/ viernes 17 de diciembre de 2021

Spider-Man y los nuevos héroes  

Estados Unidos continúa su lucha ideológica a través del cine, y los superhéroes como Spider-Man continúan tratando de conquistar los corazones. “La Guerra Fría se constituyó como una nueva forma de conflicto entre los bloques liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética, en él las armas son sustituidas por una guerra psicológica con la que se busca “conquistar los corazones y las mentes” de la población. Para lograr la victoria se recurrirá a todo tipo de soportes culturales como componentes propagandísticos, entre ellos el cómic, donde se intercalan las historias ensalzando el American Way of Life como contraposición al comunismo”, de acuerdo con “El cómic como propaganda anticomunista durante la Guerra Fría (1947-1960)” de Andrea Hormaechea Ocaña.

Lo anterior es importante, porque esta semana se estrenó “Spider-Man: No Way Home” del universo cinematográfico de Marvel, donde el nerd de Peter Parker pelea contra el Doctor Octopus, Duende verde y Electro. De acuerdo con la tesina “Evolución icónica del cómic ´El Hombre araña´: En tres décadas” de Angelica López Mani (FCPyS-UNAM) “en la década de los 60 y 70 se editó en nuestro país el cómic de “El sorprendente hombre araña”, para los años 80 cambió por “El asombroso hombre araña”; y en la actualidad (90) se maneja como “Spider-Man: El hombre araña”. En las tres historietas el personaje principal es Peter Parker, que como casi todo súper héroe cuenta con una doble personalidad.

Los escritores y editores Stan Lee y Steve Ditko, crearon en 1962 al hombre araña; y es uno de los superhéroes más icónicos de la historia. El contexto social fueron las reivindicaciones estudiantiles en algunas universidades en el mundo, inspiradas en las protestas de mayo de 1968 en París, Francia, que se vieron reflejadas en Amazing Spider-Man. En un artículo publicado en la revista Quest en el verano de 1977, Stan Lee explica: “Decidí representarlo como un adolescente torpe de la vida real que por algún milagro había adquirido un superpoder”. Para Francisco Fandos en su tesis de doctorado “Spider-Man: Una aproximación histórico-filosófica a la figura del héroe”, ese fue uno de los grandes aciertos de los creadores del héroe arácnido. “Cualquiera podía sentirse identificado con el alter ego de Spider-Man. Cualquiera podría ser Peter Parker”.

Francisco Fandos continúa describiendo al personaje como “un adolescente torpe, tímido y no especialmente popular entre sus compañeros de clase. Un adolescente que vivía con problemas y cambios. Hasta ese momento, los héroes de los cómics habían sido dechados de virtudes y se les retrata como seres superiores y fenomenales. Estaban alejados de la realidad y encarnaban una fantasía imposible de lograr, haciéndose inalcanzables para los lectores. Pero Parker era distinto”.

Por último, el guionista Morrison opina que: “La primera vez que vimos a Parker no estaba brincando entre edificios, ni atrapando a maleantes, permanecía de pie, aislado de un grupo de adolescentes burlones, a una distancia física y emocional”. Francisco Fandos se pregunta —y yo con él— ¿Cómo son los héroes o heroínas en tiempos de crisis?, y especialmente en la pandemia. Concluye que en una pared de un vestíbulo de urgencias en un hospital británico se observó una pintura del artista Banksy, que muestra un homenaje al personal sanitario por su labor en la pandemia. La imagen muestra a un niño que se divierte con su juguete, pero ha descartado a los tradicionales súper héroes por una enfermera con capa. O, en otras palabras; nuestras heroínas y héroes, no necesariamente usan capa, ahora son héroes anónimos o plantas de sombra.

Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco

Estados Unidos continúa su lucha ideológica a través del cine, y los superhéroes como Spider-Man continúan tratando de conquistar los corazones. “La Guerra Fría se constituyó como una nueva forma de conflicto entre los bloques liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética, en él las armas son sustituidas por una guerra psicológica con la que se busca “conquistar los corazones y las mentes” de la población. Para lograr la victoria se recurrirá a todo tipo de soportes culturales como componentes propagandísticos, entre ellos el cómic, donde se intercalan las historias ensalzando el American Way of Life como contraposición al comunismo”, de acuerdo con “El cómic como propaganda anticomunista durante la Guerra Fría (1947-1960)” de Andrea Hormaechea Ocaña.

Lo anterior es importante, porque esta semana se estrenó “Spider-Man: No Way Home” del universo cinematográfico de Marvel, donde el nerd de Peter Parker pelea contra el Doctor Octopus, Duende verde y Electro. De acuerdo con la tesina “Evolución icónica del cómic ´El Hombre araña´: En tres décadas” de Angelica López Mani (FCPyS-UNAM) “en la década de los 60 y 70 se editó en nuestro país el cómic de “El sorprendente hombre araña”, para los años 80 cambió por “El asombroso hombre araña”; y en la actualidad (90) se maneja como “Spider-Man: El hombre araña”. En las tres historietas el personaje principal es Peter Parker, que como casi todo súper héroe cuenta con una doble personalidad.

Los escritores y editores Stan Lee y Steve Ditko, crearon en 1962 al hombre araña; y es uno de los superhéroes más icónicos de la historia. El contexto social fueron las reivindicaciones estudiantiles en algunas universidades en el mundo, inspiradas en las protestas de mayo de 1968 en París, Francia, que se vieron reflejadas en Amazing Spider-Man. En un artículo publicado en la revista Quest en el verano de 1977, Stan Lee explica: “Decidí representarlo como un adolescente torpe de la vida real que por algún milagro había adquirido un superpoder”. Para Francisco Fandos en su tesis de doctorado “Spider-Man: Una aproximación histórico-filosófica a la figura del héroe”, ese fue uno de los grandes aciertos de los creadores del héroe arácnido. “Cualquiera podía sentirse identificado con el alter ego de Spider-Man. Cualquiera podría ser Peter Parker”.

Francisco Fandos continúa describiendo al personaje como “un adolescente torpe, tímido y no especialmente popular entre sus compañeros de clase. Un adolescente que vivía con problemas y cambios. Hasta ese momento, los héroes de los cómics habían sido dechados de virtudes y se les retrata como seres superiores y fenomenales. Estaban alejados de la realidad y encarnaban una fantasía imposible de lograr, haciéndose inalcanzables para los lectores. Pero Parker era distinto”.

Por último, el guionista Morrison opina que: “La primera vez que vimos a Parker no estaba brincando entre edificios, ni atrapando a maleantes, permanecía de pie, aislado de un grupo de adolescentes burlones, a una distancia física y emocional”. Francisco Fandos se pregunta —y yo con él— ¿Cómo son los héroes o heroínas en tiempos de crisis?, y especialmente en la pandemia. Concluye que en una pared de un vestíbulo de urgencias en un hospital británico se observó una pintura del artista Banksy, que muestra un homenaje al personal sanitario por su labor en la pandemia. La imagen muestra a un niño que se divierte con su juguete, pero ha descartado a los tradicionales súper héroes por una enfermera con capa. O, en otras palabras; nuestras heroínas y héroes, no necesariamente usan capa, ahora son héroes anónimos o plantas de sombra.

Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco