/ miércoles 30 de marzo de 2022

Trabajadoras del hogar. Retrospectiva de una lucha organizada, que avanza… 

M. Teresa Lazcano .M . Colaboradora de la causa trabajo digno en Nosotrxs

Marzo 2022


Un año ha pasado desde que escribí el último articulo para hablar sobre la conmemoración del día de la trabajadora del hogar. En retrospectiva, desde Nosotrxs hemos alcanzado un importante objetivo: contribuir a la organización de mujeres que buscan un cambio social y la mejora de sus condiciones de vida.

El ejemplo más claro está en los talleres que lograron beneficiar a trabajadoras del hogar de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Querétaro, Jalisco, y Chiapas durante el año 2021, donde el principal objetivo fue fomentar a colectividades de mujeres, que fortalecidas bajo un enfoque comunitario, saber sobre la importancia de compartir el saber y ser solidarias.

Las desigualdades, la violencia normalizada, y la sensación de injusticia, fueron ejes continuos en las narrativas que se compartieron, sin embargo, había también la necesidad de desarrollar habilidades para trabajar por los cambios, por la acción organizada y por la exigibilidad de derechos desde la acción directa, y trascender así la queja y la aceptación de las condiciones de vida injustas.

Mas de 500 mujeres vivieron esta experiencia de aprendizaje, a la cual en muchas ocasiones sus hijas e hijos las acompañaron, logrando con esto que ahí mismo se lograra también, el reconocimiento al trabajo que sus madres desarrollaban. Las asistentes a estos talleres se volvieron también replicadoras de su aprendizaje, invitando a más compañeras y a sus propias familias, con quienes compartían la experiencia de saber más sobre sus derechos.

Construyendo juntas estas colectividades, fue que confirmamos que la exigibilidad y justiciabilidad, en suma, la defensa de los derechos ha de ser colectiva y tendrá que reconocer además, las condiciones en las que las mujeres viven en casa, en la propia y en la que trabajan. Sabemos que ha de hacerse visible la discriminación que normalmente se oculta y se tendrá que erradicar la normalización del trabajo excesivo para mujeres que terminan siendo parte de la esclavitud moderna y que, además de trabajar de manera remunerada, son jefas de familia, madres y encargadas de sostener también el trabajo en sus hogares.

Como mujeres, organizamos nuestro trabajo para ser más fuertes, con conciencia, logrando que el acceso al conocimiento apoye el ejercicio de la democratización de la vida cotidiana, y que sea base, además, para que las colectividades que ya participamos por y para las mujeres trabajadoras, podamos desarrollar las mejores prácticas y avanzar juntas.


Sabemos de los retos que hay para lograr la igualdad en mejores condiciones para las mujeres, pero apostamos a una transformación profunda para ello. Por eso hemos trabajado para que el autocuidado sea parte de la dignificación de la vida de la mujer, y hemos buscado consolidar el ejercicio de una cultura de paz y de la organización donde el reconocimiento de sus derechos, no sea parte de una lucha constante que desgasta o atemoriza, si no de una formalización laboral donde la firma de un contrato, un pago justo, el trato digno y el acceso a la seguridad social, sean referentes de estabilidad para ellas y sus familias1.

El reto para lograr la inscripción de las trabajadoras del hogar a la seguridad social, lo planteamos como un trabajo al que seguiremos apostando, confiando en que seguirá su curso, encontrando un mejor diseño desde la institución responsable. Habrá que asumir las condiciones particulares del sector, antes de correr el riesgo de un fracaso para el Programa piloto, que ha significado ser un gran avance para la causa.

Estamos seguras que mejorar las condiciones para lograr la inscripción al IMSS; la existencia de mayor información, difusión y asesorías para empleadores y trabajadoras del hogar, un modelo de fiscalización para sostener la obligatoriedad, la implementación de incentivos fiscales a quienes cumplan como empleadores responsables, el desarrollo herramientas para facilitar el proceso, y la consolidación de un sistema para realizar un seguimiento de las inscripciones que sí se han logrado, son recomendaciones 2 que podrán plantear nuevas rutas de trabajo.


Así, desde Nosotrxs seguiremos abonando a la causa construyendo una red nacional de Aliadxs, con quienes trabajaremos por la mejora de vida de las mujeres, y la precarización laboral de la que son objeto. Continuaremos articulándonos con agrupaciones independientes de mujeres que ya hacen un trabajo en territorio y que buscan seguir una pedagogía política para lograr sus propios objetivos, y trabajaremos con gobiernos locales para entender los diferentes contextos de lucha afianzando también, nuestra participación con la sociedad civil organizada que tanto ha dado a esta causa.


