/ sábado 8 de febrero de 2020

La moviola

Señoras y señores, el Oscar

(Segunda parte)

@lamoviola

Es un honor, gracias

Discurso de Joe Pesci al recibir el Oscar en 1991 por Goodfellas.

Mañana domingo 9 de febrero se entregará el Oscar. El evento es visto por millones de personas y esa noche, los cinéfilos sentimos pertenecer al Olimpo hollywoodense.

La semana pasada dedicamos la columna a la posible ganadora de la ceremonia: 1917 (Mendes, 2019). Pero hay otros filmes, dentro de la terna de Mejor película que aunque no tienen a su favor las apuestas vale la pena analizarlas.

Es el caso de Jojo Rabbit (Taika Waititi, 2019). Una farsa histórica con devaneos al absurdo que encuentra substancia en el discurso post moderno de la otredad: el punto de vista es el de un niño Jojo (Roman Griffin Davis, excepcional y con un brillo único en la pantalla), que forma parte de las juventudes hitlerianas y su amigo imaginario es un Hitler (Taika Waititi) con aires de clown y que hace las veces de Pepe Grillo bizarro.

Su madre forma parte de la resistencia, Rosie (Scarlett Johansson, nominada a Mejor actriz de reparto) y tiene que lidiar con su fanático querubín.

El filme es agudo en su humor y tiene devaneos con el buddy film, sobre todo en las escenas entre Adolf –Hitler- y Jojo. La anécdota tiene dos referentes, la clásica Harvey (Koster, 1950), sobre un ingenuo sujeto que tiene como mejor amigo a un enorme conejo ¿imaginario? Y a la reciente El joven Ahmed (Luc y Jean Pierre Dardenne, 2019).

Jojo Rabbit, de aparente sencillez es una lúdica película que transforma el dolor en parodia.

En cuanto a Historia de un matrimonio (Baumbach, 2019), lo que vemos es la cruda visión de la tragedia cotidiana. Su referente cinematográfico es Kramer vs Kramer (Benton, 1979). Pero el tema es la batalla por el streaming, que lucha por ganar espacio en la ceremonia. Scarlett Johansson está nominada en la terna de Mejor actriz y tiene amplias posibilidades de ganar

¿Y su favorita, cuál es?

En corto.

Aves de presa y la fabulosa emancipación de una Harley Quinn (Cathy Yan, 2019) no se engolosina con el Universo DC. De alguna forma es independiente y ese es su principal valor.

Es una blaxploitation (violencia y bajos fondos en la comunidad afroamericana), pero protagonizada por una mujer blanca.

El asunto no es menor y el vuelco genérico resulta audaz. La exnovia del Guasón ahora sola y libre, deberá enfrentar los peligros del bajo mundo. Margott Robbie, está en su punto como Harley Quinn.

Vale la pena abordarla con detalle y lo haremos la próxima semana.

Se fue Kirk Douglas, icono de una era en Hollywood. El rostro de la estrella de la postguerra.

Ave de tempestades, lo mismo apoyó a creadores perseguidos en el macartismo, que en su ancianidad, fue acusado de acoso sexual.



Señoras y señores, el Oscar

(Segunda parte)

@lamoviola

Es un honor, gracias

Discurso de Joe Pesci al recibir el Oscar en 1991 por Goodfellas.

Mañana domingo 9 de febrero se entregará el Oscar. El evento es visto por millones de personas y esa noche, los cinéfilos sentimos pertenecer al Olimpo hollywoodense.

La semana pasada dedicamos la columna a la posible ganadora de la ceremonia: 1917 (Mendes, 2019). Pero hay otros filmes, dentro de la terna de Mejor película que aunque no tienen a su favor las apuestas vale la pena analizarlas.

Es el caso de Jojo Rabbit (Taika Waititi, 2019). Una farsa histórica con devaneos al absurdo que encuentra substancia en el discurso post moderno de la otredad: el punto de vista es el de un niño Jojo (Roman Griffin Davis, excepcional y con un brillo único en la pantalla), que forma parte de las juventudes hitlerianas y su amigo imaginario es un Hitler (Taika Waititi) con aires de clown y que hace las veces de Pepe Grillo bizarro.

Su madre forma parte de la resistencia, Rosie (Scarlett Johansson, nominada a Mejor actriz de reparto) y tiene que lidiar con su fanático querubín.

El filme es agudo en su humor y tiene devaneos con el buddy film, sobre todo en las escenas entre Adolf –Hitler- y Jojo. La anécdota tiene dos referentes, la clásica Harvey (Koster, 1950), sobre un ingenuo sujeto que tiene como mejor amigo a un enorme conejo ¿imaginario? Y a la reciente El joven Ahmed (Luc y Jean Pierre Dardenne, 2019).

Jojo Rabbit, de aparente sencillez es una lúdica película que transforma el dolor en parodia.

En cuanto a Historia de un matrimonio (Baumbach, 2019), lo que vemos es la cruda visión de la tragedia cotidiana. Su referente cinematográfico es Kramer vs Kramer (Benton, 1979). Pero el tema es la batalla por el streaming, que lucha por ganar espacio en la ceremonia. Scarlett Johansson está nominada en la terna de Mejor actriz y tiene amplias posibilidades de ganar

¿Y su favorita, cuál es?

En corto.

Aves de presa y la fabulosa emancipación de una Harley Quinn (Cathy Yan, 2019) no se engolosina con el Universo DC. De alguna forma es independiente y ese es su principal valor.

Es una blaxploitation (violencia y bajos fondos en la comunidad afroamericana), pero protagonizada por una mujer blanca.

El asunto no es menor y el vuelco genérico resulta audaz. La exnovia del Guasón ahora sola y libre, deberá enfrentar los peligros del bajo mundo. Margott Robbie, está en su punto como Harley Quinn.

Vale la pena abordarla con detalle y lo haremos la próxima semana.

Se fue Kirk Douglas, icono de una era en Hollywood. El rostro de la estrella de la postguerra.

Ave de tempestades, lo mismo apoyó a creadores perseguidos en el macartismo, que en su ancianidad, fue acusado de acoso sexual.