/ jueves 26 de mayo de 2022

Derechos laborales de repartidores de apps: una legislación urgente 

Miguel Díaz Santana, coordinador de Trabajo Digital en Nosotrxs

@MiguelSantana23/@NosotrxsMX



La situación de las personas repartidoras de plataformas digitales necesita ya una regulación de ley para que se modifique la situación actual de completa desprotección en que se encuentran quienes realizan esta actividad.

La denominada “plataformización” del trabajo, entendida como la organización del trabajo a través de una plataforma digital que enlaza a quienes prestan servicios y quienes los solicitan, es una tendencia que se expande a todo tipo de trabajos, no solo al de las personas repartidoras. Por ello, es importante empezar por legislar este trabajo para que la plataformización no acarreé más precarización en un país como México en el que más de la mitad de la fuerza laboral está en la informalidad, lo cual implica no tener acceso a la seguridad social, a la pensión para el retiro, a vacaciones pagadas ni a licencias por enfermedad, maternidad/paternidad e incapacidad.

La flexibilidad horaria que tienen los y las repartidoras -aun cuando es relativa- es algo que no afecta el modelo de negocios de las empresas de plataformas digitales -de otra forma no la permitirían- por lo que no es un argumento suficiente para no reconocer sus obligaciones como empleadores. Las plataformas sancionan a las personas repartidoras bloqueándoles de la plataforma por horas, días o de manera permanente, fijan la remuneración unilateralmente y coaccionan a las personas repartidoras a que repartan cuando más les conviene mediante incentivos y bonos. Estas son acciones más propias de un empleador que de un simple intermediario tecnológico.

La organización y acción colectiva de las personas repartidoras en México es poco numerosa por diversas razones, entre ellas la alta rotación laboral del trabajo, la baja cultura de derechos laborales, las acciones coercitivas de las plataformas hacia quienes se organizan, la creencia de que los derechos laborales terminarían con la valorada flexibilidad horaria y la falta de tiempo para dedicar al activismo en lucha por derechos laborales. Sin embargo, esto tampoco es motivo para que el Poder Legislativo sea omiso en regular este trabajo y proteger a los y las repartidoras con los derechos laborales que les corresponden.

Desde Nosotrxs, en colaboración con un grupo de abogados y escuchando el sentir de las personas repartidoras, formulamos una iniciativa de ley que enviamos a los y las 500 diputadas y a los y las 128 senadoras. Se trata de una iniciativa que propone reconocer derechos mínimos a quienes reparten solo unas pocas horas a la semana para obtener un ingreso complementario y reconocer todos los derechos laborales a la gran mayoría para quienes el reparto es su única fuente de ingresos y se dedican a ello de tiempo completo.

La pandemia demostró la importancia de las personas repartidoras, quienes fueron esenciales para que mucha gente pudiera permanecer en casa. Asimismo, la pandemia ocasionó que muchas personas entraran a las plataformas a repartir. Por un momento la sociedad cobró conciencia de la importancia de los y las repartidoras y de la injusticia de su situación. Parecía el momento propicio para regular este trabajo, sin embargo, la regulación se ha ido posponiendo.

En el Congreso de la Unión se han presentado -aunque no discutido- seis iniciativas de ley para regular el trabajo de las personas repartidoras. Esperemos que en el próximo periodo ordinario de sesiones que inicia en septiembre se empiece a discutir de manera cuidadosa el tema y se tomen en cuenta las iniciativas presentadas y todas las voces, incluyendo las de la sociedad civil que lleva años trabajando el tema y la de las personas repartidoras por supuesto.

El futuro del trabajo pasa por las plataformas digitales y como sociedad no podemos permitir que la precariedad laboral se siga expandiendo. Técnicamente, es fácil registrar en las plataformas las horas trabajadas, las horas de conexión y con base en ello calcular las aportaciones a la seguridad social tal como se calcula el pago de impuestos que ya realizan los y las repartidoras. Lo único que se necesita es voluntad política. Desde Nosotrxs seguiremos trabajando para que las personas repartidoras de plataformas digitales accedan a los derechos laborales que les corresponden.

