/ sábado 3 de junio de 2023

La moviola | Spider-Man: a través del Spider verso o cómo revitalizar un género

@lamoviola

Detrás de una gran franquicia hay una gran responsabilidad y después de que nuestro amigable vecino (y sí lo sé, es un súper lugar común), salió de las oscuras filas de la República del Emperador Mouse, tenía que convencer y vencer, estaba obligado. La verdad es que ha salido más que avante del reto. Con Spider-Man: Sin camino a casa (John Watts, 2021) Sony y Columbia Pictures se llevaron la friolera de mil 922 mil millones de dólares y aunque al final no está tan separada del canon MCU que rige, sí se dio un adelanto de que después de Disney puede existir vida y muy buena. Ahí entra nuestro amigo Miles Morales.

Con riesgo de manchar el decoro de crítico, lo que esto quiera decir, Spider-Man: a través del Spider verso (Joaquín Dos Santos, Kemp Powers, Justin K. Thompson, 2023) es la quintaescencia de la evolución en la animación, con propuestas diversas en la técnica y sobre todo en el resultado visual. Trabajo en el cual por cierto, se unieron al equipo artistas mexicanos. El que sea un filme de millones de dólares no le quita el mérito.

Con un guion de Phil Lord, Christopher Miller y David Callahan, el filme explora una trama adolescente, con un muy buen peso en la historia, con escena incluida en la que Milles Morales (el Spidey adolescente de la era millenniall, sólo para poner en contexto a quien no esté enterado), le dice a su confidente, para no spoilear digo, que sus padres, pues son buenos padres en tono de pues más bien x, pero en algún momento deberá dar las telarañas con todo por ellos. Más allá pues del recurso del chiste o lo anecdótico, la psicología del personaje logra química con el espectador. Es un héroe pero sus atolondres púberes causan empatía.

En realidad, a la par de esta línea, Spidey-Miles, viaja al Multiverso para solucionar líos que fueron provocados algunos por sus impulsos y por ahí merodea un villano al principio de medio pelo en los cómics, asunto que aprovecha incluso el guion en una línea que le enseña al joven que no hay enemigo pequeño: La Mancha.

El filme tiene una historia más efectista que la primera parte: Spider-Man: Un nuevo universo. (Peter Ramsey, Rodney Rothman, Bob Persichetti, 2018), que tuvo premios, nominaciones y sobre todo una excelente respuesta por parte del público, si consideramos que Miles es un personaje que es amado u odiado por el público, con acusaciones de que su creación, claro en otro universo del de Pete, es por la era de la corrección, ya que el chico tiene raíces puertorriqueñas y afroestadounidenses y se creó en la fiebre Obama.

Buena parte se desarrolla en el Multiverso con la Spidey-People, asunto muy enredado para explicarle en este espacio, pero al final no importa porque buenos diálogos y secuencias visuales muy bien hechas sostiene el filme.

Puede ser cierto el asunto de la corrección, pero a fuerza de buenas historias a conquistado su público, y su llegada al cine animado, con una muy probable ahora live action, ha logrado que conquiste audiencias mundiales. En medio de una crisis creativa en las historias de comics, en opinión claro de quien esto escribe, con tramas que lo único que proponen es romper el canon, el personaje es de lo poco que destaca. La película en su versión en español tiene el plus del trabajo profesional y talento de Emilio Treviño, quien no sólo convence con creces sino entiende perfectamente el tono del personaje y la trama. Por algo tiene el reconocimiento de la industria.

En cuanto al asunto del doblaje en México y los influencers, pues signo de los tiempos. Valen como ya se dijo, por sus seguidores y será una moda en la que más temprano que tarde las cosas tomarán su cauce.