/ martes 18 de enero de 2022

El respeto al derecho es la paz

No podemos construir un presente prometedor y justo para todas las personas sin aprender de nuestro pasado, hoy más que nunca hace sentido lo que Benito Juárez dijo en 1867 cuando la república en México se restauró: “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. No hay manera de concebir la paz, la igualdad y la justicia sin el respeto y garantía de nuestros derechos, en especial para quienes se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad.

El panorama que enfrentamos como país exige que sumemos esfuerzos, no que nos fragmentemos. No podemos dejar de lado que seguimos padeciendo los efectos de una pandemia que vino a acentuar las desigualdades y que ha afectado de manera severa a quienes menos tienen. Por ello, desde Nosotrxs continuaremos trabajando causa por causa, convencidos de que, en bola y organizados, tenemos en nuestras manos el poder para exigir nuestros derechos.

Seguiremos insistiendo en una solución urgente y efectiva al desabasto de medicamentos, lo haremos a través del Observatorio Ciudadano para el Acceso a Medicamentos e Insumos para la Salud (OCAMIS) y el fortalecimiento a nivel local del colectivo Cero Desabasto, conformado por más de 65 organizaciones. De igual manera, concentraremos esfuerzos en la articulación de la red de médicos en formación, visibilizando la importancia de que se garanticen sus derechos y existan condiciones dignas y seguras para ejercer su labor.

Tampoco quitaremos el dedo del renglón en el derecho al trabajo digno. Durante 2020, logramos formar una red amplia de trabajadoras del hogar en distintas partes del país que ahora conocen más sobre sus derechos, herramientas para organizarse y exigir que sus derechos sean efectivos y no solo letra muerta en la ley, no descansaremos hasta que las 2.2 millones de personas trabajadoras del hogar estén afiliadas a la seguridad social. A las y los repartidores de plataformas digitales, seguiremos capacitándoles en materia de derechos viales, laborales y de organización colectiva, al mismo tiempo, daremos seguimiento a mesas de diálogo con actores clave y tomadores de decisiones buscando la regulación de su trabajo poniendo al centro el reconocimiento de sus derechos.

Asimismo, continuaremos fortaleciendo liderazgos a nivel local con nuestros programas de pedagogía política y la consolidación de las representaciones estatales. Con estas acciones buscamos que la vida pueda ser digna, que vivamos todas y todos en paz, y esto no será posible si las desigualdades, las violencias, la corrupción, la acumulación de poder y el resentimiento predominan sobre la capacidad de diálogo y los valores democráticos que nos permitan abrir vías de solución a los problemas que nos afectan a todos.

No es posible concebir la transformación de México desde la destrucción de leyes e instituciones y el menosprecio a la magnitud de los problemas reales y cotidianos que afectan a millones de personas en medio de una crisis económica, política y social sin precedentes. Es momento de que despertemos y nos apropiemos de lo que siempre nos ha pertenecido: el poder y la democracia.

Este 2022, Nosotrxs seguiremos construyendo y convocando a una revolución de conciencias, pacífica pero radical, donde la construcción de paz y el respeto a nuestros derechos no sean un ideal, sino una realidad en la que todas y todos participemos.

No podemos construir un presente prometedor y justo para todas las personas sin aprender de nuestro pasado, hoy más que nunca hace sentido lo que Benito Juárez dijo en 1867 cuando la república en México se restauró: “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. No hay manera de concebir la paz, la igualdad y la justicia sin el respeto y garantía de nuestros derechos, en especial para quienes se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad.

El panorama que enfrentamos como país exige que sumemos esfuerzos, no que nos fragmentemos. No podemos dejar de lado que seguimos padeciendo los efectos de una pandemia que vino a acentuar las desigualdades y que ha afectado de manera severa a quienes menos tienen. Por ello, desde Nosotrxs continuaremos trabajando causa por causa, convencidos de que, en bola y organizados, tenemos en nuestras manos el poder para exigir nuestros derechos.

Seguiremos insistiendo en una solución urgente y efectiva al desabasto de medicamentos, lo haremos a través del Observatorio Ciudadano para el Acceso a Medicamentos e Insumos para la Salud (OCAMIS) y el fortalecimiento a nivel local del colectivo Cero Desabasto, conformado por más de 65 organizaciones. De igual manera, concentraremos esfuerzos en la articulación de la red de médicos en formación, visibilizando la importancia de que se garanticen sus derechos y existan condiciones dignas y seguras para ejercer su labor.

Tampoco quitaremos el dedo del renglón en el derecho al trabajo digno. Durante 2020, logramos formar una red amplia de trabajadoras del hogar en distintas partes del país que ahora conocen más sobre sus derechos, herramientas para organizarse y exigir que sus derechos sean efectivos y no solo letra muerta en la ley, no descansaremos hasta que las 2.2 millones de personas trabajadoras del hogar estén afiliadas a la seguridad social. A las y los repartidores de plataformas digitales, seguiremos capacitándoles en materia de derechos viales, laborales y de organización colectiva, al mismo tiempo, daremos seguimiento a mesas de diálogo con actores clave y tomadores de decisiones buscando la regulación de su trabajo poniendo al centro el reconocimiento de sus derechos.

Asimismo, continuaremos fortaleciendo liderazgos a nivel local con nuestros programas de pedagogía política y la consolidación de las representaciones estatales. Con estas acciones buscamos que la vida pueda ser digna, que vivamos todas y todos en paz, y esto no será posible si las desigualdades, las violencias, la corrupción, la acumulación de poder y el resentimiento predominan sobre la capacidad de diálogo y los valores democráticos que nos permitan abrir vías de solución a los problemas que nos afectan a todos.

No es posible concebir la transformación de México desde la destrucción de leyes e instituciones y el menosprecio a la magnitud de los problemas reales y cotidianos que afectan a millones de personas en medio de una crisis económica, política y social sin precedentes. Es momento de que despertemos y nos apropiemos de lo que siempre nos ha pertenecido: el poder y la democracia.

Este 2022, Nosotrxs seguiremos construyendo y convocando a una revolución de conciencias, pacífica pero radical, donde la construcción de paz y el respeto a nuestros derechos no sean un ideal, sino una realidad en la que todas y todos participemos.