Miguel Díaz Santana, coordinador de Trabajo Digital en Nosotrxs

@MiguelSantana23/@NosotrxsMX



La situación de las personas repartidoras de plataformas digitales necesita ya una regulación de ley para que se modifique la situación actual de completa desprotección en que se encuentran quienes realizan esta actividad.

La denominada “plataformización” del trabajo, entendida como la organización del trabajo a través de una plataforma digital que enlaza a quienes prestan servicios y quienes los solicitan, es una tendencia que se expande a todo tipo de trabajos, no solo al de las personas repartidoras. Por ello, es importante empezar por legislar este trabajo para que la plataformización no acarreé más precarización en un país como México en el que más de la mitad de la fuerza laboral está en la informalidad, lo cual implica no tener acceso a la seguridad social, a la pensión para el retiro, a vacaciones pagadas ni a licencias por enfermedad, maternidad/paternidad e incapacidad.

La flexibilidad horaria que tienen los y las repartidoras -aun cuando es relativa- es algo que no afecta el modelo de negocios de las empresas de plataformas digitales -de otra forma no la permitirían- por lo que no es un argumento suficiente para no reconocer sus obligaciones como empleadores. Las plataformas sancionan a las personas repartidoras bloqueándoles de la plataforma por horas, días o de manera permanente, fijan la remuneración unilateralmente y coaccionan a las personas repartidoras a que repartan cuando más les conviene mediante incentivos y bonos. Estas son acciones más propias de un empleador que de un simple intermediario tecnológico.

La organización y acción colectiva de las personas repartidoras en México es poco numerosa por diversas razones, entre ellas la alta rotación laboral del trabajo, la baja cultura de derechos laborales, las acciones coercitivas de las plataformas hacia quienes se organizan, la creencia de que los derechos laborales terminarían con la valorada flexibilidad horaria y la falta de tiempo para dedicar al activismo en lucha por derechos laborales. Sin embargo, esto tampoco es motivo para que el Poder Legislativo sea omiso en regular este trabajo y proteger a los y las repartidoras con los derechos laborales que les corresponden.

Desde Nosotrxs, en colaboración con un grupo de abogados y escuchando el sentir de las personas repartidoras, formulamos una iniciativa de ley que enviamos a los y las 500 diputadas y a los y las 128 senadoras. Se trata de una iniciativa que propone reconocer derechos mínimos a quienes reparten solo unas pocas horas a la semana para obtener un ingreso complementario y reconocer todos los derechos laborales a la gran mayoría para quienes el reparto es su única fuente de ingresos y se dedican a ello de tiempo completo.

La pandemia demostró la importancia de las personas repartidoras, quienes fueron esenciales para que mucha gente pudiera permanecer en casa. Asimismo, la pandemia ocasionó que muchas personas entraran a las plataformas a repartir. Por un momento la sociedad cobró conciencia de la importancia de los y las repartidoras y de la injusticia de su situación. Parecía el momento propicio para regular este trabajo, sin embargo, la regulación se ha ido posponiendo.

En el Congreso de la Unión se han presentado -aunque no discutido- seis iniciativas de ley para regular el trabajo de las personas repartidoras. Esperemos que en el próximo periodo ordinario de sesiones que inicia en septiembre se empiece a discutir de manera cuidadosa el tema y se tomen en cuenta las iniciativas presentadas y todas las voces, incluyendo las de la sociedad civil que lleva años trabajando el tema y la de las personas repartidoras por supuesto.

El futuro del trabajo pasa por las plataformas digitales y como sociedad no podemos permitir que la precariedad laboral se siga expandiendo. Técnicamente, es fácil registrar en las plataformas las horas trabajadas, las horas de conexión y con base en ello calcular las aportaciones a la seguridad social tal como se calcula el pago de impuestos que ya realizan los y las repartidoras. Lo único que se necesita es voluntad política. Desde Nosotrxs seguiremos trabajando para que las personas repartidoras de plataformas digitales accedan a los derechos laborales que les corresponden.