M. Teresa Lazcano .M . Colaboradora de la causa trabajo digno en Nosotrxs

Marzo 2022


Un año ha pasado desde que escribí el último articulo para hablar sobre la conmemoración del día de la trabajadora del hogar. En retrospectiva, desde Nosotrxs hemos alcanzado un importante objetivo: contribuir a la organización de mujeres que buscan un cambio social y la mejora de sus condiciones de vida.

El ejemplo más claro está en los talleres que lograron beneficiar a trabajadoras del hogar de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Querétaro, Jalisco, y Chiapas durante el año 2021, donde el principal objetivo fue fomentar a colectividades de mujeres, que fortalecidas bajo un enfoque comunitario, saber sobre la importancia de compartir el saber y ser solidarias.

Las desigualdades, la violencia normalizada, y la sensación de injusticia, fueron ejes continuos en las narrativas que se compartieron, sin embargo, había también la necesidad de desarrollar habilidades para trabajar por los cambios, por la acción organizada y por la exigibilidad de derechos desde la acción directa, y trascender así la queja y la aceptación de las condiciones de vida injustas.

Mas de 500 mujeres vivieron esta experiencia de aprendizaje, a la cual en muchas ocasiones sus hijas e hijos las acompañaron, logrando con esto que ahí mismo se lograra también, el reconocimiento al trabajo que sus madres desarrollaban. Las asistentes a estos talleres se volvieron también replicadoras de su aprendizaje, invitando a más compañeras y a sus propias familias, con quienes compartían la experiencia de saber más sobre sus derechos.

Construyendo juntas estas colectividades, fue que confirmamos que la exigibilidad y justiciabilidad, en suma, la defensa de los derechos ha de ser colectiva y tendrá que reconocer además, las condiciones en las que las mujeres viven en casa, en la propia y en la que trabajan. Sabemos que ha de hacerse visible la discriminación que normalmente se oculta y se tendrá que erradicar la normalización del trabajo excesivo para mujeres que terminan siendo parte de la esclavitud moderna y que, además de trabajar de manera remunerada, son jefas de familia, madres y encargadas de sostener también el trabajo en sus hogares.

Como mujeres, organizamos nuestro trabajo para ser más fuertes, con conciencia, logrando que el acceso al conocimiento apoye el ejercicio de la democratización de la vida cotidiana, y que sea base, además, para que las colectividades que ya participamos por y para las mujeres trabajadoras, podamos desarrollar las mejores prácticas y avanzar juntas.


Sabemos de los retos que hay para lograr la igualdad en mejores condiciones para las mujeres, pero apostamos a una transformación profunda para ello. Por eso hemos trabajado para que el autocuidado sea parte de la dignificación de la vida de la mujer, y hemos buscado consolidar el ejercicio de una cultura de paz y de la organización donde el reconocimiento de sus derechos, no sea parte de una lucha constante que desgasta o atemoriza, si no de una formalización laboral donde la firma de un contrato, un pago justo, el trato digno y el acceso a la seguridad social, sean referentes de estabilidad para ellas y sus familias1.

El reto para lograr la inscripción de las trabajadoras del hogar a la seguridad social, lo planteamos como un trabajo al que seguiremos apostando, confiando en que seguirá su curso, encontrando un mejor diseño desde la institución responsable. Habrá que asumir las condiciones particulares del sector, antes de correr el riesgo de un fracaso para el Programa piloto, que ha significado ser un gran avance para la causa.

Estamos seguras que mejorar las condiciones para lograr la inscripción al IMSS; la existencia de mayor información, difusión y asesorías para empleadores y trabajadoras del hogar, un modelo de fiscalización para sostener la obligatoriedad, la implementación de incentivos fiscales a quienes cumplan como empleadores responsables, el desarrollo herramientas para facilitar el proceso, y la consolidación de un sistema para realizar un seguimiento de las inscripciones que sí se han logrado, son recomendaciones 2 que podrán plantear nuevas rutas de trabajo.


Así, desde Nosotrxs seguiremos abonando a la causa construyendo una red nacional de Aliadxs, con quienes trabajaremos por la mejora de vida de las mujeres, y la precarización laboral de la que son objeto. Continuaremos articulándonos con agrupaciones independientes de mujeres que ya hacen un trabajo en territorio y que buscan seguir una pedagogía política para lograr sus propios objetivos, y trabajaremos con gobiernos locales para entender los diferentes contextos de lucha afianzando también, nuestra participación con la sociedad civil organizada que tanto ha dado a esta causa.