A partir de que Donald Trump anunció su postulación a la presidencia del país más rico del mundo, éste se ha sumergido en un mar de escándalos, dichos sobre su inexperiencia política, sus comentarios xenófobos, controvertidas decisiones económicas y sus tantas declaraciones racistas o machistas.
En su momento se calculaba como poco probable que llegase al cargo, pero actualmente porta orgullosamente el título de 45° Presidente de los Estados Unidos de América. En este contexto queda la pregunta: ¿qué es predecible en la política?
En realidad se puede decir que varias de sus promesas electorales han quedado incompletas o suspendidas, cortesía del sistema de contra-pesos de aquel país. El 45° Presidente de los Estados Unidos vuelve de nueva cuenta al ojo del huracán por sus comentarios discriminatorios sobre más de 50 países, en cualquier caso ¿cuáles han sido sus pasos? y ¿cuáles de sus decisiones han quedado como predecibles?
Hacía el final de la guerra fría, el tema de las armas nucleares había quedado en rezago, hoy en día, reaparece en un país que alguna vez fue una de las regiones más representativas de aquella contienda ideológica. La tensa relación entre Estados Unidos y Corea del Norte nos remonta a la época donde el mundo estaba dividido entre dos bloques, solo que ahora, no hay ideologías de por medio, sino lo que encontramos son ofensas sin sentido.
Donald Trump ha sustituido al vocero de la Casa Blanca por el ave azul de Twitter. Nunca un jefe de Estado había utilizado las redes sociales como principal canal de comunicación. El mandatario lo utiliza de manera constante para expresar sus opiniones respecto de cualquier tema. Por medio de la red social antes mencionada es común que exprese sus impredecibles ideas sobre cómo va a resolver los problemas de Estados Unidos de América, los temas más reiterados y polémicos son la migración y México. De igual manera, se pronuncia sobre: déficit comercial, inmigración, economía y su desacuerdo con sus jueces. Nuestro país ha sido un blanco constante de los escandalosos comentarios xenófobos de Trump y que hasta el momento parece no haberse retractado de uno solo de ellos, por ejemplo: a) el muro; b) deportaciones masivas; y c) la terminación del DACA.
Hace dos años nadie pensó en la renegociación del TLCAN, en cambio, se hablaba de la inminente firma del tratado Transpacífico. La movilidad de la política nos llevó a cerrar el debate del TPP y abrir la renegociación del TLCAN. Este tipo de política no es como un tablero de ajedrez, se parece más a una ruleta que gira sin más dueño que el azar. La política está conectada de manera íntima con las formas de representación popular y el voto, por lo cual, parece que el sufragio puede ser caprichoso.
Pocos previeron que Donald Trump le ganaría a Hillary Clinton. Ningún economista o texto de ciencia política nos alertó de que se aprobaría una controvertida propuesta de reforma fiscal en Estados Unidos. En hora buena, que hace poco Corea del Sur invitó a la hermética Corea del Norte a marchar juntas en los próximos juegos olímpicos de invierno, todo esto deja claro que la política se distingue por ser incierta y manejar patrones erráticos. Se aproximan las elecciones intermedias de los Estados Unidos de América y las presidenciales de México, por tanto, sus resultados por más seguros que puedan llegar a parecer, deben aceptarse como volátiles e incalculables.
Dr. en Derecho
