Por: Almendra Ortiz de Zárate / * Coordinadora Académica de la Licenciatura en Relaciones Internacionales

A sus 16 años de edad, Greta Thunberg fue nominada al Nobel de la Paz 2019 por sus esfuerzos para contrarrestar las causas del cambio climático. Desde agosto de 2018, la joven activista se presentó a las afueras del Parlamento de su país (Suecia) para exigir que su gobierno cumpliera con lo pactado en el Acuerdo de París de 2015. Así comenzó el movimiento #FridaysForFuture, que paulatinamente fue agrupando a un mayor número de jóvenes preocupados por los efectos del cambio climático, que comenzaron a ausentarse de sus salones de clase los viernes para acompañar a Thunberg en su lucha.

En diciembre del año pasado la activista fue invitada a la COP24 que se celebró en Katowice, Polonia, en donde tuvo la oportunidad de difundir su mensaje con mayor eco. Asimismo, tuvo una presentación en TED Talk, y más adelante en Davos y en Bruselas. Cada día son más quienes se adhieren a la misma causa. El pasado 15 de marzo, jóvenes de más de mil ciudades en el mundo participaron en la huelga mundial por el clima, convocados por diferentes grupos de alrededor del mundo que decidieron seguir el ejemplo de Thunberg y replicar las exigencias del #FridaysForFuture. El objetivo principal de estos movimientos consiste en exigir a los gobiernos asegurar el futuro de su generación, pues afirman que se pone en peligro si se continúa con la trayectoria actual.

El cambio climático y la acelerada degradación del medio ambiente no sólo preocupan a los jóvenes. El programa para el Medio Ambiente de la Organización de Naciones Unidas (PNUMA) señaló hace unos días en la Asamblea de Nairobi que la inercia actual está conduciendo a la humanidad a un desastre ambiental para 2050. Indicó que la temperatura del Ártico podría elevarse entre 3 y 5 grados Celsius, lo que tendría efectos devastadores, que podrían incluir el deceso de entre cuatro y siete millones de personas, el desarrollo de superbacterias, escasez de agua y alimento, por sólo mencionar algunos.

En su informe "Perspectivas del medio ambiente mundial", el PNUMA advierte que los modelos de producción y consumo actuales dibujan un futuro insostenible y que las medidas que se han tomado para corregir el rumbo son insuficientes. En este sentido, asegura que la única solución aparentemente posible sería la eliminación de los combustibles fósiles, principales causantes de los gases de efecto invernadero en el mundo.

El mismo informe aborda aspectos relacionados con la biodiversidad, la destrucción de los ecosistemas, la contaminación de los océanos, la deforestación, la contaminación del agua y, por supuesto, los efectos que todo ello tiene sobre la humanidad. La asamblea de Nairobi no hace más que mostrarnos que el futuro nos ha alcanzado y que si queremos un futuro en este planeta, no serán suficientes los viernes de #FridaysForFuture. Se necesita un esfuerzo permanente que impacte en la conciencia de todos, es preciso comenzar a pensar #EvereydayForFuture.