Mañana, 9 de diciembre, se conmemora el Día Internacional contra la Corrupción, fecha que inevitablemente nos hace pensar en la industria de la construcción porque, según el Banco Interamericano de Desarrollo, es uno de los sectores más proclives a la corrupción.
Por ello, desde su fundación, Nosotrxs impulsó la causa #ConstrucciónSinCorrupción que más tarde, a raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017, se convertiría en la causa #ReconstrucciónTransparente .
Desde hace tres años hemos brindado seguimiento al proceso de reconstrucción en la Ciudad de México. Primero desde el colectivo #ReconstrucciónTransparente, a través de la exigencia ciudadana, para que se atendieran urgentemente los inmuebles en alto riesgo de colapso y demandando transparencia financiera máxima del ejercicio de los recursos. Ahora, desde el Consejo Consultivo para la Reconstrucción de la Ciudad de México -que preside Mauricio Merino, Coordinador Nacional de Nosotrxs-, seguimos luchando por un proceso de reconstrucción que ponga al centro la transparencia y sea cercano a las personas damnificadas, priorizando la garantía de sus derechos.
En este camino notamos que, aunque los esfuerzos del gobierno para atender la reconstrucción han rendido frutos, se necesita de una amplia colaboración con la ciudadanía para que realmente pueda garantizarse una reconstrucción transparente, con procesos de obra conforme al marco legal y con un ejercicio de recursos eficiente, que eviten a toda costa cualquier asomo de corrupción.
Con base en lo anterior y en conjunto con la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, diseñamos el programa "Visores Ciudadanos", que consiste en verificaciones del avance de obra y financieras en los inmuebles que forman parte del programa de reconstrucción y que serán examinados por la comunidad damnificada. Los Visores Ciudadanos reportarán los hallazgos, que serán evaluados en un semáforo que indicará si la obra marcha bien o requiere canalizarse con la autoridad pertinente para verificar que esté en orden, se corrija o, incluso, se sancione de ser necesario.
Podrán ser Visores Ciudadanos las personas que forman o hayan formado parte del programa de reconstrucción, deseen participar de forma voluntaria y completen el proceso de selección marcado en la convocatoria pública, misma que estará disponible en los próximos días. Una vez cumplidos estos pasos, serán capacitadas para realizar las visitas en inmuebles multifamiliares y registrar sus hallazgos a través de la aplicación móvil diseñada para cumplir con el objetivo. Los resultados de las verificaciones serán públicos y pieza clave en la rendición de cuentas del proceso de reconstrucción.
Estamos convencidas de que un proceso de reconstrucción acompañado de la comunidad damnificada resultará beneficioso, tanto para garantizar que su desarrollo esté siendo transparente y conforme a la ley, como para sentar un precedente ante un suceso que puso a prueba la capacidad de resiliencia de quienes resultaron afectados.
Tres años después se sigue reconstruyendo, no solo inmuebles que en unos meses estarán de pie, sino sobre todo comunidades organizadas con profundo sentido de empatía.
A tres años del sismo, la reconstrucción continúa y continuará por un buen rato más. Desde el Consejo Consultivo seguiremos comprometidos en la lucha por una reconstrucción transparente y libre de corrupción, en esta ocasión, compartiendo nuestra esperanza y confianza en la óptica y voluntad cooperativa de la comunidad damnificada.
