A 40 años del fallecimiento del exsecretario de Educación Pública y maestro universitario,
Agustín Yáñez.
La educación superior en nuestro país enfrenta múltiples retos en el año que comienza no sólo en términos de cobertura, sino también de calidad, modernización y sobre todo de preparación de millones de jóvenes que enfrentan un entorno laboral, social y económico cada día más complejo y competitivo. Y en esa tarea la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha dado múltiples pasos hacia adelante.
Faro de conocimiento jurídico en nuestro país y en Iberoamérica, la Facultad de Derecho más grande del país y con mayor número de egresados, se encuentra inmersa en una profunda transformación no sólo de su mapa curricular y contenidos, sino también de preparación y actualización de docentes, educación continua, ampliación de la oferta educativa, nuevos y mayores acuerdos de vinculación con instituciones públicas y privadas, ampliación de becas escolares, así como de opciones de estudio de posgrado.
Se trata de un plan ambicioso que a casi cuatro años de haberse implementado ha hecho visible el prestigio, calidad, capacidad y posibilidades que la Facultad de Derecho de la UNAM tiene en favor de México y sus jóvenes.
Es evidente que se trata de los resultados del trabajo en equipo entre autoridades-docentes-alumnos-trabajadores administrativos-egresados, sin embargo, sin la presencia y dirección de un hombre sensible, universitario en toda la extensión de la palabra, conocedor de su facultad y del mundo jurídico no podría ser posible.
Me refiero al doctor Raúl Contreras Bustamante, quien como el austriaco Herbert von Karajan, se ha consolidado como un magnífico director de orquesta; es decir, acopla de tal forma los talentos, los instrumentos, las partituras y los tiempos que crea una sinfonía armoniosa, perdurable y potente, que rebasa por mucho los linderos de Ciudad Universitaria.
Y es que mientras otros buscan ser tenores y sopranos, como experimentado universitario y servidor público Raúl Contreras conoce a la perfección que su papel es como director.
Y ello se ha reflejado en una Facultad de Derecho en orden, trabajadora, ocupada en lo que debe y con un gran potencial por explotar en favor de la sociedad.
Como director, Raúl Contreras es el primero en llegar y el último en irse; llega desde las 6:30 de la mañana y recibe a todos los maestros que empiezan a dar clase a las 7 de la mañana, manteniendo una estrecha comunicación con cada uno de ellos.
Raúl Contreras es sensible ante las necesidades de la comunidad universitaria, implementando acciones que se reflejan en una mayor y oportuna atención. Ante los momentos de gravedad que ha vivido la UNAM, el director de la Facultad de Derecho ha sido visible y actuante en bien de los intereses universitarios.
Hoy, la Facultad de Derecho de la UNAM es otra, una mejor y más comprometida con el porvenir de las Universidad y de México.
@jlcamachov
