy activo presentando y suscribiendo 91 iniciativas diversas, la mayoría de ellas bajo el interés de generar beneficios a Campeche y México. Lo mismo puedo asegurar de los 71 puntos de acuerdo presentados. Seguramente nos quedaron pendientes que debemos suscribir en el renglón de involuntarios.

En la dinámica y los procesos legislativos (y ahora se sabe mucho más de ello por lo que informan los medios de comunicación) no siempre lo puede todo la voluntad. Es cierto que entran en juego intereses de grupos, intereses partidistas, incluso situaciones externas que atrasan el trabajo de las comisiones y echan por tierra los acuerdos. Tengo claro, sin embargo, que la mayoría de los que participamos en estas legislaturas del Senado hicimos nuestro mayor esfuerzo por hacer las cosas bien.

Durante estos años participé en comisiones fundamentales para la vida de la República, como las de Educación, de Comunicaciones y Transportes, de Medio Ambiente y también tuve la fortuna de ser el único senador en presidir dos comisiones ordinarias al mismo tiempo, la de administración y la de Gobernación. En todas trabajamos de la mano de compañeros de diferentes fuerzas políticas, con los que pudimos reconocer diferencias y aprovechar coincidencias en beneficio de la patria.

En lo personal, con la satisfacción del compromiso cumplido, con la frente en alto, debo asegurar que me voy en primer lugar con más de 127 nuevos amigos. Las diferencias partidistas y de posicionamientos se quedaron siempre en el terreno legislativo; puedo abrazar a todos sin miramientos ni rencores. Al contrario, agradecido por su amistad, por sus consejos, por su ayuda en momentos de decisiones difíciles.

El Senado ha sido también una gran escuela. Si me permiten decirlo así: el aula a la que se entra y se aprende; se resuelven problemas; se enfrentan situaciones y se disfruta al final, cuando nos damos cuenta de que cumplimos la tarea y aportamos al engrandecimiento de México.

La vida nos ha dado la oportunidad de servir, la política con sus vaivenes nos puede llevar o colocar en uno u otro lado. En todo caso, el camino que tome cada uno de los que participamos en el Senado estos seis años, será responsabilidad personal, sí, pero también parte de la dinámica política que nos abraza en estos días.

Habrá quienes decidan irse a su casa, habrá quienes decidan seguir participando en la vida pública, pero siempre será o deberá ser respetable esa decisión.

Por lo pronto subrayó de nuevo un enorme agradecimiento a todas y todos los que fueron mis compañeros de legislaturas y con quienes las coincidencias por el bien de México nos hicieron más unidos, hoy amigos para toda la vida. Muchas Gracias.

A mis colaboradores, trabajadores incansables durante cada jornada, Gracias por toda su labor.

A compañeros y amigos de siempre por su solidaridad y apoyo en este tiempo, que sin quererlo nos vimos con menos frecuencia, Muchas Gracias.

Dejo al final la mención a mi esposa, mis hijas, mi madre, toda mi familia, por su apoyo en cada día que no estuve con ellas, con su comprensión, mucho me ayudaron en la tarea de ser Senador de tiempo completo, para todas Mi amor y eterno agradecimiento.

Hoy estoy aún más convencido, que en cualquier espacio donde estemos, los campechanos saben desempeñar bien su tarea. Por Campeche por México.