/ miércoles 25 de mayo de 2022

¿Qué es esa cosa llamada porvenir? 

por JAVIER BALTSÉ


El primer evento al que acudí como trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social fue el 25 de mayo de 2019 al sorteo de la Lotería Nacional conmemorativo por los 40 años del programa IMSS Bienestar.

Yo no lo sabía, pero desde ese momento, como presagio, Zoé Robledo, el nuevo Director General decía: “No podemos fallarle al pueblo de México. La mejor etapa de IMSS Bienestar está por venir”.

Comenzó así el sueño y la aventura de pertenecer a la Familia IMSS. A 42 días de la llegada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a dar vuelta al país por los 80 hospitales IMSS-Bienestar, que otorgan servicios de salud gratuitos en regiones marginadas o de difícil acceso. Fue una intensa gira en donde aprendimos más del modelo y donde se tomaron decisiones; sin embargo, la pandemia atacó y muchas cosas quedaron en pausa, pero se ha retomado el rumbo y hoy que cumple 43 años de vida vale la pena hablar de IMSS Bienestar y de las miles de historias de esperanza, salud y solidaridad que tiene por contar.

Primero se tiene que reconocer la vocación de servicio de todas y todos los trabajadores que por años han dado atención integral, pero no puedo dejar de mencionar algunos de los rostros que he conocido:

Ahí está la historia de la Dra. Marlene Ichimura, de origen japonés, pero dedicada a trabajar en la zona rural de Chiapas o el Dr. Víctor Berrocal de Colombia que se enamoró de una colega mexicana y ya nunca se fue. El Jefe Enrique Vives de San Felipe Ecatepec o la Jefa Claudia de Las Margaritas, ambos con un sentido de responsabilidad y solidaridad digno de admirar.

Que decir de los promotores de Acción Comunitaria, pilar fundamental para la salud de los pueblos. Pienso en Juan Carlos Penagos y en Amando Morales, caminan por zonas difíciles generando conciencia y llevando el mensaje de la salud. Su voluntad en zona de conflicto armado y en región zapatista anima pero su trabajo debe fortalecerse.

Ahí está la histórica vacunación contra COVID-19 en la colonia Artículo 115 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. En una sola jornada se vacunaron casi 7 mil personas con un personal muy reducido que aplicó 600 vacunas por hora. Ese día algunos medios de comunicación poco optimistas señalaron: “no van a poder lograrlo, se les acabarán las vacunas, las filas son interminables” y sin embargo se hizo. IMSS Bienestar está y responde cuando más se necesita.

Como esas historias encontramos más en la Sierra de Chihuahua, en la zona agrícola de San Quintín, en Campeche, Zacatecas, Oaxaca, Durango o Yucatán.

Hoy IMSS Bienestar está creciendo y ya se han integrado los servicios de salud de Nayarit y Tlaxcala, viene Colima y después Baja california Sur. En total serán 15 estados adheridos durante este año.

La salud del país tiene una deuda no pagada, una atención no dada y un sueño, pero hoy también tiene un rumbo, un porvenir y una idea clara: se necesita fortalecer, modernizar y mejorar un sistema de salud solidario, comunitario, humano, donde no haya pretexto sino vocación. Mucha, mucha vocación.

Entonces ¿qué es eso llamado porvenir? Un ideal: que los últimos ya nunca más lo sean. El sueño posible: la salud como un derecho real y no como privilegio. Un llamado, el pueblo cuidando y curando al pueblo.

Desde hace 3 años me puse un chaleco que ya nunca me voy a quitar, en la bolsa del pecho pegado al corazón se puede leer: IMSS Bienestar y una consigna, no nos asusta el porvenir.



COORDINADOR NORMATIVO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DEL IMSS

@XhavierBalkan


por JAVIER BALTSÉ


El primer evento al que acudí como trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social fue el 25 de mayo de 2019 al sorteo de la Lotería Nacional conmemorativo por los 40 años del programa IMSS Bienestar.

Yo no lo sabía, pero desde ese momento, como presagio, Zoé Robledo, el nuevo Director General decía: “No podemos fallarle al pueblo de México. La mejor etapa de IMSS Bienestar está por venir”.

Comenzó así el sueño y la aventura de pertenecer a la Familia IMSS. A 42 días de la llegada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a dar vuelta al país por los 80 hospitales IMSS-Bienestar, que otorgan servicios de salud gratuitos en regiones marginadas o de difícil acceso. Fue una intensa gira en donde aprendimos más del modelo y donde se tomaron decisiones; sin embargo, la pandemia atacó y muchas cosas quedaron en pausa, pero se ha retomado el rumbo y hoy que cumple 43 años de vida vale la pena hablar de IMSS Bienestar y de las miles de historias de esperanza, salud y solidaridad que tiene por contar.

Primero se tiene que reconocer la vocación de servicio de todas y todos los trabajadores que por años han dado atención integral, pero no puedo dejar de mencionar algunos de los rostros que he conocido:

Ahí está la historia de la Dra. Marlene Ichimura, de origen japonés, pero dedicada a trabajar en la zona rural de Chiapas o el Dr. Víctor Berrocal de Colombia que se enamoró de una colega mexicana y ya nunca se fue. El Jefe Enrique Vives de San Felipe Ecatepec o la Jefa Claudia de Las Margaritas, ambos con un sentido de responsabilidad y solidaridad digno de admirar.

Que decir de los promotores de Acción Comunitaria, pilar fundamental para la salud de los pueblos. Pienso en Juan Carlos Penagos y en Amando Morales, caminan por zonas difíciles generando conciencia y llevando el mensaje de la salud. Su voluntad en zona de conflicto armado y en región zapatista anima pero su trabajo debe fortalecerse.

Ahí está la histórica vacunación contra COVID-19 en la colonia Artículo 115 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. En una sola jornada se vacunaron casi 7 mil personas con un personal muy reducido que aplicó 600 vacunas por hora. Ese día algunos medios de comunicación poco optimistas señalaron: “no van a poder lograrlo, se les acabarán las vacunas, las filas son interminables” y sin embargo se hizo. IMSS Bienestar está y responde cuando más se necesita.

Como esas historias encontramos más en la Sierra de Chihuahua, en la zona agrícola de San Quintín, en Campeche, Zacatecas, Oaxaca, Durango o Yucatán.

Hoy IMSS Bienestar está creciendo y ya se han integrado los servicios de salud de Nayarit y Tlaxcala, viene Colima y después Baja california Sur. En total serán 15 estados adheridos durante este año.

La salud del país tiene una deuda no pagada, una atención no dada y un sueño, pero hoy también tiene un rumbo, un porvenir y una idea clara: se necesita fortalecer, modernizar y mejorar un sistema de salud solidario, comunitario, humano, donde no haya pretexto sino vocación. Mucha, mucha vocación.

Entonces ¿qué es eso llamado porvenir? Un ideal: que los últimos ya nunca más lo sean. El sueño posible: la salud como un derecho real y no como privilegio. Un llamado, el pueblo cuidando y curando al pueblo.

Desde hace 3 años me puse un chaleco que ya nunca me voy a quitar, en la bolsa del pecho pegado al corazón se puede leer: IMSS Bienestar y una consigna, no nos asusta el porvenir.



COORDINADOR NORMATIVO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DEL IMSS

@XhavierBalkan