/ martes 31 de mayo de 2022

No más Derechos… ¿en nombre de la austeridad?

Una y mil veces hemos visto en las administraciones de la 4T que el argumento para hacer y deshacer, es la austeridad y el combate a la corrupción; así, quienes están al frente dicen con orgullo que se han “ahorrado” dinero.


Lo que no cabe duda es que, su mal entendida austeridad o ahorro, cuesta caro; incluso ha cobrado la vida de personas como el caso del mantenimiento para el metro, o cuesta tranquilidad para miles de capitalinos en el caso de reducciones para cubrir sueldos y salarios, para acabar con prestaciones laborales, para cerrar estancias infantiles o recientemente, para vulnerar derechos humanos y perspectiva de género. Es entonces cuando el argumento se vuelve pretexto, pues salen a relucir las verdaderas intenciones como fue el pasado jueves: desmantelar Instituciones que le estorban al líder de MORENA.


Como ya es costumbre en el Congreso local, sin mayor análisis de MORENA se presentó un dictamen que en vez de asegurar la progresividad de los derechos humanos en la capital, atentó contra la perspectiva de género, sin importar el futuro de miles de mujeres que participan en procesos de elección y votación, en ejercicio de los derechos político electorales. Pues el proyecto terminó por reducir la estructura del Instituto Electoral de la CDMX en las áreas de Fiscalización, Derechos Humanos y Género.


Protestábamos en septiembre pasado: guardar y hacer guardar la Constitución Federal y la Constitución Local, así como las leyes… pero parece que las y los legisladores de la 4T llevaron al extremo la protesta; pues guardan tan bien las leyes que es para no observarlas ni cumplirlas; atentando como en régimen de dictadura, contra la progresividad de derechos en materia electoral.


En efecto, el Congreso de la CDMX dio un paso atrás en la lucha en favor de las mujeres justamente en el mismo recinto que hace 67 años fue testigo de una legislatura integrada mayoritariamente por hombres, que históricamente reconocía el derecho al voto de las mujeres, y en este escenario destaco lo:


Incongruente: que en una ciudad que se dice “innovadora y de derechos”, que tiene un Congreso mayormente conformado por mujeres, y un grupo parlamentario de mayoría que se dice de izquierda, con la suma de estos elementos no pueda concretar un verdadero legado de género y con perspectiva de derechos humanos en favor de las nuevas generaciones.


Indignante: ver silencios cómplices o contradicción en los discursos de quienes se dicen feministas, cuando se trata de defender un asalto a la ciudadanía donde se pierde un verdadero Instituto imparcial, que ha garantizado pluralidad y ha defendido como ni siquiera la Secretaría de la Mujer, el empoderamiento de aquellas que día a día luchamos por demostrar que las cosas se pueden hacer diferente y que estamos capacitadas para estar en lugares donde se toman las decisiones.


Inimaginable: el comportamiento simplón y burlón de quienes votan en MORENA, pues minimizar la lucha de tantas generaciones por reconocer los derechos humanos y las políticas públicas con perspectiva de género, demuestra su interés verdadero por la ciudadanía, por el respeto de sus derechos y el lugar que guardamos en su proyecto político. Así la conclusión es clara, si algo o alguien les estorba, lo quitan.


Concluyo la reflexión reconociendo que los derechos humanos son una conquista de muchos años, pero eso no importó a las diputadas de la 4T en Donceles, pues la bandera de género y las pañoletas se les olvidaron en casa y no pudieron defender a la Institución que mucho antes que ellas, ya defendía una causa. Pues estas mujeres que ahora están en el poder, algunos años atrás decían que el Gobierno reprimía sus derechos y silenciaba sus luchas, pero ahora son parte de ese Estado que tanto criticaron; por que puede más el movimiento de la 4T que las supuestas convicciones personales.


Una y mil veces hemos visto en las administraciones de la 4T que el argumento para hacer y deshacer, es la austeridad y el combate a la corrupción; así, quienes están al frente dicen con orgullo que se han “ahorrado” dinero.


Lo que no cabe duda es que, su mal entendida austeridad o ahorro, cuesta caro; incluso ha cobrado la vida de personas como el caso del mantenimiento para el metro, o cuesta tranquilidad para miles de capitalinos en el caso de reducciones para cubrir sueldos y salarios, para acabar con prestaciones laborales, para cerrar estancias infantiles o recientemente, para vulnerar derechos humanos y perspectiva de género. Es entonces cuando el argumento se vuelve pretexto, pues salen a relucir las verdaderas intenciones como fue el pasado jueves: desmantelar Instituciones que le estorban al líder de MORENA.


Como ya es costumbre en el Congreso local, sin mayor análisis de MORENA se presentó un dictamen que en vez de asegurar la progresividad de los derechos humanos en la capital, atentó contra la perspectiva de género, sin importar el futuro de miles de mujeres que participan en procesos de elección y votación, en ejercicio de los derechos político electorales. Pues el proyecto terminó por reducir la estructura del Instituto Electoral de la CDMX en las áreas de Fiscalización, Derechos Humanos y Género.


Protestábamos en septiembre pasado: guardar y hacer guardar la Constitución Federal y la Constitución Local, así como las leyes… pero parece que las y los legisladores de la 4T llevaron al extremo la protesta; pues guardan tan bien las leyes que es para no observarlas ni cumplirlas; atentando como en régimen de dictadura, contra la progresividad de derechos en materia electoral.


En efecto, el Congreso de la CDMX dio un paso atrás en la lucha en favor de las mujeres justamente en el mismo recinto que hace 67 años fue testigo de una legislatura integrada mayoritariamente por hombres, que históricamente reconocía el derecho al voto de las mujeres, y en este escenario destaco lo:


Incongruente: que en una ciudad que se dice “innovadora y de derechos”, que tiene un Congreso mayormente conformado por mujeres, y un grupo parlamentario de mayoría que se dice de izquierda, con la suma de estos elementos no pueda concretar un verdadero legado de género y con perspectiva de derechos humanos en favor de las nuevas generaciones.


Indignante: ver silencios cómplices o contradicción en los discursos de quienes se dicen feministas, cuando se trata de defender un asalto a la ciudadanía donde se pierde un verdadero Instituto imparcial, que ha garantizado pluralidad y ha defendido como ni siquiera la Secretaría de la Mujer, el empoderamiento de aquellas que día a día luchamos por demostrar que las cosas se pueden hacer diferente y que estamos capacitadas para estar en lugares donde se toman las decisiones.


Inimaginable: el comportamiento simplón y burlón de quienes votan en MORENA, pues minimizar la lucha de tantas generaciones por reconocer los derechos humanos y las políticas públicas con perspectiva de género, demuestra su interés verdadero por la ciudadanía, por el respeto de sus derechos y el lugar que guardamos en su proyecto político. Así la conclusión es clara, si algo o alguien les estorba, lo quitan.


Concluyo la reflexión reconociendo que los derechos humanos son una conquista de muchos años, pero eso no importó a las diputadas de la 4T en Donceles, pues la bandera de género y las pañoletas se les olvidaron en casa y no pudieron defender a la Institución que mucho antes que ellas, ya defendía una causa. Pues estas mujeres que ahora están en el poder, algunos años atrás decían que el Gobierno reprimía sus derechos y silenciaba sus luchas, pero ahora son parte de ese Estado que tanto criticaron; por que puede más el movimiento de la 4T que las supuestas convicciones personales.